Compromiso e integración

01 ago 2005

La riqueza de un ERP radica en que a través de la centralización de la información útil, y mediante la posibilidad de compartirla y contrastarla a través de toda la organización, permite la eliminación de operaciones innecesarias logrando con ello una reducción de costes y de procesos en beneficio de una gestión optimizada.

Sin embargo, desde su condicióninicial de back office, las soluciones de gestión de recursos empresariales han dado hoy un pasó más allá de estos objetivos iniciales y han abierto, en la actualidad, sus capacidades para integrar a los actores externos de la empresa, consiguiendo así conectar de manera eficaz toda la cadena de suministro, desde proveedores hasta clientes.

 

Traje a medida

Desde un punto de vista de gestión del negocio, la industria logística es un sector que históricamente ha sabido servirse de los beneficios que las soluciones ERP proporcionan. Sin embargo, las particularidades de su actividad han provocado que el despliegue de esta tecnología se haya realizado con una clara preponderancia de soluciones desarrolladas a medida, arquitectura que responde de manera más apropiada a su naturaleza de industria dinámica.

A nivel estrictamente logístico, presionadas por el imperativo de conseguir un manejo de costes más ajustado, las empresas del sector se han visto en la obligación de descentralizar tareas que antes estaban concentradas, enfrentándose al desafío de integrar procesos dispares, ejecutados por proveedores diferentes en lugares alejados pero que, sin embargo, se influyen entre ellos de manera irremediable.

 

La situación no es sencilla.

Lo que es beneficioso en un sentido financiero se vuelve contraproducente en el ámbito de la gestión. Esta realidad es lo que la consultora tecnológica IDC ha denominado crisis de la complejidad. Mayores y más dispares necesidades de gestión requieren más aplicaciones instaladas y funcionalidades, lo que lleva a un exceso de software y a demasiados costes dispersos. Llegados a este punto, IDC reseña claramente una situación a la que seguramente muchos directivos se habrán tenido que enfrentar.

La crisis de la complejidad conduce a un círculo vicioso en el que, con tal de contener los costes, las inversiones en tecnología e integración se reducen, lo que provoca el efecto contrario:una utilización deficiente de las implementaciones existentes impide que se consigan los resultados perseguidos desde el punto de vista de optimización del negocio.

Ambas tendencias –soluciones a medida sumadas a la necesidad de conectar estos sistemas con otras respuestas específicas y disgregadas de un sector tan particular como el logístico– ocasionan un complejo panorama en el que la tecnología, sino está bien estructurada, puede no otorgar todo su potencial de soporte a la gestión, siendo además costosa de mantener. En este sentido, la integración parece ser la vía de escape para la industria; pero¿cómo garantizarla?

 

Un trabajo conjunto

Ante esta situación, los proveedores de software y servicios han ido perfilando soluciones que responden a las particularidades del sector logístico y que son adaptables según sus necesidades; además, son integrables con otros módulos e implican un menor coste de mantenimiento, con lo que el TCO (coste total de propiedad) así como el ROI (retorno de la inversión) salen claramente beneficiados.

Una nueva manera de entender la tecnología a través de la evolución,desde las suites tradicionales, hacia plataformas tecnológicas empresariales, donde los ERP pueden convivir con las soluciones de software logístico existentes.Las funcionalidades de ambas tecnologías son muy diversas, aunque sus objetivos concuerdan.

Puesto que buscan atender de manera integral la gestión de los aspectos clave de la planificación de redes logísticas y coordinarla con las necesidades de transporte, al tiempo que se optimiza la gestión de los almacenes y se garantiza un aprovisionamiento.

Su correcta integración puede indicar cómo gestionar estas tareas básicas en su conjunto para maximiza rel rendimiento de los recursos empleados en la industria. Lo que esta plataforma permite, en consonancia con las soluciones de gestión logística, es acceder amétricas del rendimiento dentro del reporting real de producción,por lo que es posible comparar la planificación establecida con la ejecución verdadera. Junto con este aspecto, otro de los elementos que facilita extraer el máximo beneficio a las herramientas de gestión es la implementación de tecnología con arquitectura de servicios basados en web (SOA).

 

ERP y logística

Esta nueva visión tecnológica permite compartir servicios dentro y fuera de la empresa y facilita en gran medida integrar las implementaciones de gestión existentes, propiciando la sinergia entre el ERP y otras soluciones clásicas del sector logístico. SOA –como una innovadora forma de entender la infraestructura TI (tecnología dela información)– propicia la reutilización de los sistemas así como la técnica para construir servicios que reduzcan el time to market y cumplan con los requisitos de gestión del negocio.

Sin lugar a dudas, un amplio abanico de posibilidades está alalcance de la industria logística,si bien dependerá de ella exclusivamente impulsar de modo decisivo este tipo de proyectos.La tecnología por sí misma,abstraída de quienes la utilizarán, no tiene sentido alguno.

El esfuerzo constante para una reingeniería de procesos dentro de la organización, la formación de los usuarios para sacar el máximo provecho de las funcionalidades y de las posibilidades que la integración proporciona y, por supuesto, el innegociable compromiso de los ejecutivos en comunicar y liderar estas iniciativas, son elementos decisivos en el éxito de esta clase de proyectos.