Almacenamiento criogénico: cómo se almacena por debajo de -150 °C

El almacenamiento criogénico desempeña un papel crucial en sectores como la biotecnología, la medicina y la industria alimentaria, donde se manipulan productos con requisitos estrictos de conservación. La gestión de estos artículos en un almacén requiere una infraestructura específica y sistemas tecnológicos que garanticen condiciones de temperatura estables, así como seguridad y trazabilidad en todo momento.

En este artículo, explicamos cómo funcionan los almacenes criogénicos, qué tipo de equipamiento exigen y cómo un software especializado asegura una gestión eficaz y segura bajo condiciones térmicas extremas.

¿Qué es el almacenamiento criogénico?

El almacenamiento criogénico consiste en conservar productos a temperaturas extremadamente bajas, en general por debajo de los -150 °C. Esta técnica suele emplearse con materiales biológicos ─como células, tejidos, vacunas o material genético─, aunque también se utiliza en sectores industriales y alimentarios donde se requiere mantener sustancias en condiciones térmicas estables para evitar su alteración o degradación. En la industria médica, este proceso se conoce también como preservación criogénica.

Un almacén criogénico es un espacio donde se ubican congeladores especiales, tanques criogénicos o depósitos de nitrógeno líquido que albergan productos en condiciones de frío extremo controlado. Estas instalaciones están monitorizadas para una perfecta integridad del producto.

El almacenamiento criogénico también está ganando protagonismo en sectores como el energético con la expansión del tanque criogénico de hidrógeno, que demanda un nivel de enfriamiento mucho más extremo para almacenar energía limpia en forma líquida.

¿Qué son los depósitos criogénicos?

Los depósitos criogénicos son recipientes diseñados para almacenar líquidos a temperaturas muy bajas, como oxígeno, nitrógeno o hidrógeno en estado líquido. Se construyen con materiales de alta resistencia térmica y suelen contar con un sistema de aislamiento al vacío que minimiza las pérdidas de frío.

Estos depósitos son fundamentales en los almacenes criogénicos, ya que permiten conservar los líquidos necesarios para la refrigeración de productos de modo seguro y eficiente. Su mantenimiento y gestión deben seguir estrictos protocolos de seguridad y trazabilidad.

Para garantizar la integridad estructural de estos depósitos, en algunos casos se recurre a tecnología de soldadura por fricción-agitación, también conocida como Friction Stir Welding (FSW). Esta técnica de unión sólida mejora la resistencia mecánica del recipiente, lo cual es crucial en entornos de almacenamiento criogénico donde se producen grandes diferencias de temperatura.

Tipos de almacenamiento criogénico

¿Cómo se almacenan los productos a temperaturas criogénicas? Existen diferentes métodos en función de su naturaleza y de los requisitos específicos de cada aplicación:

• Tanques estacionarios. Grandes depósitos fijos utilizados para el almacenamiento continuo de líquidos criogénicos en instalaciones industriales, plantas de producción o centros logísticos.
• Contenedores portátiles. Diseñados para el transporte seguro de pequeñas cantidades de materiales criogénicos, especialmente en aplicaciones médicas, de laboratorio o investigación.
• Almacenamiento en fase líquida o gaseosa. Los productos pueden conservarse sumergidos en líquido criogénico o expuestos a su atmósfera fría gaseosa, en función de su sensibilidad térmica.

En todos los casos, la manipulación debe realizarse con sistemas automatizados o equipos de protección adecuados, minimizando el contacto humano directo para evitar riesgos y preservar la integridad del producto.

Beneficios del almacenamiento criogénico

Entre los principales beneficios del almacenamiento criogénico destacan:

• Preservación a largo plazo. Permite conservar células, tejidos, óvulos, esperma, embriones, productos farmacéuticos y ciertos alimentos sin que pierdan sus propiedades funcionales ni su viabilidad.
• Estabilidad molecular. Las bajas temperaturas detienen las reacciones bioquímicas y la proliferación microbiana, garantizando la integridad del material almacenado.
• Optimización del espacio. Los sistemas criogénicos posibilitan guardar grandes volúmenes en áreas reducidas.
• Eficiencia energética. A diferencia de los congeladores mecánicos, los tanques criogénicos bien aislados mantienen la temperatura sin necesidad de energía constante.
• Seguridad. Los equipos actuales incorporan sistemas de monitorización y alarmas que controlan en tiempo real las condiciones de conservación.

Estas características convierten al almacenamiento criogénico en una solución fiable y eficiente para preservar materiales de alto valor.

Gestión digital de un almacén criogénico

La complejidad del almacenamiento criogénico hace imprescindible contar con un sistema de gestión digital que proporcione un seguimiento integral de las operaciones. La trazabilidad, el control preciso de la temperatura y el registro de datos en tiempo real son elementos clave para salvaguardar la calidad del producto y cumplir con las normativas sanitarias y de bioseguridad.

El software de gestión de almacenes Easy WMS, desarrollado por Mecalux, aporta una solución avanzada para este tipo de instalaciones. Al integrar sensores, automatizar tareas y mantener un control riguroso de cada unidad almacenada, Easy WMS contribuye a que todo tipo de productos conserven sus propiedades desde el punto de origen hasta su destino final.

En resumen, el almacenamiento criogénico es crucial en sectores de alta exigencia, ya que contribuye a la preservación de productos sensibles. Si estas técnicas se combinan con un software de gestión de almacenes como Easy WMS, se potencian la seguridad y trazabilidad en estas condiciones extremas.