Una cadena de frío es una cadena de suministro que mantiene una temperatura controlada

La cadena de frío en logística

01 jul 2025

La cadena de frío es un proceso crucial para asegurar el buen estado de alimentos y medicinas. Pese a tratarse de una técnica antigua, las empresas pueden beneficiarse de los últimos avances tecnológicos para conservar la integridad de las mercancías a lo largo de todas las fases logísticas. En este artículo descubriremos cómo funciona una cadena de frío, en qué sectores se utiliza y cómo conservarla de la forma adecuada.

¿Qué es la cadena de frío y para qué sirve?

La cadena de frío es un conjunto de procesos y procedimientos que mantiene una temperatura controlada a lo largo de la cadena de suministro. Se emplea para garantizar que los productos sensibles al calor conserven sus propiedades intactas, evitando el deterioro o la proliferación de bacterias. Es de vital importancia a la hora de almacenar y transportar bienes de consumo como alimentos, medicamentos o productos cosméticos y de laboratorio.

Para mantener esta cadena ininterrumpida, se utilizan diferentes rangos de temperatura según el producto. La ultracongelación es ideal para vacunas especiales y muestras biológicas. La congelación profunda es útil para productos como carnes, pescados, helados y vegetales. El superenfriado es perfecto para pescados y mariscos frescos de alta calidad. La refrigeración estándar es común en lácteos, carne fresca, embutidos, frutas y verduras sensibles. Finalmente, la refrigeración controlada preserva la estabilidad de vacunas, insulina, medicamentos y otros productos biológicos.

Funcionamiento de la cadena de frío

En logística, la cadena de frío se divide en tres aspectos principales, que son los siguientes:

  • Almacenamiento en frío. Requiere de instalaciones logísticas como cámaras de almacenaje construidas con paneles sándwich. Están dotadas de sistemas de refrigeración que regulan la temperatura a través de compresores, condensadores, válvulas de expansión y evaporadores. Estanterías diseñadas para este fin, como las de Mecalux, resisten el frío extremo al fabricarse en acero inoxidable.
  • Transporte. Los alimentos y productos sensibles al calor deben transportarse en vehículos refrigerados que permitan mantener un registro de la temperatura. Así se logra que la mercancía llegue a su destino en condiciones óptimas.
  • Control de la temperatura. Esta supervisión debe abarcar toda la cadena, desde el origen hasta el destino final, ya sea en las plataformas de distribución o en los puntos de venta.

La aplicación de frío tiene la capacidad de ralentizar el crecimiento de microorganismos como bacterias patógenas. Sin embargo, el frío no puede eliminar aquellas que ya han aparecido, por lo que es imprescindible mantener la cadena de frío del producto hasta el momento previo a su consumo.

La rotura de la cadena de frío puede provocar la pérdida de propiedades, la reducción de la eficacia de medicamentos o vacunas e incluso representar riesgos graves para la salud de los consumidores. Por ejemplo, una vez descongelados, los alimentos solo pueden volverse a congelar si han sido cocinados a más de 70º C. De lo contrario, se produciría una rotura de la cadena de frío que podría comprometer la seguridad alimentaria.

Normativa de la cadena de frío

Si bien no existe un único cuerpo regulatorio que dicte las normas para conservar la cadena de frío, hay multitud de estándares y regulaciones de distintas organizaciones y agencias que varían según el sector o el país, por lo que es menester prestarles atención.

Uno de los sistemas de gestión que trata de mantener la inocuidad de los alimentos más conocidos internacionalmente es el Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC). A fin de asegurar que eventualidades como la rotura de la cadena de frío no afecten a los productos, el proceso APPCC analiza los riesgos, determina puntos críticos de control, implanta valores para cada uno de ellos, establece sistemas de vigilancia e implementa medidas correctivas en caso necesario.

Los almacenes compactos son una las mejores formas de proteger la cadena de frío
Los almacenes compactos son una las mejores formas de proteger la cadena de frío

Sectores en los que se aplica la cadena de frío

Los sistemas para proteger la cadena de frío están presentes en multitud de sectores industriales debido a la naturaleza de los productos que comercializan. Estos son algunos de los más destacados:

  • Alimentos. Congelados de Navarra cuenta con uno de los almacenes de congelados más grandes de Europa en Fustiñana (España). Estas cuatro instalaciones autoportantes mantienen 160.000 palets de productos a una temperatura constante de -25 ºC y optimizan el espacio y el coste energético mediante el sistema Pallet Shuttle automático y el uso del software de gestión de almacenes Easy WMS.
  • Bebidas. Las compañías dedicadas a la fabricación y comercialización de bebidas también deben garantizar la calidad, trazabilidad y seguridad de sus productos en todo momento. La empresa de lácteos Laiterie Saint-Père, perteneciente al grupo Intermarché, mantiene su almacén automático para palets de Mecalux en Saint-Père-en-Retz (Francia) a una temperatura constante de 2 ºC mediante paneles sándwich y equipos de refrigeración.
  • Cosmética. Ciertos artículos de cuidado personal necesitan conservar el frío para no perder su efectividad. El fabricante de cosméticos Cosmopak, que cuenta con una planta de producción en Ovar (Portugal), guarda las materias primas a temperatura refrigerada o ambiente en un almacén automático de 148 metros de longitud diseñado por Mecalux que da cabida a 3.800 palets.
  • Fármacos. El frío también juega un papel fundamental en la conservación de medicinas y en salvaguardar la efectividad de algunos tratamientos. Por ejemplo Frosst Ibérica, la división de fabricación de Merck Sharp & Dohme (MSD), ha dedicado 800 m², de su almacén de 6.200 m² en Alcalá de Henares (España), exclusivamente a vacunas, que refrigera a 5º C.

