La robótica como servicio puede ofrece flexibilidad para ampliar o reducir las soluciones automatizadas según las necesidades

Robótica como servicio (RaaS): un modelo de automatización bajo demanda

15 dic 2025

La robótica como servicio (o RaaS por las siglas inglesas de "Robots as a Service") es una opción para las empresas que quieren avanzar en la automatización sin tener que comprar maquinaria. Este modelo puede aplicarse en entornos empresariales cambiantes porque ofrece flexibilidad para ampliar o reducir las soluciones automatizadas según las necesidades. Al mismo tiempo, puede ayudar a que las organizaciones se concentren en su actividad principal mientras externalizan parte de los equipos de manutención, su mantenimiento y actualización a proveedores especializados.

En este artículo profundizaremos en qué consiste el modelo RaaS, qué ventajas aporta, cómo funciona y en qué tipos de aplicaciones sobresale.

¿Qué es la robótica como servicio?

La robótica como servicio es un modelo de negocio que proporciona soluciones de automatización bajo suscripción, permitiendo su uso sin necesidad de adquirirlas. Es una alternativa o complemento a la venta de robots en propiedad. Con esta modalidad, los equipos se integran en las operativas con un grado de flexibilidad que facilita adaptar su despliegue a las necesidades de la empresa.

El modelo RaaS es un servicio que pueden incorporar en su oferta proveedores especializados en robótica y automatización, entre ellos fabricantes de robots móviles autónomos (AMR) y de cobots (robots colaborativos). No todos los contratos son idénticos: estas firmas ponen sus equipos a disposición de las empresas mediante cuotas periódicas o modelos de pago por uso, que pueden incluir mantenimiento, actualizaciones, formación, soporte remoto o reemplazos dependiendo del proveedor y tipo de robot.

En la industria y, en particular, en la cadena de suministro, la necesidad de procesos más flexibles ha impulsado en los últimos años la adopción de nuevas tecnologías. En este contexto, el modelo RaaS puede ser una alternativa para organizaciones que deseen emplear robots sin contar con el know-how ni con los recursos internos precisos. Asimismo, permite a las empresas beneficiarse de la automatización mediante el arrendamiento de dispositivos robóticos y el acceso a servicios en la nube, lo que puede simplificar la complejidad técnica y operativa propia de este tipo de soluciones.

Desde un punto de vista económico, la robótica como servicio constituye una opción interesante para compañías que no puedan permitirse una gran inversión inicial en tecnología. Al basarse en una suscripción, la automatización pasa en gran medida a gestionarse como un gasto operativo, generalmente más predecible y escalable. Las compañías transforman gran parte de la inversión inicial en cuotas vinculadas al uso de las máquinas y a servicios asociados, como mantenimiento, actualizaciones o la ampliación del parque robótico.

Ventajas de la robótica como servicio

La robótica como servicio presenta ventajas que llevan a empresas a valorar este modelo como una alternativa a la compra de sistemas automáticos:

  • Menor barrera económica. Las soluciones robotizadas y de automatización suelen requerir una inversión que necesita tiempo para amortizarse. El modelo RaaS contribuye a rebajar buena parte de esa barrera económica, pudiendo acceder a la automatización a través de cuotas periódicas en lugar de adquiriendo los equipos en propiedad.
  • Flexibilidad operativa y escalabilidad. La robótica como servicio también brinda a las organizaciones la capacidad de aumentar o reducir el número de robots disponibles con mayor rapidez. La Federación Internacional de Robótica (IFR) destaca que el modelo RaaS permite a las empresas ajustar sus soluciones robotizadas en función del volumen de trabajo y ayuda a minimizar la infrautilización de la maquinaria en entornos operativos dinámicos.
  • Tecnología en evolución continua. Gracias al robot as a service los sistemas robóticos se mantienen permanentemente actualizados. Los proveedores de soluciones tecnológicas suelen aplicar una estrategia de actualización continua de sus sistemas automatizados y del software, con el objetivo de seguir el ritmo de los avances del mercado.
  • Soporte técnico. Al conservar la propiedad de los robots, los proveedores son responsables de que permanezcan en condiciones óptimas y funcionen de manera correcta y eficiente durante la vigencia del contrato. Esto abarca tanto las tareas de mantenimiento rutinario como las intervenciones técnicas necesarias para asegurar un nivel de rendimiento satisfactorio.
La robótica como servicio procura una automatización flexible y escalable de las instalaciones
La robótica como servicio procura una automatización flexible y escalable de las instalaciones

¿Cómo funciona la robótica como servicio?

Un modo sencillo de entender cómo funciona la robótica como servicio es compararlo con el modelo de software como servicio (SaaS). Según este planteamiento, las empresas no adquieren las soluciones digitales para instalarlas en sus propios servidores, sino que acceden a ellas a través de la nube y pagan una cuota por su uso. Un caso habitual es el de los sistemas de gestión de almacenes (SGA) como Easy WMS, que puede implementarse bajo este modelo. Más del 70% de los nuevos clientes de Mecalux apuestan por esta versión del software como servicio. Esta modalidad permite a las empresas reducir los tiempos de implementación y adaptarse con rapidez a las necesidades cambiantes del mercado.

