El plástico desbanca a la madera

27 mar 2014

Dentro y fuera de un almacén los contenedores, paletas y recipientes se usan para el transporte y almacenaje de mercancías. Cada día se emplean más productos plásticos y menos madera o cartón,y gana peso el material reciclado. Al tiempo,se buscan soluciones adaptadas a las necesidades concretas de cada cliente.

Los contenedores son empleados básicamente para manipulación y almacenaje de artículos, mientras que las paletas se utilizan tanto para manipulación como para exportación. En este sector durante los últimos años se vive un proceso de cambio generalizado en el uso de materiales plásticos frente a una menor utilización de la madera o cartón, creciendo asimismo el porcentaje de material reciclado de todo tipo de productos de esta gama.

Efectuar el almacenaje y facilitar el tránsito interno y externo es la finalidad de los contenedores, paletas y recipientes.“La tendencia actual es diseñar y fabricar productos que no contengan ningún componente perjudicial para el medio ambiente, así como utilizar plásticos reciclados en los procesos de fabricación”, indican desde la firma Plastipol.

Este incremento del consumo de plástico se debe a aspectos como su flexibilidad, durabilidad, ligereza, resistencia al impacto y al agrietamiento, su barrera al oxígeno y vapor de agua, y su capacidad de ser moldeado; todo ello unido a permitir una manipulación fácil y segura.

Los embalajes plásticos se pueden utilizar principalmente en tres procesos industriales, tal y como explican en Georg Utz Sarl, empresa multinacional cuyas innovadoras soluciones de embalajes duraderos y reutilizables son empleadas en muchos sectores de la industria y distribución.

En primer lugar, para el almacenamiento de producto (stock de entrada, intermedio o de artículo acabado); en segundo término, para el acondicionamiento del artículo durante las distintas fases de fabricación (manipulación manual o automatizada) y, finalmente, de cara al transporte del producto en flujos externos.

 

El auge del plástico

Un caso curioso de avance del uso del contenedor de plástico es la práctica desaparición de las cajas fabricadas en porexpán –corcho blanco– para trasladar artículos y en especial, el pescado, frente al uso de cajas plegables y reciclables de poliestileno con la gran ventaja de que ocupan un menor espacio en su transporte y se pueden limpiar.

Por ejemplo, el grupo de distribución El Árbol ha dejado de emplear cerca de 225.000 cajas de porexpán al introducir un diseño plegable y reciclable que reduce el volumen de espacio y las necesidades de transporte.

En España, como en otros países europeos, se intensifica cada vez más el uso de embalajes plásticos, ya que tienen varias ventajas: son reutilizables, con lo cual, a la larga, representan un coste de inversión inferior a uno desechable; permiten una mejor protección de la pieza, ya que no desprenden partículas, polvo, etc. y por lo tanto son más apropiados para artículos delicados o también cuando los entornos de fabricación requieren unas condiciones altas de higiene”, señalan en Georg Utz Sarl.

Los embalajes plásticos (cajas, bandejas termoconformadas y contenedores) ocupan un espacio cada vez más preponderante y están sustituyendo a los de madera o de cartón, que no son tan eficientes ni ecológicos. El sector de la automoción ha sido uno de los pioneros en utilizar estas protecciones retornables y demostrar su interés.

Desde Georg Utz Sarl indican que en los últimos años también se asiste a un uso creciente de estos embalajes en sectores tales como la industria farmacéutica y la agroalimentaria, aunque todavía su empleo no se encuentre tan generalizado.

 

Aumenta el reciclaje

La madera es el material clásico más demandado, pero últimamente con las nuevas normativas sanitarias dictadas por la OMS (Organización Mundial de la Salud) en caso de exportación tiene que ser madera tratada fitosanitariamente o bien paletas de plástico. En cuanto al reciclaje, hay empresas como la nuestra que es especialista en la recuperación de paletas y las recicla para su puesta en el mercado”, describen en Eco Green Palet.

Esta firma también corrobora el creciente auge del material plástico para su fabricación, que tradicionalmente era en madera, y para las exportaciones. Pero frente a esta situación, compañías como Inka Palet defienden soluciones innovadores con un tipo de paleta de fibra prensada, diseñada y moldeada de tal forma que pueden ser apiladas una dentro de otra cuando están sin carga empleando sólo un 30% del espacio requerido por las paletas convencionales de madera.

Además, se ahorra superficie de almacenaje ya que 70 paletas ocupan sólo dos metros de alto y se reducen costes de transporte, puesto que un solo camión es capaz de transportar el triple de paletas”, afirman.

 

La legislación se complica

El aumento de normas y el incremento de legislaciones específicas para cada sector de actividad nos lleva a ofrecer gamas cada vez más amplias de productos y materiales”, analizan en Georg Utz Sarl, que ha desarrollado 1.000 artículos estándar que pueden responder a una multitud de necesidades y aplicaciones en sectores de actividad muy diversos: cajas apilables, encajables, plegables, casilleros, cajas de almacén, productos concretos para aplicaciones electrónicas, contenedores plegables, paletas, etc. y 4.000 artículos especiales, soluciones a la medida del cliente, que responden a las más diversas problemáticas en cuanto a almacenaje, manutención y transporte.

