Compañeros perfectos

01 may 2005

El EPC utiliza información sincronizada del artículo para favorecer un rendimiento puntero del negocio. Representa un avance revolucionario en la identificación de productos, pues amplía la actual metodología del código de barras para permitir un seguimiento automático de las unidades que circulan por toda la cadena de distribución.

Consiste en la utilización de una etiqueta inteligente pegada al producto, la caja o la paleta, que transmite un EPC y que el lector de RFID captura sin que sea necesaria la intervención humana. Este lector no tiene que estar a la vista y puede colocarse en cualquier lugar:en las estanterías de la tienda, en la salida del centro de distribución, en el muelle de carga,etc., prestándose a una gran variedad de modos de uso.

 

Proyectos piloto

Empresas de gran influencia como Tesco, Metro, Wal-Mart, Procter &Gamble, Gillette y Unilever están invirtiendo en la tecnología EPC y RFID, llevando a cabo proyectos piloto e incluso, en el caso de Wal-Mart, imponiendo ambas iniciativas como una obligación que sus socios tienen que adoptar. Sin embargo, es importante reconocer que RFID y EPC no son independientes. La integración de estas aplicaciones es esencial para permitir que los sistemas de negocio reaccionen y consuman los datos de dichas etiquetas inteligentes en los procesos.

A su vez, gestionan la necesidad de contar con información exacta requiere que la inversión en estas iniciativas esté precedida del despliegue de la sincronización global de datos (GDS). La tecnología GDS ofrece la estructura para automatizar estos procesos, facilitando la colaboración entre minoristas y proveedores, y ofreciendo valor a toda la empresa, así como a lo largo de la cadena de distribución.

Dicha aplicación consta de tres fases para su implantación. La primera cubre la sincronización interna de los datos corporativos y la definición de dónde guardarlos, cómo usarlos y de qué forma gestionarlos. La segunda resuelve cómo compartir esta sincronización con los socios comerciales y trata de ajustar las diferencias. Por último, la tercera establece un proceso de colaboración continuo para garantizar que todos los artículos se incorporen de forma adecuada a la cadena de suministro.

 

Trabajo conjunto

Claramente, las iniciativas GDS y EPC se han diseñado para que trabajen conjuntamente en la mejora del rendimiento del negocio. La introducción de etiquetas de RFID de bajo coste está unida a la capacidad futura de la red EPC para almacenar, acceder y utilizar los datos relativos a los artículos que incorporan estas etiquetas.

Además,los requerimientos de dichos datos de la red EPC son paralelos a los de contenido de la GDS. Así que prepararse para utilizar EPC (y otras formas avanzadas de comercio colaborativo) provoca que las empresas primero adopten la tecnología GDS. Y es que las inversiones en EPC tienen poco valor si los datos subyacentes a los que se está haciendo el seguimiento no se encuentran sincronizados entre los socios de negocio.

GDS elimina entre un 1% y un 3% las pérdidas y la ineficiencia de la cadena de distribución, por no hablar de los beneficios en los procesos de negocio que aporta. El retorno de la inversión en esta tecnología se acelera a medida que las empresas despliegan soluciones de mayor alcance. Una inversión combinada de GDS y EPC permitirá a las compañías abordar problemas industriales de larga duración, aún no resueltos, como la falta de existencias o el exceso de inventario.

 

Seguridad en las comunicaciones

Las soluciones tecnológicas deben satisfacer ciertos requerimientos en múltiples áreas como una comunicación segura B2B en Internet, la gestión de procesos de negocio y la integración interna de sistemas.

Tanto GDS como EPC representan aplicaciones importantes para el uso de una plataforma de integración que pueda controlar el seguimiento, la monitorización, la previsión, la agregación y la transformación de los datos, además de enviar notificaciones de eventos EPC a las personas cuando sea factible y realizar la interacción con los componentes de la red a través de comunicaciones basadas en Internet.

El mayor nivel de automatización logrado tendrá impactos en la organización del trabajo y en la toma de decisiones. El punto fundamental es que la tecnología EPC merece una consideración seria. Una implementación exitosa proporcionará a cualquier empresa una ventaja competitiva. A la inversa, sin GDS es casi seguro que EPC falle en la obtención de los resultados esperados.

Las empresas deberían utilizar programas piloto para investigar de forma activa y entender la tecnología emergente y los procesos y cambios organizativos asociados que serán necesarios. También es relevante la selección de socios y de proveedores que no sólo estén comprometidos con la industria sino que además posean el tamaño y la presencia global para aportar las soluciones.