01 ene 2005
Empieza la negociación de las perspectivas financieras de la Unión Europea para el periodo 2007-2013, y asistimos al habitual forcejeo entre los países miembros para tratar de no salir mal parados en el reparto del pastel del gasto comunitario. Al parecer, los países del denominado Club Med, entre los que se encuentra España, han constituido una alianza con los diez nuevos socios para conseguir que el nuevo acuerdo presupuestario mantenga las ayudas a los países pobres según los principios de “suficiencia, equidad y gradualismo" .Si el acceso a los mercados es mutuo y verdaderamente libre, el país pobre no tiene por qué resultar perjudicado, puesto que puede aprovechar sus ventajas comparativas, fundamentalmente de menores costes laborales, fiscales y sociales en el nuevo marco comercial. Los perjudicados, si los hay, son algunos sectores económicos concretos que se ven desplazados por la competencia.