‘Lights out warehouse’: el culmen de la automatización industrial
Las nuevas generaciones de robots fomentan la apuesta por almacenes ciegos (del inglés, lights out warehouses), instalaciones logísticas completamente automatizadas que no requieren iluminación. Los equipos de manutención automáticos ejecutan las tareas de almacenaje, preparación o expedición de pedidos, minimizando la presencia de operarios en la instalación.
En qué consiste un ‘lights out warehouse’
El lights out warehouse es un almacén o centro de distribución donde se prescinde de iluminación y la presencia de operarios es mínima, porque los equipos de manutención automáticos son los encargados de realizar las distintas operativas. El término ‘ciego’ es una metáfora de la baja o nula intervención de los trabajadores en los procesos de estos almacenes automáticos.
Un almacén ciego se cimenta en una logística completamente automatizada: la instalación se compone de sistemas de almacenaje automáticos como transelevadores o miniloads, métodos de transporte de mercancía como transportadores o robots móviles autónomos, tecnología para automatizar el picking y programas informáticos que coordinan las operativas.
En un almacén ciego, los equipos de manutención automáticos se encargan de ejecutar todas las operativas, incluidas la consolidación y desconsolidación de la mercancía. El lights out warehouse puede contar con sistemas automáticos de carga y descarga y sistemas de clasificación que no requieren de intervención humana, entre otros equipos automatizados.
Los almacenes ciegos son el culmen de la robotización industrial. Sin embargo, la consultora McKinsey señala en su informe Automation in logistics: Big opportunity, bigger uncertainty que la completa robotización del almacén aún está por venir: “Muchas operativas podrían automatizarse en 2030, ya que la inteligencia artificial se hará cargo de las actividades repetitivas que realizan las empresas de logística. Esperamos ver almacenes con sistemas de almacenaje totalmente automatizados, así como con vehículos autónomos recorriendo los pasillos. Los responsables logísticos, mediante dispositivos como gafas de realidad aumentada, podrán visualizar el desarrollo de las operativas y así coordinar tanto a las personas como a los robots. Los sistemas de gestión de almacenes harán un seguimiento de las existencias en tiempo real, asegurándose de que coincidan con los pedidos de los clientes”.
Los almacenes ciegos son una óptima solución en instalaciones logísticas a temperatura o atmósfera controlada (en sectores industriales como, por ejemplo, el agroalimentario, el químico o el farmacéutico). ¿Por qué? La automatización elimina la intervención humana en contextos que pueden ser adversos para la salud ―frío o falta de oxígeno―, además de aumentar el rendimiento en almacenes donde la energía puede suponer un elevado coste.
Ventajas de los ‘lights out warehouses’
Disponer de un almacén ciego aporta los siguientes beneficios:
- Incremento del rendimiento. Los sistemas de transporte y almacenamiento automáticos mueven la mercancía a mayor velocidad entre las diferentes áreas del almacén en comparación con aquellas instalaciones donde operan equipos de manutención convencionales.
- Operativas 24/7. Los almacenes ciegos pueden trabajar de manera ininterrumpida 24 horas al día, 7 días a la semana.
- Precisión máxima. Los robots automáticos siguen las instrucciones de un software que organiza y coordina sus movimientos, además de eliminar el riesgo de error en la gestión del stock.
- Aumento de la capacidad de almacenaje. Las soluciones automáticas compactan la mercancía y aprovechan al máximo la altura del almacén para acrecentar la capacidad total de la instalación.
Tecnología para el ‘lights out warehouse’
Como apunta la CEO de la compañía tecnológica SalesChoice, Cindy Gordon, en su artículo Advancing AI smarter intelligence everything in the transportation and logistics industry, los almacenes ciegos “son instalaciones donde los robots trabajan en la oscuridad sin intervención humana, realizando tareas que antes llevaban a cabo los operarios”.
Tecnologías como la inteligencia artificial en logística, el machine learning o el internet de las cosas industrial (IIoT) juegan un papel determinante en el diseño y el funcionamiento de un lights out warehouse. Los robots mueven la mercancía entre las diferentes áreas de la instalación, automatizando todas las tareas, desde la recepción de productos hasta el envío de pedidos al cliente final.
Para que los equipos de manutención operen en un almacén ciego, es indispensable digitalizar las operativas con un conjunto de programas logísticos avanzados: un software de gestión de almacenes (SGA), un software de control de almacenes (WCS, warehouse control system), un programa de coordinación de flotas (TMS, transport management system) y un sistema especializado en la gestión de muelles de carga (YMS, yard management system), entre otros.
‘Lights out warehouse’: ¿todo o nada?
Si bien el concepto de lights out warehouse supone un almacén sin luz artificial, donde todas las operativas están robotizadas, la automatización logística no acostumbra a ser una elección de todo o nada. Así lo demuestra la publicación de los profesores de la Universidad de Lund (Suecia), Joakim Kembro y Andreas Norman, The transformation from manual to smart warehousing, que analiza la apuesta por la automatización de procesos logísticos en la industria sueca en el próximo lustro.
Según los académicos, los almacenes ciegos aún no son una realidad prevalente en el panorama logístico. El estudio, basado en encuestas en profundidad a minoristas, revela que, en los próximos cinco años, el 20% de los minoristas prevén contar con un alto grado de robotización en cinco o más de sus operativas. “De estos, muchos habrán automatizado la mayoría de sus procesos e, incluso, algunos planean emplear un almacén totalmente automatizado ―lights out warehouse―. En total, un 44% de los encuestados señaló que automatizará en un futuro de una a cuatro operaciones, mientras que muchos retailers no han especificado si contaban con alguna operativa logística altamente automatizada, lo que implica que aún existe una gran demanda de trabajo manual en los almacenes”.
‘Lights out warehouse’: ¿futuro o realidad?
A fin de cumplir con las exigentes demandas de los clientes y apostar por la logística 4.0, las compañías han optado por desplegar soluciones robotizadas en procesos como el almacenamiento de productos, el flujo de mercancías o la preparación de pedidos. Si bien la consolidación de tecnologías como el aprendizaje automático, la inteligencia artificial o el 5G permiten diseñar instalaciones completamente automatizadas, los almacenes que operan sin luz todavía son minoría.
Por el momento, los almacenes automáticos siguen apoyándose en los operarios para desarrollar sus procesos, reservándoles los roles de mayor valor añadido y destinando a los robots las tareas más repetitivas, aquellas que entrañan un excesivo esfuerzo para los trabajadores. Sin embargo, cada compañía posee unas necesidades logísticas específicas que han de ser atendidas. El proyecto de automatización de un almacén ha de adaptarse a las demandas de la organización y a las características técnicas de la instalación. Mecalux, con más de 50 años de experiencia internacional en el diseño y construcción de almacenes, dispone de un amplio abanico de soluciones para digitalizar y robotizar cualquier operativa. Si estás interesado en sacar el máximo rendimiento a tu instalación, no dudes en contactar con nosotros. Un consultor experto te asesorará acerca de la mejor solución para tu compañía.