Almacén de estanterías para paletización convencional

Almacén de estanterías para paletización convencional

Plataforma farmacéutica refrigerada

Frosst Ibérica

La operativa logística en el sector farmacéutico tiene sus condiciones y requisitos. Así los ha implantado Frosst Ibérica en sus instalaciones madrileñas de almacenaje y distribución: una plataforma que tiene dos almacenes, con estanterías de paletización convencional, y a una temperatura controlada (20-25ºC). Frosst Ibérica es la división de fabricación de Merck Sharp e Dohme, una compañía dedicada a la investigación, el desarrollo, la producción y la comercialización de especialidades farmacéuticas. Los medicamentos que se producen en este laboratorio abastecen el mercado nacional e internacional.

  • Ficha técnica

Frosst Ibérica es la división de fabricación de Merck Sharp & Dohme (filial española de la multinacional Merck & Co.), una compañía dedicada a la investigación, el desarrollo, la producción y la comercialización de especialidades farmacéuticas para enfermedades cardiovasculares, reumáticas y del aparato locomotor, del sistema respiratorio, infecciosas y dermatológicas, además de compuestos específicos para migrañas y glaucoma, entre otros. Los medicamentos que se producen en este laboratorio, situado en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, abastecen el mercado nacional e internacional; alrededor de un 70% de ellos tiene como destino la exportación a Europa, Estados Unidos, Latinoamérica y Japón. Frosst Ibérica envía producto a los almacenes centrales de las filiales de Merck ubicadas en cada país y además fabrica para clientes que también son laboratorios farmacéuticos. De ese 70% de ventas al exterior, un 90% lo reciben los almacenes de Merck y un 10% los clientes externos. En el último ejercicio salieron de estas instalaciones de Madrid unos 57.200 pedidos para el mercado local, incluyendo medicamentos y vacunas.

"En 2000, Frosst Ibérica inició un proceso de inversión que afectó tanto a la planta de producción como a su almacén", explica José María Aladrén, director de logística de Frosst Ibérica. Y continúa: "Entrando en detalle en el ámbito logístico, los resultados de estos planes de inversión dieron lugar a que a principios de 2003 se inauguraran los nuevos recintos destinados al almacenaje y la distribución". El objetivo era adecuar las instalaciones a la normativa de buenas prácticas de fabricación de la industria farmacéutica, así como a los requerimientos internos de la compañía. Se construyeron unas instalaciones de casi 6.200 m2 con dos zonas de carga y descarga y dos almacenes diferenciados, uno para producto acabado y otro para componentes (materias primas y productos semielaborados y de empaquetado). A su vez, se diseñaron las dependencias para mantener una temperatura constante y controlada entre 20 y 25ºC, se desarrolló un sistema informático que permite la localización de cualquier material en las diferentes áreas de la planta, no sólo en los almacenes, y se mejoró notablemente la zona de muestreo de los materiales recién llegados y destinados a la producción. En definitiva, "estamos operando bajo el estándar de la industria farmacéutica tanto en lo que corresponde a las buenas prácticas de fabricación, como a los requerimientos internos de nuestra compañía o a las regulaciones de los organismos oficiales existentes en los diferentes países a los que suministramos", detalla José María Aladrén. Por otra parte, añade: "Las nuevas instalaciones están aproximadamente a un 70% de su capacidad, por tanto, aún tenemos margen suficiente como para ampliar las operaciones y crecer sin tener problemas de almacenaje".

Recepciones diferenciadas

Al día llegan a este almacén unos diez camiones con diversas procedencias: aquellos que traen mercancía de otras plantas internacionales de Merck para comercializar en el mercado nacional; los envíos de los proveedores de materias primas, semielaborados y componentes de empaquetado; y los transportes que proceden a recoger tanto los pedidos locales como los de exportación.

Con el fin de separar la operativa de producto terminado de la de materia prima, la zona de car­ga y descarga, que se compone de siete muelles en total, se ha delimitado en dos por una valla central.