Esta empresa cita como gran novedad y ejemplo el empleo del material ESD, que es conductivo, para aplicaciones de electrónica, o también del uso de embalajes GGVS, que garantizan el acondicionamiento y transporte de materiales peligrosos. El sector asegura que se ha notado una mayor demanda por parte de las empresas de este tipo de productos en sus procesos y áreas industriales, siendo en el sector logístico (por encima del automóvil) donde está creciendo más esta petición.

Todas las firmas coinciden en destacar que se tiende a soluciones de embalaje cada vez más personalizadas con el objetivo de garantizar la mejor protección de la pieza y evitar problemas de calidad. La tendencia en el diseño de los contenedores es hacia cajas de prestaciones apilables, plegables, reciclables y en plástico.

Por ejemplo, Plastipol destaca por el diseño de una nueva caja apilable de medidas de norma europea de 800 x 600 mm equipada con cuatro asas cerradas, dos etiqueteros y dos zonas de etiquetado, con un fondo reforzado especial para una capacidad de carga de 80 kg y fabricada en poliprolipeno.

 

Tirón tecnológico

Las inversiones en I+D se están llevando a cabo principalmente en el desarrollo de modelos nuevos en plástico y, según los datos del Centro Español de Plásticos (CEP), los tipos más comunes que se utilizan son el LDPE y HDPE (polietileno de baja y alta densidad), el PP (polipropileno) y el PET (tereftalato de polietileno).

A pesar de las diferencias en este sentido frente a otros países europeos, el balance de la inversión en I+D es positivo y cada año en España aumenta la cifra que las compañías destinan a esta partida. “Estamos trabajando en la recuperación de la paleta, en facilitar mayores criterios de calidad y en elaborar subproductos con los materiales desechados”, apuntan desde Eco Green Palet,que además de ser fabricantes especialistas en trabajar la madera han desarrollado una paleta de plástico de muy bajo coste, ideal para las exportaciones ya que cumple las nuevas normativas internacionales.

Plastipol enfatiza que el mercado español del contenedor y la paleta es tan competitivo como el europeo.“España se encuentra en un nivel muy bueno respecto al resto de países, considerando la relación precio-calidad del producto que ofrece. La situación actual del sector es favorable y va mejorando”, precisa esta sociedad, que indica que los fabricantes españoles tienden hacia una atención más personalizada e innovar en sus productos. Por ejemplo, en su caso sobresale el lanzamiento al mercado de una nueva y revolucionaria caja diseñada especialmente para almacenes automatizados.

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LO ÚLTIMO: MEZCLAR PLÁSTICO Y METAL

Las características innovadoras de los artículos van parejas a solucionar las necesidades específicas de los clientes y a permitir una manipulación fácil y segura”, avanzan en la firma Plastipol.

Si bien el uso de metal queda relegado sobre todo a paletas para el sector farmacéutico y laboratorios para impedir la entrada de microorganismos, y en aquellos casos donde es necesaria una mayor solidez, como es la industria automovilística, también están surgiendo experiencias de mezclar metal con otros materiales que responden a la necesidad concreta de los procesos de producción.

En esta línea, destaca el contenedor NGGL desarrollado por la empresa Georg Utz Sarl en donde, por primera vez, se combinan las dos tecnologías: el metal y el plástico, en sustitución de un contenedor totalmente metálico. “Los objetivos a la hora de desarrollar este contenedor eran varios: permitir la visibilidad de las piezas; aligerar el peso global del producto y que el contenedor fuera modular, lo que se consigue a través de bandejas termoconformadas que se ajustan a la pieza y que son intercambiables”, enumeran en Georg Utz Sarl.

 

EXPORTACIÓN SEGURA DE PALETAS DE MADERA

La nueva reglamentación fitosanitaria NIMF-15 (normas internacionales para medidas fitosanitarias, según su acepción en español) de la IPPC (International Plant Protection Convention, organismo perteneciente a la ONU y la única entidad que regula y autoriza esta norma a nivel internacional) entró en vigor durante 2004 y se aplica a paletas y embalajes de madera para exportación.

Esta normativa tiene como finalidad evitar la entrada de plagas, insectos o parásitos que pueda contener la madera procedente de otros países y para ello exige dos requisitos imprescindibles: un certificado de origen de la paleta y otro del tipo de sistema aplicado para su desinfección. Para cumplir con este último aspecto se permiten dos tratamientos: térmico (es permanente) y fumigación con bromuro de metilo (debe ser renovado cada dos meses).

 

Un ejemplo español

Europalets es una de las primeras empresas de España en obtener la Certificación Oficial Internacional como operador de embalajes de madera y paletas para exportación según la norma NIMF-15 y recuerda que el Protocolo de Montreal promueve abandonar la utilización de tratamiento químico con bromuro de metilo desde 2005.

Sin embargo, frente al uso de las paletas con tratamiento fitosanitario, están creciendo, como señalan desde Eco Green Palet, las soluciones de paletas de plástico o fabricadas a partir de maderas seleccionadas de subproductos industriales y reciclados. Según apuntan en Inka Palet este tipode paletas suele tener un 85% de fibra de madera, un 15% de ureametanol y un 1% de parafina siendo biológicamente descomponible.

Además de la gran ventaja ecológica, los procesos de fabricación a alta presión y elevada temperatura permiten acabados compactos, resistentes, y totalmente esterilizados contra los microorganismos.