La RFID actualiza su señal

01 mar 2008

La tecnología RFID (del inglés, Radio Frecuency Identification:identificación por radiofrecuencia) lleva a sus espaldas una dilatada trayectoria que ha permitido su utilización en diversos ámbitos como el control de flotas, la industria ferroviaria o el pago en peajes automáticos. No obstante, es ahora cuando esta tecnología comienza a ser valorada, más en profundidad, en otros terrenos.

Este es el caso de las empresas dedicadas a la logística y la distribución. El ahorro en los costes de manipulación, el incremento de la capacidad de automatización de ciertos procesos o el aumento de la eficacia en los trabajos de la cadena de suministro y sistemas de gestión de stock son algunos de sus beneficios más destacados.

Las previsiones, pues, resultan prometedoras. Y es que según se desprende de un informe de la consultora IDC, el volumen de negocio que la RFID representará en 2008 ascenderá a 2.000 millones de dólares (1.060 millones de euros). Por su parte, el estudio “Global Extended Internet Forecast 2006-2012”, de Forrester Research, certifica que las inversiones de la industria en tecnologías como la RFID y redes de sensores generarán en 2012 un mercado de 11.600 millones de dólares (6.150millones de euros).

 

Crecimiento sostenido

El grado de penetración actual de la RFID en nuestro país permite hablar de una tecnología madura cuyo crecimiento,un tanto lento pero sostenido, confirma que las empresas ya son conscientes de los beneficios que les aporta. Esta es una de las conclusiones del estudio presentado recientemente por la Asociación Europea de Identificación Segura (IDtrack), en colaboración con IBM. Bajo el título “Estado actual de la RFID en España”, el informe indaga en el grado de conocimiento y adopción de las tecnologías de identificación por radiofrecuencia de las firmas especializadas en distribución y logística.

Manuel Óscar Labarga, director de tecnologías emergentes de IBM España, Portugal, Grecia, Israel y Turquía, cree, no obstante, que queda camino por recorrer: “Somos conscientes de que las implantaciones todavía son limitadas, pero es posible maximizar su uso pensando en las aplicaciones de negocio que pueden tener”, explica el directivo.

El estudio pone de manifiesto que una de cada cinco compañías encuestadas ya ha implementado la RFID en sus instalaciones a través de una de las siguientes fórmulas: prueba piloto, despliegue, proyecto limitado a un área o iniciativa global. Y lo que resulta más alentador: un 83% están satisfechas con los resultados que están consiguiendo.

En este sentido, la mitad de ellas llevan más de tres años utilizando esta tecnología,un intervalo temporal suficientemente largo como para hablar de la RFID como una opción que hay que tener en cuenta. ¿Cómo se materializa está implantación? Principalmente, se está aplicando a la gestión de las paletas, aunque su incorporación a nivel de lotes y unidades también es sustancial. En lo que respecta a las empresas que están valorando la posibilidad de incluir, en el futuro, alguna tecnología que les ayude a controlar sus procesos de distribución y de logística, cerca de la mitad de los encuestados, un 48% para ser más exactos, se inclinará por la RFID.

 

El ejemplo de Toshiba

Una compañía que ya disfruta de las excelencias de esta tecnología es Toshiba, que ha comprobado como su capacidad para suministrar portátiles se ha acrecentado en los últimos meses; de hecho, ha aumentado en un 81% desde que, en noviembre de 2006, implantara un sistema con tecnología RFID en su filial de Europa.

Este proyecto, llevado a la práctica con la ayuda de ADT (como proveedor) y la sociedad RFID UPM Raflactac, dedicada a la fabricación de etiquetas, identifica cada portátil individualmente con una etiqueta RFID.Las paletas se cargan con un número concreto de dispositivos, de manera que cuando traspasan las puertas de lectura RFID, se consigue una identificación de la paleta de forma unitaria ysin necesidad de repetir el proceso.

