Una instalación a pleno rendimiento

01 jun 2006

 

Las diferentes soluciones de almacén automático transforman el centro logístico del negocio: el incremento de eficacia es inmediato y, al verlas funcionar sin apenas intervención de los operarios, parece que los procesos de picking y salida de las mercancías, o su correcto transporte y colocación, se llevan a cabo sin ninguna dificultad. Y lo cierto es que la automatización resta quebraderos de cabeza a responsables y trabajadores de las empresas; todo gracias a que, tras la aparente naturalidad con la que se realizan las operaciones, existe una sofisticada tecnología que trabaja constantemente para tomar las decisiones pertinentes en cada caso: el sistema automatizado de gestión de almacenes (SGA).

Una vez que ha sido programado y cuenta con los parámetros adecuados, como calcular las medidas y el peso antes de colocar determinadas mercancías o la periodicidad con la que debe emitir informes, se ocupa de todos los procesos importantes. "Su objetivo es gestionar, controlar y optimizar los movimientos existentes en el centro de distribución. Además, facilita en tiempo real el estado del stock, así como la situación de los transportes en los puntos intermedios, y la gestión y el control de la operativa de picking implementada", explica con precisión Ignacio Ochoa, director comercial de Mecalux Thyssen Ingeniería de Sistemas.

 

Multiplataforma y escalable

Entre las soluciones que existen en el mercado destaca SGA Mecalux que, junto a las funciones descritas, posee la ventaja de tratarse de un método multiplataforma, escalable y modular. Al ser compatible con cualquier sistema operativo del mercado, se facilita su puesta en marcha e instalación en la empresa, independientemente de las tecnologías que ya se tengan implantadas. En cuanto a la escalabilidad y la organización en módulos, es posible adaptar la solución a todo tipo de compañías y ampliarla cuando lo exijan las necesidades del negocio.

"Queremos acompañar a nuestros clientes durante todo su recorrido y adaptarnos a la capacidad de proceso que necesiten, sin que tengan que cambiar de aplicación", dice Ignacio Ochoa.Desde el punto de vista de la configuración, esta herramienta tecnológica se estructura en tres niveles diferentes. El primero es la base de datos, que es el lugar donde se almacena toda la información de la aplicación, desde el stock hasta el registro del tráfico de mercancías.

El siguiente nivel lo constituye el middleware,una interfaz que hace las veces de intermediario entre la base de datos y la aplicación de cliente: su función es gestionar el intercambio de información, los accesos a la base de datos y, en general, la lógica de la aplicación. Está programada en lenguaje Java. En último lugar,se encuentra la parte visible, la aplicación de cliente, que permite al usuario manejarla, enviando y recibiendo los datos de forma sencilla.

Cuando se trata de un pequeño negocio en el que la gestión del almacén no requiere demasiado trabajo, es posible instalar los tres niveles de la solución en un único PC. No obstante, para las soluciones más complejas se suele recurrir a varios ordenadores que balancean la carga del middleware para dar servicio a distintos clientes.Una ventaja especialmente práctica de este sistema es que, no sólo permite crecer manteniendo la misma solución, sino que además el escalado puede concluirse en producción, sin detener su funcionamiento.

 

Kernel y el corazón del SGA

Por lo que respecta a la organización modular de la solución, se trata de una concepción que hace posible diseñar soluciones a medida de cada negocio: cada uno de los módulos se encarga de ejecutar una tarea concreta, que puede ir desde el control de dispositivos RFID, en el caso de que la empresa tenga implantada esta tecnología, hasta la integración con aplicaciones ERP. Ahora bien, en todos los supuestos existe un núcleo llamado Kernel que funciona como motor de la aplicación, ya que es la capa que da soporte a toda la lógica de negocio.

"Es el corazón de la solución, en él se apoyan todas las aplicaciones de forma que los diferentes módulos del sistema interactúan con este subsistema para plantear consultas y efectuar sus trabajos", puntualiza Ochoa.Kernel está a su vez compuesto por cuatro módulos básicos, el primero de los cuales lo forma la base de datos antes mencionada. En el momento de la implantación, se definen en esta base las tablas maestras, es decir, las guías que recogen los atributos asociados a cada cliente o artículo, como el tipo de envase o la unidad det ransporte utilizada para desplazarlo.

La estructura de esta información y su definición resulta básica, dado que el resto de las operaciones de la solución se basarán en estos datos.Por su parte, el Gestor de Colas y Eventos centraliza, ordena y ejecuta las operaciones generadas por el resto de los módulos implantados en la solución. Para ello cuenta con un potente motor que se encarga de asignar cada tarea a los operadores aptos para realizar el trabajo concreto en función de su disponibilidad o proximidad.

