¿Qué es 'heijunka'? Claves y herramientas para alcanzar la nivelación de la producción
Heijunka es un principio aplicable a cualquier compañía que aspire a la excelencia, ya que contribuye a que toda la cadena de suministro, desde los proveedores hasta el almacén, trabaje a un ritmo predecible. Este principio del enfoque lean, orientado a la nivelación de la producción, posibilita que el personal, la maquinaria y las instalaciones funcionen de forma óptima, lo que evita que las operaciones se vean afectadas por las órdenes de producción diarias.
En este artículo descubriremos qué significa heijunka y qué tipos de nivelación de producción existen, cuáles son sus principales beneficios para la eficiencia, cómo se implementa y por qué es relevante para la estabilidad en el entorno productivo.
Definición de ‘heijunka’
Heijunka, término japonés que significa ‘nivelación’, es un método de planificación de la producción propio del sistema de producción Toyota que busca nivelar tanto el volumen como el tipo de productos fabricados con el fin de disminuir la variabilidad y conseguir un flujo de trabajo estable.
Como método de fabricación ajustada, permite a las empresas optimizar su gestión de inventarios y satisfacer las necesidades de los clientes de modo eficiente. Para ello, fomenta la producción de lotes pequeños y procesa los pedidos en función de la demanda.
El heijunka se enmarca en la metodología lean, una filosofía de gestión orientada a la mejora continua y a la creación de flujos de trabajo estables y eficientes. Es especialmente útil para atenuar las variaciones de la demanda mediante la producción en lotes más pequeños, lograr cargas de trabajo más estables y reducir los niveles de inventario de materias primas y productos en proceso o terminados.
Beneficios de ‘heijunka’
La nivelación de la producción permite que las operaciones fluyan de manera más uniforme, evitando picos de trabajo e ineficiencias asociadas. En consecuencia, aplicar el heijunka en la empresa aporta múltiples ventajas:
- Flujo de materiales constante. Dado que la producción se lleva a cabo a un ritmo uniforme, se eliminan problemas o situaciones de urgencia y se hace un uso más eficiente y sistemático de la capacidad operativa. Se suprimen, por tanto,los ciclos de sobrecarga seguidos de periodos de inactividad.
- Disminución del inventario. El stock de materias primas se rebaja gracias a una mejor previsión de las necesidades internas y de los proveedores.
- Mayor flexibilidad. Al fomentar la producción en pequeños lotes, el sistema heijunka permite adaptarse a los cambios en la demanda de forma más rápida.
- Control de la producción. Al imponer un ritmo continuado basado en el Takt Time y minimizar las sobrecargas puntuales, la fabricación es más fácil de gestionar y monitorizar.
- Reducción de costes. Los gastos asociados a la sobreproducción o a las interrupciones del flujo operativo se ven recortados, lo que puede aumentar la rentabilidad.
Cómo implementar la nivelación de producción (‘heijunka’)
Con el heijunka es posible estabilizar la producción frente a las fluctuaciones de la demanda mediante dos enfoques complementarios: la nivelación del volumen total de trabajo y la nivelación del tipo de productos fabricados. Ambos planteamientos persiguen un mismo objetivo —mantener un flujo de trabajo constante—, pero actúan sobre dimensiones distintas de la variabilidad.
Nivelación de producción por volumen
La nivelación por volumen se centra en controlar la variabilidad en la cantidad total de trabajo, impidiendo que la producción fluctúe diariamente en función de la demanda. Para ello, se calcula la demanda media de un período determinado y, en lugar de ajustar la producción a los picos y valles diarios, la empresa mantiene un ritmo de fabricación continuo basado en ese promedio. De este modo, se previenen sobrecargas puntuales y periodos de inactividad.
Nivelación de producción por tipo de producto
La nivelación por tipo de producto tiene en cuenta el mix de productos o servicios solicitados por los clientes. Funciona de manera que, en lugar de fabricar grandes cantidades del artículo A antes de pasar al B, se produce una muestra representativa de todos los artículos (A, B, C y D) en un ciclo corto y repetible. Así, se evitan los lotes grandes y se reduce la necesidad de mantener grandes inventarios.
Ejemplos de aplicación del ‘heijunka’
Desarrollamos dos ejemplos de heijunka siguiendo cada una de las estrategias de nivelación a fin de ilustrar cómo esta técnica transforma los procesos inestables en flujos de trabajo eficientes:
Ejemplos de la nivelación de producción por volumen
Imaginemos una fábrica que produce un mismo artículo estandarizado y que, a lo largo de la semana, recibe una demanda desigual: el lunes se solicitan 400 unidades, el martes 100, el miércoles 250 y el jueves 50. En total, la demanda semanal asciende a 800 unidades.
Si la empresa produjera exactamente lo que se demanda cada día, el lunes la carga de trabajo sería muy elevada, mientras que el jueves la maquinaria y el personal estarían infrautilizados. Para prevenir estos desequilibrios, heijunka propone nivelar la producción y fijar un ritmo constante de 200 unidades diarias.
Con nivelación de producción por tipo de producto
Pensemos en una planta que fabrica tres modelos de moto (A, B y C). Cada diez días, los concesionarios les demandan seis unidades del tipo A, tres del tipo B y una del tipo C.