La posibilidad de optar por este método de trabajo se ha traducido en una disminución de los cuellos de botella que se venían formando desde el instante en que un portátil se fabricaba hasta que era llevado al almacén. El hecho de reducir en un 75% el tiempo que, habitualmente, se emplea en manipular un producto se deja notar, incluso, en el coste de almacenamiento por unidad, que también ha descendido un 40%.

Asimismo, se ha incrementado la eficacia requerida en los periodos de entrega. Esto resulta rentable, ya que el tiempo que los portátiles tardan en llegar al mercado es menor. Dicho flujo de trabajo permite,por otro lado, aumentar el suministro de dispositivos en un día, pasando de 9.500 unidades a 17.000. “Este caso demuestra fehacientemente que esta tecnología acelera los procesos logísticos de los muelles de carga y descarga a nivel de producto”, afirma Roberto Muñoz, responsable de producto de Identificación Automática de Toshiba Tec Europe en España.

 

Patrón industrial

El sector textil es otro de los ámbitos en el que la RFID aporta mejoras interesantes, en especial porque ofrece información relativa a la composición o al trayecto comercial de una prenda. Igualmente, desde el punto de vista de la seguridad, las ventajas son apreciables. Recientemente, diversas empresas del sector textil, confección y calzado, que operan en España, decidieron integrarse en un proyecto coordinado por la Asociación Española de Codificación Comercial (AECOC) con el objeto de probar y poner a prueba el potencial que encierra la identificación por radiofrecuencia.

Para ello, se desarrollaron una serie de trabajos en el EPC Competente Center que AECOC tiene en Barcelona,unas instalaciones concebidas a modo de laboratorio de pruebas en las que las empresas tantean las bondades del EPC, el chip de pequeñas dimensiones capaz de distinguir dos productos de idénticas características.

Tal y como describe Javier Blanco,responsable de desarrollo de EPCen AECOC: “Este grupo de trabajo,compuesto por un total de 15 compañías, entre las que figuran empresas tan notorias como Adidas, Cortefiel, Marie Claire o Mango, ha probado el chip en sus artículos y ha comprobado sus utilidades a la hora de reducir los niveles de inventario, minimizar las roturas de stock o luchar contra la falsificación”.

A esta lista de cualidades habría que sumar, además, la posibilidad de asegurar y controlar una correcta trazabilidad y la llamada pérdida es conocida (por ejemplo, mermas o hurtos), “un asunto respecto al cual este sector es especialmente sensible”, puntualiza el directivo.Dado que, en última instancia, todo confluye hacia una mejora de la calidad del servicio que recibe el consumidor, parte de los beneficios citadospueden extrapolarse a otros sectores como el industrial.

En éste, la posibilidad de compartir datos, en tiempo real y de manera precisa, sobre el movimiento de los productos o la recepciónde las mercancías resulta vital. En este trabajo de campo se simularon entornos de almacén y de producción en los que los altos índices de lectura obtenidos pusieron de manifiesto el potencial que comprende el EPC. De igual modo, Blanco refiere como este chip “permite disponer, en todo momento,de información en tiempo real sobre cualquier producto, así como efectuar el seguimiento de los artículos a lo largo de la cadena de producción y retirarlo, rápidamente, en caso de que exista algún problema”.

 

Soluciones de ADT

Otro ejemplo relacionado con la industria textil se encuentra en la sociedad ADT, que el pasado mes de mayo inauguró en la ciudad finlandesa de Lahti un centro de soluciones en colaboración con las empresas Salpomecy UPM Raflactac. Lo interesante es que han conseguido integrar la RFID en todos los elementos de una cadena de suministro textil: etiquetado de origen, sistema de clasificación, reposición y gestión del inventario en tienda,y análisis y seguridad en el punto de venta.

La intención es recibir unas cien visitas en su primer año de andadura por parte de los fabricantes de ropa, marcas de moda, operadores logísticos y minoristas. A la hora de abrir un centro de estas características, ADT valoró, muy particularmente, la experiencia aportada por sus clientes en el campo del etiquetado y sistemas de protección antihurto.

