
Huella de carbono: qué es, cómo se calcula y cómo reducirla
La huella de carbono se ha convertido en un indicador clave para medir nuestra incidencia en el cambio climático y evaluar el impacto de las actividades empresariales. Desde la energía que consumimos hasta los productos que fabricamos o compramos, muchas de nuestras acciones generan emisiones de gases de efecto invernadero que dejan una marca en el planeta.
En este post explicaremos qué es la huella de carbono y por qué rebajarla no solo constituye una responsabilidad ambiental, sino también una oportunidad para implantar prácticas más sostenibles y eficientes, tanto a nivel individual como corporativo.
Qué es la huella de carbono en una empresa
La huella de carbono representa el total de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), expresadas en toneladas de CO₂ equivalente, emitidas de forma directa o indirecta por una actividad, producto, servicio u organización.
En el ámbito empresarial, la huella de carbono corporativa permite medir el impacto ambiental de las operaciones de una compañía, abarcando aspectos como el consumo energético, el transporte, la gestión de residuos y los procesos productivos.
¿Qué es el CO₂ equivalente?
El CO₂ equivalente (CO₂e) es una unidad de medida que expresa el impacto climático de diferentes gases de efecto invernadero en términos de la cantidad de dióxido de carbono que produciría el mismo efecto de calentamiento global durante un periodo determinado, generalmente 100 años. Se calcula multiplicando la masa de cada gas por su potencial de calentamiento global (PCG).
Importancia de la huella de carbono en las empresas
Midiendo su huella de carbono, las empresas pueden identificar oportunidades de mejora en sus operaciones, optimizar el uso de recursos y detectar posibles ahorros energéticos. Además, la transparencia en la comunicación de las emisiones refuerza la imagen corporativa y responde a las crecientes exigencias de clientes, inversores y organismos internacionales, como el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) o el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), en línea con los compromisos establecidos en el Acuerdo de París para limitar el calentamiento global.
Contar con una estrategia climática alineada con los estándares internacionales, como la norma ISO 14067 sobre la huella de carbono, también facilita la entrada en mercados cada vez más regulados y sostenibles.
Ejemplos de huella de carbono
La huella de carbono está presente en muchas de las actividades cotidianas y procesos empresariales. Estos son algunos tipos de huella de carbono que ayudan a entender su alcance:
- Producción de bienes. Fabricar una camiseta de algodón puede generar entre 2 y 5 kg de CO₂ equivalente, dependiendo del uso de fertilizantes, el consumo de agua y la energía empleada en su confección y transporte.
- Transporte. Un vuelo corto europeo de ida y vuelta puede emitir en torno a 100-250 kg de CO₂ por pasajero.
- Consumo energético. Una oficina con calefacción eléctrica y aire acondicionado puede producir varios miles de kilos de CO₂ al año, en función del nivel de uso y del origen de la electricidad (renovable o fósil).
- Logística y distribución. Transportar mercancías por carretera, mar o aire libera diferentes niveles de emisiones. Por ejemplo, enviar un contenedor marítimo estándar de 20 pies por barco desde Asia a Europa puede emitir más de 1.000 kg de CO₂, una cifra que el transporte aéreo multiplica con amplio margen.
- Alimentación. La huella de carbono de un kilo de carne de vacuno puede superar los 25 kg de CO₂ equivalente, debido al metano emitido por los animales, al uso de piensos y al consumo de agua y energía en su producción.
Estos ejemplos reflejan la importancia de calcular y reducir la huella de carbono en todas las etapas de la cadena de valor, desde la producción hasta el consumo final.

Cómo calcular la huella de carbono en una empresa
Calcular la huella de carbono de una empresa implica cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por sus actividades. A continuación, se analizan las emisiones utilizando factores de conversión estándares y se agrupan según los alcances definidos por el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol):
- Alcance 1. Emisiones directas cuyo origen son fuentes propias, como calderas, vehículos o maquinaria de la empresa.
- Alcance 2. Emisiones indirectas asociadas al consumo de electricidad comprada a terceros.
- Alcance 3. Otras emisiones indirectas a lo largo de la cadena de valor, como el transporte de mercancías o el uso de productos y servicios vendidos.
Pasos para el cálculo de la huella de carbono:
- Definir los límites organizativos y operativos. Determinar qué instalaciones, procesos y emisiones se incluirán en el análisis.
- Recopilar datos. Reunir información sobre consumos energéticos, combustible, desplazamientos, residuos, etc.
- Aplicar factores de emisión. Convertir los datos en emisiones de CO₂ equivalente usando factores reconocidos (por ejemplo, los del IPCC).
- Calcular las emisiones. Multiplicar los datos recopilados por los factores de emisión correspondientes.