Soluciones para la cadena de frío

Preservar la cadena de frío asegura la calidad, durabilidad y estado de los productos. Con el fin de lograrlo, conviene apoyarse en diferentes herramientas y sistemas para proteger la cadena de frío:

  • Cámaras refrigeradas. En este tipo de almacén a baja temperatura, los sistemas de almacenaje por compactación son una de las mejores formas de asegurar el buen estado de las mercancías sensibles al calor. Al maximizar la capacidad de almacenamiento, se minimiza el espacio a refrigerar, lo que contribuye a una mayor eficiencia energética. Si, además, se utilizan almacenes automáticos, se reduce la exposición de los operarios al frío y se evitan cambios bruscos de temperatura en los productos.
  • Software de gestión de almacenes (SGA). Conocer dónde se encuentran los productos en las operaciones de intralogística y a lo largo de la cadena de suministro posibilita su rápida identificación y aporta información relevante para mantenerlos fríos. Easy WMS controla y coordina todas las operaciones y recursos del almacén. Optimiza la gestión física y documental del flujo de mercancía, procurando una trazabilidad total y en tiempo real del stock.
  • Control de temperatura y humedad. Los sensores permiten monitorizar las condiciones ambientales en cada momento durante el almacenaje y el transporte. Así, el Internet of Things facilita un control que impide el crecimiento de microorganismos, la degradación de nutrientes y la inestabilidad de los medicamentos.
  • Dispositivos rugerizados. Dado que suelen estar diseñados para trabajar en entornos como cámaras frigoríficas, los aparatos resistentes y a prueba de golpes son recursos clave en la cadena de frío.
  • Vehículos refrigerados. Compuestos por una caja aislante y un dispositivo de producción de frío, estos transportes pueden mantener la mercancía refrigerada o congelada en sus recorridos.
La cadena de frío es muy relevante en industrias como la alimentaria o la farmacéutica
La cadena de frío es muy relevante en industrias como la alimentaria o la farmacéutica

La tecnología, aliada de la cadena de frío

La cadena de frío es primordial para la integridad de productos como alimentos, medicinas y otros productos biológicos, y la tecnología ofrece soluciones avanzadas para optimizar su gestión en aspectos como el almacenamiento de mercancías o el transporte y su control. Estas son esenciales para garantizar la calidad, seguridad y durabilidad de los productos, así como el cumplimiento de las normativas.

Igualmente, los sistemas de gestión de almacenes impulsados por inteligencia artificial optimizan el almacenamiento y la rotación del inventario, minimizando el desperdicio. La robótica y la automatización en los centros de distribución agilizan los procesos de carga y descarga, reduciendo los tiempos de exposición a temperaturas inadecuadas y asegurando la integridad de la cadena de frío. En definitiva, la simbiosis entre tecnología y cadena de frío es determinante para mantener la calidad, seguridad y sostenibilidad de los productos.

La cadena de frío en 5 preguntas

¿En qué consiste la cadena de frío?

Una cadena de frío o cadena de refrigeración es una cadena de suministro a temperatura controlada que comprende el almacenamiento, transporte y distribución de productos perecederos.

¿Cómo funciona una cadena de frío?

El frío ralentiza el crecimiento microbiano, pero no elimina los ya existentes. La gestión logística de la cadena de frío abarca distintas etapas, desde el almacenamiento refrigerado en instalaciones especializadas, el transporte en vehículos con control de temperatura y la supervisión continua hasta el punto de venta.

¿Dónde se aplica la cadena de frío?

La cadena de frío es vital en sectores como la alimentación, la cosmética y la farmacia, velando por la calidad y efectividad de sus productos sensibles a la temperatura.

¿Qué sistemas se emplean para proteger la cadena de frío?

La cadena de frío se mantiene mediante cámaras refrigeradas eficientes, una trazabilidad precisa, el control de temperatura y humedad con sensores IoT, dispositivos robustos para entornos fríos y vehículos refrigerados para el transporte.

¿Qué normativa rige la cadena de frío?

No hay una única normativa global para la cadena de frío, sino diversos estándares y regulaciones sectoriales y nacionales. El sistema APPCC es un método reconocido internacionalmente para salvaguardar la seguridad alimentaria, analizando riesgos y controlando puntos críticos como la temperatura.