Despensa de materia prima

El recinto, de unos 2.000 m2 y capacitado para almacenar más de 4.300 paletas, dispone de diez estanterías de paletización convencional, de 11 m de altura y ocho niveles de carga. Los módulos, de 2.200 ó 3.200 mm, albergan en cada uno de sus huecos dos paletas. También se han colocado ménsulas en los tres primeros niveles de la cabecera de dichas estanterías que sirven como pulmón de entrada. Es decir, los operarios que circulan con las carretillas elevadoras (llevando la mercancía de la salida de producción a los almacenes y de éstos al área de carga) se ocupan de recoger aquellas paletas que se encuentran en la salida del camino de rodillos para depositarlas en las ménsulas. A continuación, uno de los conductores de las dos trilaterales, que circulan por los cinco pasillos de este almacén de materia prima, las cogen­ para almacenarlas en el primer hueco libre. La ubicación, por tanto, es aleatoria.

Cada empleado trabaja con una pistola de radiofrecuencia y confirma sus movimientos. En este caso, lee el código de identificación de la paleta y después el código del hueco elegido con lo que comunica al sistema de gestión dónde podrá localizarla. El único requisito en la colocación es que las buenas prácticas farmacéuticas no permiten ubicar en una paleta una misma referencia de lotes distintos. No obstante, los proveedores ya se encargan de preparar los envíos de forma que no se mezclen los lotes.

El siguiente paso es la salida de estas materias primas y de empaquetado, que tiene lugar cuando son solicitadas por el departamento de planificación para una de las dos zonas de producción. Una de ellas queda unida a través de otro transportador de rodillos con este almacén. La otra, más lejana, aunque dentro del conjunto de las instalaciones de Frosst de Alcalá de Henares, se enlaza mediante un camión que se ocupa de los transportes internos.

El sistema de gestión emite las órdenes de preparación de estos pedidos de fábrica de modo que los conductores de las dos trilaterales puedan ponerse en marcha siguiendo las órdenes que aparecen en las terminales de las máquinas y como siempre confirmando cada operación con las pistolas de radiofrecuencia. Se encargan de sacar las paletas a una pequeña playa frente a la cabecera de las estanterías para que los operarios preparen una nueva paleta con las referencias solicitadas. Las unidades sobrantes se vuelven a introducir en el almacén, casi siempre en el mismo hueco en el que estaban. Los pedidos (paletas multirreferencia y unirreferencia) se depositan después en el camino de rodillos, si su destino es el área de fabricación más cercana. A mitad de este transportador hay otro pequeño recinto (almacén intermedio) en el que se van almacenando las paletas de forma que la planta fabril las recoja directamente en cuanto las necesite. Por su parte, los pedidos destinados a la segunda área de producción más lejana se cargan en las carretillas elevadoras para llevarlos a los muelles de carga donde los recoge el camión que se ocupa del transporte interno. Este mismo vehículo a su vez se ocupa de traer el producto terminado, al igual que el camino de rodillos recién descrito, que circula en las dos direcciones y también devuelve las paletas con material acabado.

Dicho almacén intermedio consta de cinco estanterías de paletización con dos niveles de carga cada una y está capacitado para albergar 110 paletas.

El producto terminado

En el otro lado del área de muelles de carga es donde se recibe o expide el producto acabado. Las llegadas proceden tanto de las fábricas internacionales de Merck como de las zonas de producción de estas dependencias de Alcalá. Las paletas, una vez comprobadas con los documentos de recepción, se trasladan con carretillas elevadoras al almacén de unidades terminadas. En este caso no es necesario realizar los cambios de las de madera a las metálicas porque ya no van a entrar a formar parte del proceso de producción ni a la zona de muestreo.

Las dependencias de producto acabado también se encuentran en condiciones ambientales de temperatura de entre 20 y 25ºC. Para ayudar a mantener estos niveles en cada uno de los recintos se han colocado puertas automáticas que se abren al detectar la llegada de una máquina de manipulación y que, a su paso, vuelven a cerrarse.

Estas instalaciones, de unos 2.000 m2, además reciben las paletas que llegaron por el transportador de rodillos que comunica con fábrica. Los carretilleros se hacen cargo de recorrer la distancia que separa ambos almacenes atravesando el área de muelles de carga. Leen con sus pistolas el código de barras de la paleta y proceden a su traslado.