El cometido de este centro es desarrollar soluciones en colaboración con sus partners en donde “un ámbito destacado es el referido a los automatismos de almacén para los distribuidores, cuya oferta se completa con propuestas de valor añadido”, desgrana Ángel Peláez, responsable de desarrollo RFID de ADT para España y Portugal. Asimismo, ADT ha comenzado a trabajar con los grandes almacenes alemanes Karstadt en una iniciativa que, además de incluir estaciones de etiquetado RFID, prevé los puntos de control que hay instalados en la cadena de suministro: envío de las mercancías a los almacenes automatizados con el pertinente control, recepción en la propia tienda, etc.

“Lo más importante que se le está dando al cliente es la visibilidad sobre el producto final”, apunta Peláez. De regreso a nuestro país, la industria textil de Galicia lleva tiempo inmersa enun proyecto sobre tecnología RFID con un doble objetivo: incremento del control de los stocks y disminución de los problemas de distribución. Impulsado por un acuerdo de colaboración entre Sun Microsystems Ibérica y la Asociación Textil de Galicia (ATEXGA), permitirá obtener una aplicación encaminada al control de la producción y la distribución de las firmas integrantes (Adolfo Domínguez, Antonio Pernas, Caramelo o Kina Fernández, entre otras).

 

Frutas y verduras

La industria alimenticia es otra de las áreas en las que la RFID tiene enormes perspectivas de aplicación. En concreto, la empresa Mesurasoft ofrece un software para la gestión de almacenes y control de trazabilidad vía RFID destinado a la manipulación de frutas y verduras. Sus bondades son aprovechadas, en la actualidad, por compañías como Cosiva, una cooperativa hortofrutícola española compuesta por más de 500 agricultores y que en un año puede mover hasta 20.000 t de producto.

El sistema que ha puesto a punto identifica el origen de cada una de las piezas de fruta que entra en un almacén con el objeto de hacer un férreo seguimiento: conocer los lugares y tiempos de permanencia en zona, qué procesos ha seguido, etc. Y todo, con la intención de asociar al etiquetado habitual de estos artículos un número de lote en el que se concentra la información relativa a la fruta envasada.

En este caso, la unidad logística a la que se vinculan los datos es la paleta, la cual se identifica con un sistema de tags recuperables. Es decir, que cuando al almacén llega una paleta con fruta, se le da el alta a través de una etiqueta en la que se deposita toda la información referida a la trazabilidad (esta misma etiqueta está también preparada para utilizarse con futuras entradas, pero siempre y cuando se la haya dado de baja con anterioridad).

Mientras tanto, los puntos de lectura con lectores fijos RFID se instalan en aquellos lugares del almacén que necesitan controlarse: zonas de volcado y de stock, cámaras de conservación, etc. La solución empleada por la compañía se vale, por un lado, de un lector móvil y dos fijos para capturar datos y, por otro, de un software que filtra los códigos procedentes de los puntos de lectura habilitados. La ventaja de las etiquetas que se emplean es que se sirven de un encapsulado de plástico que las dota de una protección extra al soportar, por ejemplo, el agua o su paso a través de los rodillos instalados en los carriles de confección.

 

Otros ámbitos

Una buena muestra de que la identificación por radiofrecuencia llega a los más variados sectores la encontramos en la empresa Athelia Solutions, en cuya cartera de clientes se hallan sociedades de la talla de Campofrío, Repsol YPF o Estrella Galicia. En los últimos tiempos, esta compañía ha trabajado en un sistema de trazabilidad y control de la producción destinado a la industria del jamón curado: Hamflow, formado por un conjunto de puntos de control móviles y fijos.

Es el propio cliente quien determina el número que necesita y su ubicación, al igual que los valores a controlar: nivel de pH, peso, etc. Por su parte, un software de trazabilidad se encarga de la gestión de todo el proceso de producción (recepción de las piezas, salazón o lavado) a partir de la información recogida. En lo que respecta al etiquetado por radiofrecuencia, éste posibilita identificar unitariamente las piezas y soportes empleados (tinas, paletas, perchas, etc.).

