Asia encarece el zinc

27 mar 2014

El zinc es el cuarto metal más empleado del mundo, tras el hierro, el aluminio y el cobre. Cinco países concentran el 65% de su obtención, el resto se atomiza entre más de 45. En concreto, los principales productores son Estados Unidos, China, Australia, Canadá y Perú.

Estas naciones suelen utilizar sus reservas minerales para producir el metal, pero también lo exportan a países con una considerable capacidad de fabricación, como España, Japón o la República de Corea.

El uso del zinc ha crecido ostensiblemente en los pasados ejercicios y su precio en los mercados de futuros se ha disparado en el último año y medio. En concreto, según los datos del International Lead Zinc Study Group (ILZSG),el consumo de este metal aumentó en el mundo de las 9,3 millones de toneladas de 2002 a las 10,7 millones en 2005.

Este boom se ha visto impulsado, especialmente, por el fuerte desarrollo de las economías asiáticas que, lanzadas a la creación de infraestructuras y a la producción industrial, están propiciando una fuerte demanda en el mercado mundial. Si los gigantes asiáticos siguen creciendo al ritmo actual, la previsión es que la demanda no se detendrá sino que seguirá ascendiendo. Sólo en galvanización se utiliza, aproximadamente, un 47% de la producción total del zinc; es decir, en la protección de estructuras y piezas de acero.

 

Voracidad asiática

Los datos del ILZSG reflejan un descenso del consumo de este metal en Europa, América y Oceanía, lo que contrasta con las cifras relativas a Asia, que hoy en día necesita un millón y medio de toneladas anuales más que en 2002. Este tirón de la demanda ha chocado, frontalmente, con la realidad: no hay suficiente material en el mercado, especialmente desde que China ha pasado de ser un exportador neto a convertirse en justo lo contrario. Sólo entre 2003 y 2004 pasó de comprar 236.000 t a adquirir 543.000.

Según William Adams, analista del portal BaseMetals.com (portal especializado en el mercado de metales): “El balance entre la demanda y la oferta del zinc muestra un déficit de unas 500.000 t a nivel mundial para 2006 y, viendo que las reservas en el mercado de metales de Londres (London Metal Exchange o LME) están cayendo a razón de 1.838 t al día, parece que esa previsión es acertada”.

No es necesario en absoluto ser un analista bursátil para darse cuenta de la situación y deducir qué ocurre con el precio de un bien cuando su producción es medio millón de toneladas menos de lo que se necesita en el mercado: sube.Y mucho.

 

Precios desorbitados

Los precios del zinc en la Bolsa de metales de Londres se han incrementado muy rápidamente. Desde julio de 2005 hasta el momento actual han experimentado un repunte del 150%, pasando de los 1.200 a los 2.990 dólares por tonelada. Y no parece que el comportamiento remita sino que, probablemente, se agravará.

A la demanda asiática se suma la falta de inversión en explotación minera de zinc de los pasados años y el hecho de que se hayan agotado los grandes yacimientos históricos. Esta circunstancia ha provocado un descenso de las reservas del metal, que tiene que llevar irremediablemente –a menos que se abran nuevas minas – a un déficit en la producción minera, para 2015,de cinco millones de toneladas.

En definitiva, el zinc vive un periodo de incertidumbre que lleva a inflar el precio del metal, agravado, si cabe, por la tendencia de los fondos de inversión a acaparar valor cuando la expectativa del precio es alcista, como en este caso. La alternativa reside en la apertura de nuevos yacimientos en los próximos años y la sustitución del metal por otros materiales, algo que, de momento,no ocurre.

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Asturiana de zinc: en cabeza

El 8 de octubre de 1957 nació en San Juan de Nieva Castrillón (Asturias) la empresa que se convertiría, algunas décadas después, en la propietaria de la planta de zinc con mayor capacidad de producción y menor coste de fabricación del mundo: Asturiana de Zinc. El volumen de producción de la instalación fue creciendo, a lo largo de los años, desde las 12.628 t de 1960 hasta las actuales 460.000.

El final de los años noventa y el principio del siglo supuso uno de los cambios más importantes para la empresa. La buena gestión realizada en esos años consiguió neutralizar los 30.000 millones de pesetas de deuda contraída de 1980 a 1996 y convertir a la sociedad en un valor atractivo, siendo la única firma rentable en su actividad durante 2001.

En esa fecha Asturiana tenía una cotización en Bolsa por debajo de su valor real, lo que junto a sus buenos resultados financieros facilitó que se produjera una OPA por parte del grupo suizo Xstrata, que convirtió a la empresa española en la cabecera de su nueva unidad de negocio: Xstrata Zinc Business.

Las adquisiciones de Asturiana y de más firmas por parte de esta compañía la han convertido en el segundo productor de zinc a nivel mundial (600.000 t al año), con un 20,5% de la producción europea y un 6,4% de la internacional.

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OPINIÓN

William Adams, analista de BaseMetals.com.

Están cayendo los stocks de zinc

Parece que el comportamiento del zinc ha hecho saltar todas las previsiones. Sí, la escalada del precio ha cogido al mercado por sorpresa. Al principio del año, las previsiones apuntaban a que el precio medio en 2006 sería de 1.740 dólares por tonelada.

Conforme pasa el ejercicio, se está poniendo en evidencia el déficit de existencias del metal y la caída de los stocks, lo que ha alimentado la tendencia compradora tanto por parte de los fondos de inversión, como por parte de los consumidores.

En estos momentos, el precio medio para 2006 se estima que rondará los 2.600 dólares por tonelada. ¿Cuánto influye la actitud de los fondos de inversión en este comportamiento? Aunque los fondos han actuado como compradores activos y sin duda han contribuido mucho al incremento de los precios, también la demanda física está aumentado fuertemente, especialmente en Asia, debido a un crecimiento del uso del metal en la construcción de infraestructuras.

La falta de inversión en años precedentes ha supuesto, en la actualidad, que los proveedores estén luchando por cumplir con la demanda. ¿El mercado aceptaría algún cambio para paliar esta situación? Es difícil que veamos un descenso en el consumo del zinc por medio de sustitutivos, porque los bienes básicos que podrían reemplazarlo también están experimentando un aumento en sus precios.

Algunos productos galvanizados podrían ser reemplazados por acero pintado y, si el precio del aluminio se sostuviera durante bastante tiempo, es posible que se pudieran producir ciertos cambios, pero, para este año, la sustitución parece que se mantendrá limitada.