Atendiendo a la producción por lotes tradicional, la fábrica se centraría en producir primero todas las unidades de un tipo de producto (las seis del tipo A), antes de comenzar con la producción de B y C. Esta es una práctica común en las economías de escala. La secuencia sería similar a esta: A, A, A, A, A, A, B, B, B, C.
Sin embargo, si se aplica el modelo heijunka y se nivela por tipo, la planta producirá cada modelo en su proporción adecuada, pero variando unos y otros. El resultado podría resultar así: A, B, A, A, C, A, B, A, B, A.
Gracias a este ajuste, la compañía podría acortar su tiempo de respuesta para los modelos B y C manteniéndose flexible ante posibles cambios de demanda.
Herramientas para optimizar la implementación del ‘heijunka’
La implementación del heijunka o nivelación de la producción se apoya en herramientas específicas que permiten planificar, visualizar y ejecutar un flujo productivo estable. Tradicionalmente, esta nivelación se ha gestionado mediante herramientas visuales, aunque hoy en día puede reforzarse con soluciones digitales especializadas.
Tablero o caja heijunka
El tablero o caja heijunka es la herramienta clave para aplicar la nivelación de la producción. Se trata de un elemento visual que organiza la fabricación en intervalos de tiempo regulares, distribuyendo de modo equilibrado los distintos tipos de producto a lo largo del horizonte de planificación.
Este panel suele estructurarse en columnas que representan franjas temporales (horas, turnos o días) y filas que corresponden a los diferentes productos o referencias. Mediante tarjetas o señales visuales, el tablero indica qué debe producirse y cuándo, evitando picos de carga, reduciendo la variabilidad y facilitando un flujo sostenido en planta.
Herramientas digitales y software de ejecución
En entornos industriales complejos, la aplicación del heijunka suele apoyarse en soluciones digitales que automatizan la planificación y aseguran su cumplimiento. Los sistemas MES (Manufacturing Execution System) y las herramientas de planificación y programación avanzada (APS) traducen la lógica del heijunka en planes de producción nivelados, ajustados a la capacidad real de los recursos.
Asimismo, los sistemas de gestión de almacenes contribuyen a un despliegue eficaz del heijunka al garantizar la disponibilidad de materiales en el momento adecuado. Por ejemplo, el software de gestión de almacenes Easy WMS sincroniza el flujo de materias primas y productos semielaborados con las líneas de fabricación mediante su módulo SGA para Producción, para una producción estable y sin interrupciones.
‘Heijunka’, aliado para la excelencia operativa
En definitiva, la aplicación del principio heijunka trasciende la mera programación de la producción; es una estrategia fundamental para alcanzar la excelencia operativa. Al nivelar tanto el volumen como el tipo de productos fabricados, las empresas eliminan la irregularidad, reducen la presión sobre sus recursos y minimizan el desperdicio.
Esta estabilidad en los ritmos productivos repercute directamente en el resto de la cadena interna, simplificando la planificación del almacén y de los flujos logísticos, un uso más eficiente de la capacidad instalada y una respuesta continuada ante la demanda del mercado.
‘Heijunka’, resumido en 5 preguntas
¿Qué es el ‘heijunka’?
Heijunka es la nivelación de la producción. Este concepto es esencial en la metodología lean manufacturing y busca atenuar el impacto de la demanda fluctuante para optimizar los procesos de producción. Rebaja costes eliminando desajustes, fomenta los lotes pequeños y procesa la mezcla de pedidos de forma estable. Esto facilita contar con inventarios bajos, cargas de trabajo uniformes y flexibilidad.
¿Qué significa ‘heijunka’?
La palabra japonesa heijunka significa literalmente nivelación o suavizado y tiene su origen en el Sistema de Producción de Toyota. Esta práctica surgió para hacer frente a una demanda variable sin generar picos de carga ni tiempos muertos. Al nivelar la producción, Toyota logró estabilizar procesos, reducir inventarios y mejorar la eficiencia operativa.
¿Para qué sirve el sistema de producción ‘heijunka’?
El principal objetivo de heijunka es nivelar la producción para suavizar los efectos de una demanda fluctuante, impidiendo picos y valles de producción y la sobrecarga del personal y la maquinaria. Sirve para crear un flujo constante y predecible, a fin de disminuir el inventario, incrementar la flexibilidad operativa del sistema y recortar los costes de la empresa.
¿Cómo se aplica la nivelación de producción (‘heijunka’)?
El método heijunka nivela la producción para crear un flujo continuado que evite la sobrecarga de trabajo. Lo alcanza nivelando la producción por volumen para conseguir un ritmo basado en el promedio de la demanda o por tipo de productos, promoviendo la fabricación mezclada de lotes pequeños.
¿Qué es el tablero ‘heijunka’?
El tablero o la caja heijunka es una herramienta visual que facilita implementar la nivelación de la producción. Es un panel dividido en columnas que reflejan los tiempos y filas que hacen referencia a los tipos de producto. A partir de ahí, se usan tarjetas Kanban para programar la producción de lotes pequeños en una secuencia uniforme, logrando un flujo constante y predecible.