La solución está preparada para crear los llamados puntos de control de automatización variable con cintas de transporte, clasificadoras o mesas de trabajo, entre otras. Descrita la solución, ¿cuáles son algunos de sus beneficios? Mejora de los procesos de producción y controles de calidad, verificación de las existencias en función del tipo de producto o el seguimiento de los procesos de tratamiento y curación por proveedores.

En otro frente, para las compañías cuyo negocio se concentra en los gases licuados de petróleo (GLP),Athelia ha desarrollado Gasflow, una solución industrial destinada a la identificación y trazabilidad de los cilindros de gas aplicada a los procesos de producción y de distribución. La identificación de los activos asegurala visibilidad absoluta en la cadena de suministro. El seguimiento de las operaciones que se llevan a cabo sobre cada botella, la mejora en la gestión de los activos o la disminución en el coste de mantenimiento se perfilan como algunas de las utilidades que proporciona.

En lo que concierne al sector cervecero,esta compañía informática ofrece una doble solución. La que responde al nombre de Kegflow incorpora un sistema que identifica los barriles de cerveza, así como la trazabilidad de su ciclo de vida. Partiendo de la base de que este tipo de barriles precisa de una gestión adecuada que garantice un negocio rentable y fructífero, Kegflow permite acceder a los datos relativos a los procesos de producción y distribución. Además, brinda herramientas de gestión que mejoran y controlan el ciclo de rotación de los barriles para que los inventarios se reduzcan.

 

Cuidar la cerveza

Como solución complementaria a las labores de mantenimiento y servicio de campo, Athelia ha desarrollado la aplicación DBSM (Draught Beer Service and Mainteance) que está formada por una etiqueta RFID que se fija al enfriador, un kit de mantenimiento que deben usar los técnicos y un programa que captura y analiza la información que se recoge.

Esto, por ejemplo, facilita elaborar análisis estadísticos sobre las infraestructuras y el mantenimiento de la cerveza cuando está en los barriles. La mejora de la gestión de los stocks es otra cualidad a tener en cuenta.En esta enumeración de casos prácticos aplicados a los más variados sectores no podía faltar un gigante informático como IBM que ha trabajado, por ejemplo, con una empresa dedicada a la paquetería con el propósito de mejorar los tiempos de gestión de esta clase de negocios. Igualmente, ha centrado sus esfuerzos en el segmento de las cadenas de automóviles.

En este caso, la aplicación de la RFID ha conseguido controlar el proceso de envío, desde los centros de distribución a las delegaciones, de las distintas piezas y componentes.La optimización de los envíos y la certeza de asegurarse de que las salidas que desde allí se producían eran las adecuadas constituyen las principales ventajas.

De lo que se trata es de comprobar la lista de los elementos que se han de enviar desde el centro de distribución, de modo que el de recepción acredite que ha llegado elpedido exacto que se espera, y todo de forma automática. Esto agiliza el proceso de trabajo porque anteriormente esta tarea hubiese requerido que un operario leyese y comprobase los paquetes uno a uno.

 

Nuevas posibilidades

En la actualidad, la aplicación fundamental de la cual las compañías se benefician en materia de RFID hace referencia a la logística, principalmente porque quieren mejorar sus procesos internos y de gestión. Esto permite, por otro lado, que los desarrolladores ofrezcan soluciones destinadas a los mecanismos de control de expediciones y de recepciones.

En esta línea,además, se constata el interés que la RFID suscita como sistema que posibilita la localización de las mercancías en un almacén. Ahora bien, se puede afirmar que las aplicaciones y las posibilidades que la identificación por radiofrecuencia proporciona no están plenamente abordadas. “La tecnología RFID es real y la podrían utilizar los departamentos de las empresas de marketing y otras áreas de negocio”,avanza el responsable de IBM.