- Analizar resultados e identificar oportunidades de mejora. Evaluar qué áreas originan más emisiones y establecer estrategias de reducción.
El uso de herramientas digitales o el asesoramiento de consultoras especializadas puede facilitar este proceso, garantizar la precisión de los cálculos y preparar a la empresa para publicar sus emisiones de forma transparente.
Cómo reducir la huella de carbono en una empresa
Disminuir la huella de carbono en una empresa implica adoptar medidas que limiten las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Medición y planificación. Realizar un inventario de emisiones GEI y establecer objetivos claros y medibles de reducción.
- Eficiencia energética. Optimizar el consumo eléctrico con tecnologías eficientes y hábitos responsables.
- Energías renovables. Incorporar fuentes limpias como la solar o eólica y adquirir certificados verdes.
- Movilidad sostenible. Fomentar el transporte público, compartido o eléctrico, y el teletrabajo.
- Gestión de residuos. Aplicar las 3R (reducir, reutilizar, reciclar), limitar el uso de papel y optar por materiales sostenibles.
- Cultura ambiental. Formar a los empleados y promover hábitos sostenibles en la organización.
- Acciones complementarias. Optimizar la cadena de suministro, prolongar la vida útil de equipos y adaptar espacios ecoresponsables.
Estas medidas reducen el impacto ambiental, fortalecen la imagen corporativa y se traducen en ahorros. En logística, esto se refleja en:
- Optimizar rutas y rebajar el consumo de combustible.
- Incorporar energías renovables en almacenes y centros logísticos.
- Sustituir sistemas de iluminación por tecnologías LED.
- Automatizar procesos para mejorar la eficiencia operativa.
- Apostar por embalajes reciclables o reutilizables.
Las soluciones de almacenamiento y gestión de Mecalux ayudan a las empresas a minimizar su huella de carbono mediante la automatización y optimización de procesos. Tecnologías como los transelevadores, transportadores y el software Easy WMS permiten disminuir los desplazamientos internos y maximizar el consumo energético.
Un ejemplo representativo es el de ALPLA en su planta de Golborne (Reino Unido), donde la automatización con transportadores para palets y elevadores de palets de Mecalux ha eliminado el transporte manual entre el almacén y las líneas de producción. “Con la solución logística instalada, compuesta por transportadores y elevadores automáticos de palets, hemos recortado drásticamente nuestros costes de manipulación y la emisión de dióxido de carbono, llevando a cabo una actividad más sostenible y respetuosa con el medio ambiente”, explica Liam Grimwood, director de Ingeniería de la planta de ALPLA en Reino Unido.
Otro ejemplo es el de Porcelanosa Grupo, referente internacional en el sector cerámico, y su almacén de Venis en Villarreal (Castellón), donde los transelevadores para palets (de tipo bicolumna) son capaces de recuperar hasta un 15% de la energía consumida.

La huella de carbono: un reto que impulsa el cambio
Reducir la huella de carbono no es solo una cuestión ambiental, sino también una oportunidad estratégica para las empresas. Adoptar prácticas sostenibles permite optimizar recursos, restringir costes operativos y fortalecer el compromiso con clientes, empleados y la sociedad. Cada acción cuenta: desde medir las emisiones hasta transformar la cultura corporativa. Las empresas que asumen hoy esta responsabilidad no solo contribuyen a frenar el cambio climático, sino que también se preparan para un futuro más eficiente, competitivo y resiliente.
La huella de carbono resumida en 5 preguntas
¿Qué es la huella de carbono?
La huella de carbono es el total de gases de efecto invernadero emitidos de forma directa o indirecta por una actividad, producto, servicio o persona, expresado en toneladas de CO₂ equivalente.
¿Cuál es la diferencia entre huella de carbono personal y empresarial?
La huella de carbono personal mide las emisiones generadas por las acciones cotidianas de un individuo (como el transporte o el consumo energético en casa). La huella de carbono empresarial abarca todos los procesos de una organización, desde la producción hasta la logística y el uso de recursos.
¿Por qué es importante medir la huella de carbono?
Es importante medir la huella de carbono porque permite identificar fuentes de emisión, adoptar medidas de mejora y cumplir con las expectativas de sostenibilidad de clientes, inversores y organismos internacionales.
¿Cómo se calcula la huella de carbono?
Para medir la huella de carbono se identifican las fuentes de emisión, se clasifican por alcances (1, 2 y 3) según el GHG Protocol y se aplican factores de conversión para estimar las toneladas de CO₂ equivalente.
¿Cómo se reduce la huella de carbono?
Las empresas pueden rebajar su huella de carbono a través de acciones como la optimización de la eficiencia energética, el uso de energías renovables, la limitación de residuos, la elección de proveedores sostenibles, la mejora en la gestión de procesos y la implementación de tecnologías.