El ‘pick and place’: los robots no se cansan de repetir movimientos
En el sector industrial, el concepto pick and place alude a la operativa de extraer los productos de una ubicación para ordenarlos y colocarlos en otro sitio. Por ejemplo, envasar unos bombones a medida que abandonan las líneas de producción.
Por regla general, este proceso resulta muy tedioso y repetitivo. Sin embargo, en una época como la actual, en la que la logística 4.0 y la industria 4.0 se hallan en plena expansión, las compañías recurren a la robotización para lograr una mayor productividad. La razón es que la automatización ahorra tiempos y elimina procesos de poco valor.
En este artículo veremos cómo son los robots que hacen pick and place (en inglés, literalmente, “recoger y colocar”), qué aplicaciones tienen y cuáles son sus ventajas. ¡Bienvenidos al almacén donde los robots hacen picking!
Definición de ‘pick and place’
Antes de nada, definamos el pick and place: es una técnica que consiste en recoger un producto y colocarlo en otro lugar. En empresas de sectores tan diversos como la alimentación, la automoción o el farmacéutico es algo muy común a la hora de seleccionar o envasar productos. Aunque sea una tarea sencilla, también es muy repetitiva, consume un tiempo excesivo y resulta poco ergonómica para una persona.
Teniendo en cuenta el vertiginoso ritmo de los procesos de producción actuales, las compañías buscan soluciones que aporten un mayor dinamismo al pick and place. La solución reside en la automatización. En los últimos años se ha avanzado mucho en el desarrollo de robots encargados de envasar los artículos automáticamente. Un gran número de compañías han decidido introducir esta tecnología con el fin de reducir tiempos y minimizar prácticamente a cero los errores. Al utilizar robots, los operarios que anteriormente hacían pick and place pueden dedicarse a otras tareas de más valor y, profesionalmente, más satisfactorias.
Estos robots también pueden emplearse para preparar pedidos. Por ejemplo, la empresa de vajillas sostenibles Nupik Internacional usa estos robots para hacer picking en sus instalaciones logísticas de Barcelona equipadas por Mecalux. Allí, un robot antropomórfico manipula más de 1.000 cajas cada hora.
Funcionamiento de un robot ‘pick and place’
Si bien recoger un artículo y colocarlo en otro sitio puede parecer sencillo para un humano, cuando se trata de un robot, se requiere la conjunción de distintos elementos. Estas son las tres partes fundamentales de un robot que hace pick and place:
- Sistema de visión: es la forma con la que el robot identifica los artículos y conoce las coordenadas de cada producto.
- Sistema de agarre: el robot recoge el artículo y lo sitúa en el envase correspondiente mediante un sistema de manipulación al vacío (aspirar el producto, que es lo más simple y rápido) o mediante pinzas mecánicas (más precisas, pero menos rápidas).
- Sistema de control: el PLC (del inglés, Programmable Logic Controller o, lo que es lo mismo, el ordenador que gobierna los procesos electromecánicos de un almacén) contiene la programación necesaria para que el robot trabaje correctamente (las trayectorias necesarias para que pueda recoger y colocar los productos en el envase).
Aunque, por regla general, los robots que hacen pick and place son muy versátiles, a la hora de decidir qué robot implementar, hay algunas cuestiones que deben considerarse como el número de ciclos por minuto requerido (es decir, cuántos artículos debe mover al minuto), el peso máximo del sistema de agarre (teniendo en cuenta los productos que deba manipular), el espacio que ocupe el robot o el sistema de visión artificial que incorpore (sensores o cámaras).
Aplicaciones de los robots que hacen ‘pick & place’
El pick and place es una operativa habitual en numerosos sectores industriales. No obstante, las compañías que apuestan por la robótica colaborativa para efectuar esta tarea son las que verdaderamente marcan la diferencia. El motivo es que, en este caso, los robots asumen el trabajo más duro y lo realizan con mayor eficacia.
Envasar más eficazmente los productos redunda en una mayor competitividad para toda la cadena de suministro. Por ejemplo, las empresas de automoción y recambios se sirven de estos robots para agilizar el montaje o el atornillado de sus piezas. En cambio, las empresas de alimentación los usan para envasar frutas, verduras o galletas de forma rápida y constante.
Otra aplicación sería la de asistir al montaje de productos, como hace el fabricante de muebles Éurequip en su almacén de Lambres-lez-Douai (Francia), equipado por Mecalux. Allí posee un robot antropomórfico encargado de clasificar y apilar paneles para el montaje de muebles. Si este proceso se efectúa con demora, se retrasa la fabricación de los muebles.
Estos robots no solo se dedican al proceso de mover los productos con rapidez y sin errores, sino que también sirven para clasificar los productos y tratarlos así de manera diferenciada. A la vez que recogen y colocan los productos, también llevan a cabo un control de calidad. Este es el caso de los robots que envasan frutas y verduras, que tan solo seleccionan aquellas unidades que cumplen los parámetros adecuados en cuanto a tamaño o aspecto.
Beneficios de robotizar el ‘pick and place’
Como hemos visto, el pick and place es una tarea engorrosa y repetitiva para los operarios, por lo que efectuarla de modo automático mediante robots proporciona numerosas ventajas. Para empezar, es posible mantener una producción ininterrumpida las 24 horas del día los 365 días del año.
Al disponer de un robot encargado de extraer y emplazar los productos en sus envases correspondientes, se obtiene una mayor agilidad y se mejora la calidad del trabajo de los operarios. Estos no necesitan hacer esta tarea y pueden dedicarse a otros trabajos más complejos y estimulantes.
Además, los robots que hacen pick and place también son muy flexibles y pueden amoldarse a las particularidades de cada planta de producción. No existen dos fábricas iguales, por lo que estos robots se adaptan con facilidad al espacio que hay disponible y al tipo de producto que se manipula.
Por último, la robotización aporta una mayor seguridad a la gestión de la mercancía. El sistema de agarre del robot (ya sea de manipulación al vacío o mediante pinzas mecánicas) está diseñado específicamente para recoger los productos con total estabilidad. Asimismo, la automatización evita errores de picking y garantiza una mayor higiene, algo fundamental cuando se manipulan alimentos.
Los robots que hacen pick and place constituyen una solución más dentro de lo que se conoce como Industria 4.0 y, por tanto, es probable que convivan con otros sistemas de producción automáticos. En un almacén, es habitual instalar sistemas de picking automático como brazos antropomórficos o pórticos de dos y tres ejes. El empleo de una solución u otra dependerá de los ciclos que se necesiten y del número de pedidos que se prepare.
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