El almacén consta de 12 estanterías de paletización convencional pero de menor altura que las dependencias de materia prima. En sus 8.500 ó 9.300 mm de alto se reparten seis niveles de carga. Los huecos están preparados para albergar dos paletas y en total la capacidad es superior a las 3.000 unidades. En las cabeceras también se han instalado ménsulas, que es donde los carretilleros depositan la mercancía con producto terminado, cualquiera que sea su procedencia, para después ser almacenada. De los seis pasillos, uno completo, el más cercano a la salida, se ha reservado a las unidades destinadas a la exportación. En otros tres, en sus niveles de carga a ras del suelo, se realiza el picking a la unidad de los pedidos para farmacias y distribuidores farmacéuticos. El quinto pasillo, concretamente, su primer nivel, se ha destinado igualmente al picking pero de las solicitudes de los centros hospitalarios. En el último pasillo se encuentran los materiales de embalaje.

Transporte urgente

La unidad mínima de pedido puede ser 30 paletas para una planta de Merck ubicada en Europa o bien una caja de comprimidos para una farmacia. El mercado nacional recibe sus demandas a las 24 ó 48 horas de haberlas emitido, dependiendo de la zona geográfica de la entrega. Para estos envíos Frosst utiliza diversas agencias de transporte urgente. "Los pedidos para la exportación, por ejemplo, se mandan en avión en el caso de los países latinoamericanos, en barco con destino a Estados Unidos y en camión a Europa", describe José María Aladrén.

Volviendo a la operativa que se desarrolla en el almacén de producto acabado, dos trilaterales se ocupan de recoger la mercancía de las ménsulas para ubicarlas en el pasillo que corresponda, también extraen las paletas completas si así lo solicitan los pedidos recibidos. Otro operario se encarga de abastecer las posiciones de picking alimentándolas con aquellas unidades que se encuentran en los niveles de carga superiores. Y el resto del equipo asume las funciones de preparación de pedidos a la unidad, comprobación y consolidación.

Estos pedidos a la unidad se hacen a partir de un picking list. En este caso, son tantas las referencias que se han de coger que es más eficiente la operación manual. Los operarios colocan unos contenedores de plástico (el número depende del volumen del pedido unitario) en una de las transpaletas de conductor montado y recorren las posiciones de picking extrayendo las referencias. Después dejan estos contenedores en una de las tres cintas transportadoras, que disponen de sus correspondientes puestos de trabajo, donde otros operarios comprueban unitariamente el conjunto del pedido, verificando los productos, los lotes, las cantidades, etc. Para ello se ayudan de las lecturas que realizan con las pistolas de radiofrecuencia.

Una vez concluido este exhaustivo control de la operación, se colocan los productos en cajas de cartón. A continuación se desvían a otra cinta transportadora en la que al final del recorrido se introducen en ellas los albaranes de entrega y se pega a cada caja su etiqueta de destino. Con todas estas cajas se va formando una paleta por cada agencia y, por último, se envían al muelle de salida de producto terminado. Lógicamente, la trazabilidad es un factor esencial en cualquier laboratorio farmacéutico. En Frosst, para no perderla, trabajan con compañías de transporte que les permiten continuar el seguimiento de la mercancía hasta su destino final.

Operativa en frío

Junto a las dependencias de producto acabado, se encuentra otro espacio, de unos 800 m2, destinado exclusivamente al almacenaje de las vacunas, que otras plantas de Merck producen y se comercializan en España. El recinto se mantiene a una temperatura de 5ºC, que es la adecuada para conservar en perfectas condiciones estos artículos. A la hora de preparar los pedidos se utilizan unas cajas especiales isotermas, que conservan la temperatura, y petacas de frío seco. Del mismo modo, las entregas se confían a compañías de transporte refrigerado.

Almacén de paletización convencional - Zona materias primas y de productos semielaborados
Longitud de las estanterías:: 64.400 mm
Altura de las estanterías:: 11.000 mm
Ancho de las estanterías:: 23.10 mm
Nº de estanterías:: 10
Nº de módulos por estantería:: 28
Longitud de los módulos:: 2.300 y 3.300 mm
Nº de pasillos:: 5
Ancho del pasillo:: 1.900 mm
Nº de niveles de carga:: 8
Capacidad por hueco:: 2 paletas
Unidad de carga:: paletas de 800 x 1.200 x 1.200 mm
Capacidad total:: 4.331 paletas

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