Cuenta también con un módulo de seguridad, que define y configura los usuarios del sistema y su nivel de acceso a los diferentes procesos, y otro de auditoría, que elabora un registro de las operaciones practicadas por cada usuario. "El operador tiene establecidos una serie de permisos que se registran en el momento de iniciar la sesión, además queda una constancia precisa de todas las operaciones efectuadas", añade el responsable de Mecalux.

 

Thyslog: control en tiempo real

Existe otro subsistema esencial dentro de SGA Mecalux. Se trata de Thyslog que, según la definición del director comercial de Mecalux Ingeniería de Sistemas: "Es la parte encargada de gestionar los procesos de entrada en el almacén, salidas y control de inventario". En cuanto al funcionamiento, Ochoa explica que todas las funciones y consultas son parametrizadas teniendo en cuenta las necesidades de los usuarios y los datos que éstos empleen. "Además, la información consultada se actualiza en tiempo real", asegura.

También en este caso el sistema está dividido en módulos específicos para abordar cada una de las tareas principales. Así, el módulo de entrada gestiona la recepción del material, sea mediante albarán, código de artículo o unidad de carga, además de todo el proceso de ubicación del mismo, independientemente de su procedencia o destino dentro del almacén (producción, carga, recepción, etc.).

Por supuesto, las operaciones de ubicación se realizan de acuerdo con los patrones y criterios previamente introducidos en la aplicación a partir de los maestros. Asimismo, Thyslog dispone de un Módulo de Salidas que asume todos los procesos relacionados con la salida de material: la recepción de pedidos, el picking, la consolidación y el cross-docking. Entre las tareas que es capaz de gestionar se encuentran las salidas directas, los traslados al centro de coste y la salida por ítems o de carrusel con escáner.

Estrechamente relacionado con los otros dos aparece el Módulo de Inventario que, como principal ventaja, presenta la posibilidad de revisar los materiales del almacén sin necesidad de detener o bloquear la actividad. Además, se ofrecen varios métodos para efectuar el recuento de producto: por sectores dentro del almacén, por tipo de referencia, por lotes de artículos, o bien, revisando las operaciones finalizadas el día anterior.Una opción especialmente práctica es que el usuario también tiene la posibilidad de definir sus propias reglas y, así, adaptar el método a la lógica de su negocio.

Finalmente, las funcionalidades de Thyslog se completan con el subsistema de reposición, en el que a partir de las reglas previamente definidas se gestionan las tareas necesarias para reponer el producto; el módulo de mantenimiento de maestros, que permite editar o añadir nuevos atributos a las tablas de datos que guían los procesos y, por último, un navegador que facilita el acceso a la aplicación vía web.

 

A medida del cliente

Junto con los dos subsistemas básicos indicados,en los que descansan todas las tareas esenciales de la gestión del centro logístico, SGA Mecalux ofrece un amplio abanico de módulos opcionales que adaptan la solución al tipo de tecnología utilizada en el almacén. "Nuestro SGA puede interactuar con cualquier sistema e incluso resulta muy útil en almacenes meramente manuales para controlar las mercancías que entran y salen del mismo y los movimientos que se producen dentro", afirma Ignacio Ochoa.

Así, de cara a las soluciones más sofisticadas, cuenta con un módulo de almacén automático para el caso de usuarios que basen su operativa en transelevadores, cintas transportadoras y PLC (controladores de lógica programable), o bien, el programa de control de maquinaria diseñado por la compañía: el sistema Galileo. "La principal ventaja de utilizar Galileo es que se trata de dos programas que han nacido de la misma matriz, de manera que su integración es total: no se requiere de ninguna interfaz para intercambiar datos sobre la posición de los transelevadores, saber el trabajo que está cumpliendo cada uno o comprobar si algún transportador se ha desconectado manualmente para someterse al mantenimiento", explica Ochoa.

No obstante, SGA Mecalux también es compatible con otro tipo de tecnologías como, por ejemplo,la radiofrecuencia. Gracias al Módulo RF es posible trabajar con terminales provistos de esta tecnología para efectuar cualquier operación. En este caso, se prevén tres modos diferentes de trabajo: el manual, por el cual el operario se encarga de realizar o informar al sistema de cada acción; el semiautomático, en el que el sistema muestra la lista de acciones pendientes y es el operador quien escoge y, por último, el automático,que genera una lista de necesidades y elabora un plan maestro de ejecución, indicando a cada operador las acciones que debe desarrollar en cada momento.