De forma similar, en muchos despliegues de RaaS, las soluciones de automatización no se compran como un activo en propiedad, ya que se utilizan como un servicio: la empresa incorpora a su operativa robots y otros equipos automáticos que le proporciona un proveedor y abona periódicamente una cantidad pactada.

Un despliegue de RaaS suele seguir una secuencia que ayuda a minimizar riesgos:

  1. Análisis de la operativa. El proveedor de las soluciones robotizadas analiza cómo se trabaja en la instalación: tiempos de ciclo, recorridos, tasas de error, aspectos de ergonomía y posibles riesgos de seguridad. 
  2. Prueba piloto. A partir de ese diagnóstico, se diseña una prueba piloto acotada y medible, de duración limitada y centrada en una o varias áreas de trabajo o procesos concretos.
  3. Monitorización de indicadores clave. Durante la prueba piloto se monitorizan métricas como la reducción de tiempos o la disminución de errores y si los resultados son satisfactorios para ambas partes.
  4. Suscripción. El siguiente paso suele ser formalizar una suscripción que contempla un SLA (acuerdo de nivel de servicio) en el que se detallan los objetivos, las ventanas de soporte y las métricas de seguimiento periódico.

Según el proveedor y la aplicación, las empresas pueden acceder a los robots mediante distintas modalidades de pago:

  • Cuota periódica fija. Puede comprender servicios como mantenimiento y soporte. 
  • Pago por uso. Se basa en determinados indicadores de actividad, como el número de tareas ejecutadas o las horas de funcionamiento. 
  • Modelos híbridos. Combinan elementos de ambas modalidades, de modo que las compañías disponen de una dotación fija de robots incluida en la cuota, pudiéndola ampliar en cualquier momento.

Ejemplos de robótica como servicio

El robot as a service puede emplearse para automatizar diferentes tipos de tareas en entornos industriales y logísticos. En este apartado se describen algunos ejemplos de aplicaciones del RaaS agrupados en cuatro grandes ámbitos:

  • Almacenaje y transporte. El RaaS es un modelo de comercialización de tecnologías como los robots móviles autónomos (AMR) o los sistemas de almacenaje que emplean carros motorizados para introducir y extraer los palets de sus ubicaciones. Los AMR de Mecalux, por ejemplo, trasladan cargas entre puntos del almacén usando sensores y escáneres para operar de forma segura, mientras que soluciones como el Pallet Shuttle Automático 3D automatizan la entrada y salida de palets en las estanterías. En este tipo de sistemas, la flota de carros y robots puede variar en número para ajustarse a los requerimientos de cada instalación.
  • Ensamblaje. Los robots se utilizan desde hace años en operaciones como la pintura industrial y, progresivamente, se han incorporado a tareas repetitivas y más complejas como la aplicación de adhesivos, el sellado o la pulverización de recubrimientos. Los modelos de robótica como servicio facilitan que las empresas prueben e implanten células de ensamblaje robotizadas sin concentrar toda la inversión desde el inicio.
  • Inspecciones de calidad. Cuando los productos o procesos son más complejos y aumentan las exigencias normativas, las soluciones robotizadas ayudan a realizar controles de calidad más frecuentes y sistemáticos. Estos sistemas capturan datos en múltiples puntos de medición y son de gran utilidad para las inspecciones repetitivas. En modelos RaaS, esta capacidad resulta especialmente ventajosa porque permite instalar o añadir células de inspección de manera personalizada.
  • Paletización. Los robots de paletización apilan y ordenan productos sobre palets y alimentan líneas de empaquetado con una precisión constante. Además del robot, estas soluciones suelen incluir transportadores para palets, dispositivos de sujeción y sistemas de control que coordinan la manipulación de cajas y palets. Los modelos RaaS pueden acercar este tipo de proyectos a más empresas al combinar el suministro del hardware con el conocimiento para integrarlo en los procesos existentes.
La robótica como servicio puede apoyarse en sistemas como el Pallet Shuttle Automático 3D para automatizar la entrada y salida de palets
La robótica como servicio puede apoyarse en sistemas como el Pallet Shuttle Automático 3D para automatizar la entrada y salida de palets

Robótica como servicio: una opción más en la estrategia de automatización

La robótica como servicio constituye una opción más dentro del abanico de modelos de automatización disponibles. Puede resultar interesante para empresas que quieran avanzar en la robotización de sus instalaciones sin asumir una inversión inicial elevada, o en aquellas que trabajen con niveles de demanda variables o que prefieran apoyarse en proveedores especializados para la puesta en marcha y el mantenimiento de este tipo de soluciones. Mecalux aplica este modelo en soluciones como el Pallet Shuttle semiautomático, el Pallet Shuttle Automático 3D y los robots móviles autónomos (AMR). En definitiva, la robótica como servicio es una alternativa que las empresas pueden valorar en función de sus necesidades y de su nivel de madurez operativa.