En opinión del ejecutivo, las claves de actuación deben centrar su interés en tres puntos. El primero alude a la necesidad de entender muy bien a qué procesos de negocio se aplica la RFID con el objetivo de maximizar su uso. El segundo se refiere a proporcionar soluciones escalables con el fin de adaptarlas al futuro. Y, por último, habría que valorar el hecho de que las empresas pueden innovar, cambiar el modo en que trabajan y, por tanto, ser más competitivas.

 

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CUÁNTO SE AHORRA

La cuantía exacta que conlleva la implantación de una solución RFID resulta difícil de precisar, en especial porque es necesario valorar diversas variables como el ámbito de aplicación, clase de chip, artículos que hay que identificar o dimensiones de la empresa. No obstante, gracias a las palabras de Roberto Muñoz, responsable de producto de Identificación Automática de Toshiba Tec Europe en España, las empresas que tienen intención de optar por la RFID pueden hacerse una idea bastante fiel:

En algunos proyectos logísticos se ha estimado que el ahorro producido por el movimiento de salida de almacén de una paleta mediante RFID es de entre 1 y 2 euros. En una empresa que suministre diariamente unas cien paletas se conseguiría un ahorro mensual operativo superior a 3.000 euros, cantidad nada despreciable cuando, por ejemplo, el coste de la impresora es inferior a esos 3.000 euros”.

 

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LA RADIO-FRECUENCIA FLORECE

 

Uno de los reclamos de los Países Bajos es la atractiva oferta de flores y plantas que acoge.Atos Origin, en colaboración con la compañía Globe Ranger, ha puesto en marcha una solución RFID en Flora Holland. Se trata de una extensa cooperativa mundial que agrupa floricultores y horticultores, ubicada en Holanda, a la que suelen acudir una media de 4.000 compradores diarios, ya sean distribuidores o exportadores de todo el mundo que adquieren sus flores a través de un sistema de subastas.

 

100 campos de fútbol

Teniendo en cuenta que las dimensiones de este almacén equivalen a unos 100 campos de fútbol y que se cuentan por miles los carros que por allí se desplazan, la decisión de Atos de apostar por iMotion (una solución de Globe Ranger que gestiona los sistemas, redes, datos y procesos de una empresa con respuestas en tiempo real) se traduce en diversos beneficios.

El más inmediato: el seguimiento de los carros de flores, controlando los procesos a los que se someten. Se valora el hecho de que la información manejada resulta accesible tanto para los empleados de FloraHolland como para los sistemas informáticos que “toman nota” de las subastas.En el sistema instaurado se distingue, por un lado, los carros y los tractores con las etiquetas RFID y, por otro, los lectores, situados en el suelo.

 

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ESTOCOLMO INSTALA EL PEAJE POR RFID

Una de las aplicaciones más interesantes y recientes de la tecnología RFID aplicada a entornos no logísticos se encuentra en Estocolmo. Por referéndum, esta ciudad ha decidido implantar un sistema de peaje por identificación mediante radiofrecuencia. Desarrollado por IBM y la Administración de Carreteras de Suecia, la iniciativa es fruto de un proyecto piloto puesto en marcha en 2006 durante siete meses. Por entonces, se decidió instalar en el centro de la capital 18 puntos de control equipados con cámaras y sensores para la identificación de los vehículos.

 

Cargo automático

Los conductores que accedían hasta el centro, y cuyos vehículos tenían instalado un dispositivo con tecnología RFID, eran identificados en el instante en que pasaban por uno de estos lugares. Esto permitía que, en tiempo real y vía Internet, se produjese el cargo del importe del peaje cuya tarifa variaba según el momento del día (la cuantía más alta equivalía a lashoras de más tráfico).

Por su parte, el sistema identificaba con precisión las matrículas de los coches que no incorporaban el dispositivo, de modo que el pago se desembolsaba posteriormente ya fuese en bancos o establecimientos autorizados.

En un primer instante, esta prueba piloto redujo en 100.000 vehículos, un 25%, el tráfico de esta zona. Asimismo, se incrementó en 40.000 personas el número de usuarios en transporte público. Como resultado, la contaminación llegó a disminuir hasta un 12%.