En cualquiera de los modos, para la validación de las operaciones se utilizan escáneres manuales que controlan que la unidad de carga, el producto y la ubicación sean las correctas. Asimismo es posible instalar un módulo concreto para enlazar el sistema con dispositivos de pick to light o put to light, que facilitan la ejecución de las notificaciones de salida o reposición sin necesidad de utilizar un PC adicional para cada ubicación.

Concretamente, se emplean unos dispositivos especiales provistos de un teclado para que el usuario pueda introducir los datos necesarios. "Si nos piden que retiremos diez unidades de una paleta y sólo hay ocho, se le puede comunicar directamente al sistema, de tal manera que funciona como un método de corrección de unidades en stock",explica el responsable de Mecalux Ingeniería de Sistemas.

Asimismo, en las empresas relacionadas con la industria química o farmacéutica, resulta esencial la verificación de los pesos y las cantidades, por lo que el SGA Mecalux dispone de un módulo adicional de dispensing especializado en esta tarea, que ayuda a configurar estos procesos en el maestro de artículos.

Valor añadido

Más allá de la tecnología conveniente para cada negocio, existen una serie de módulos adicionales que incrementan las funcionalidades de la solución. Éste es por ejemplo el caso de la parte encargada de control de calidad que, una vez implantada, recaba todos los datos relacionados con este proceso.

También es posible instalar un Módulo de Muelles que gestione las expediciones desde la salida del almacén hasta su traslado a los camiones, u otro de Gestión de Recursos, con el objetivo de controlar otros requerimientos relacionados con el centro logístico. Especial atención merece el ERP: como la solución dispone de una interfaz abierta basada en tecnología XML, no sólo permite la comunicación con esta clase de aplicaciones, sino que además posibilita el control de determinadas funciones a partir de estos programas. "Cada vez más usuarios utilizan ERP para realizar gestiones administrativas o el control de las ventas que necesitan comunicarse con la aplicación logística para mantenerse al tanto de las altas y bajas en el almacén", explica Ochoa.

Por último, destaca el Módulo de Web Report, capaz de generar los informes que necesite el usuario, como la trazabilidad de los pedidos, la productividad del personal o el inventario.Estos informes se pueden imprimir directamente o bien visualizar mediante la aplicación cliente o un navegador, de forma que los usuarios del negocio pueden tener acceso en tiempo real a la información concerniente a sus pedidos.

 

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LA GESTIÓN INTERNA AL “BUSINESS TO BUSINESS”

Gracias a un sistema de programación basado en reglas y definición de procesos de negocio y a la integración en el núcleo de la aplicación de la tecnología de intercambio de datos XML, en unos pocos meses el SGA Mecalux añadirá nuevas posibilidades. Concretamente, los responsables de la compañíaaseguran que funcionará como un Web Service. "Permitirá interrogar vía web a la aplicación para hacer los procesos y obtener los resultados a distancia. En la práctica, un usuario con 20centros de distribución repartidos por toda España podrá tener la aplicación centralizada de forma que los demás se comporten como satélites que consultan a la parte central y le devuelven los resultados", explica Rafael Salichs, responsable de Mecalux Thyssen Ingeniería de Sistemas.

Además, aplicaciones de terceras compañías podrían enlazar de forma abierta con la interfaz de la aplicación, con lo que también se pueden desarrollar funciones Business to Business (B2B). "Incluso podríamos llegar a tener todos los recursos en el centro de cálculo de Mecalux y proporcionar el servicio desde aquí a los clientes", afirma Rafael Salichs.

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GALILEO: EFICIENCIA EN EL ALMÁCÉN AUTOMÁTICO

Como complemento de la solución SGA Mecalux en almacenes automáticos, la compañía ofrece una sofisticada herramienta de control de maquinaria: Galileo. Consiste en una aplicación encargada de interpretar las órdenes del sistema de gestión para que cintas transportadoras y transelevadores realicen los movimientos adecuados en el mínimo tiempo posible.

Frente a los tradicionales métodos de control, basados en controladores de lógica programable (PLC), que contaban con unas posibilidades de movimiento limitadas y eran más difíciles de programar y gestionar, Galileo ofrece mayor rapidez y operaciones más sofisticadas. Para ello dispone de tres módulos: Designer, pensado para minimizar el tiempo de desarrollo y puesta en marcha, Soft PLC, responsable de ejecutar el programa de control y diseñado para obtener la mayor flexibilidad y seguridad en la ejecución y, por último, Status Monitor, el módulo encargado de la monitorización del sistema que, al estar integrado con el programa de control, proporciona una gran accesibilidad y una diagnosis muy precisa en caso de surgir un problema.