Un día con Ausa

27 mar 2014

 

Un departamento de I+D+i compuesto por 37 personas y un 5% de los ingresos dedicados a la innovación.Si el éxito de un producto comienza en su fase de gestación, estos datos sobre los recursos que destina Ausa al desarrollo son una buena pista de la estrategia que ha conducido a la empresa a ser uno de los líderes mundiales de su sector.

Ausa, confirman en la propia compañía, es el mayor fabricante del mundo de volquetes de hasta 7 t, carretillas todoterreno (hasta 3,5 t) y autohormigoneras (1 m3).Desde su fundación, en 1956, tiene su sede central en Manresa (Barcelona) y,en la actualidad, además de contar con unas modernas oficinas, sus instalaciones –con una superficie de más de 50.000 m2 – también acogen una planta de producción, un almacén y una zona de taller.

Además, la firma manresana cuenta con delegaciones subsidiarias en Coslada (Madrid), Perpiñán (Francia), Rochdale (Reino Unido), Haam (Alemania), Beijing (China) y Coral Gables (Florida, Estados Unidos). Desde todas estas instalaciones nacionales e internacionales comercializa sus productos en más de 68 países y exporta más del 35% de las máquinas que fabrica.

9.00: reunión del CEP

A estas horas en las oficinas de Manresa hay una reunión del CEP (Comité de Estrategia de Producto). En él nace la decisión del desarrollo de un nuevo artículo, para el que se crean equipos formados por miembros de todos los departamentos de la empresa, con lo que se consigue una gestión integral.

El departamento de I+D está constituido por cuatro áreas: Diseño, Ingeniería, Homologación y Experimentación y Gestión de proyectos. En ellas trabajan 37 personas de perfiles eminentemente técnicos. Además existen ingenierías externas y proveedores tecnológicos que se integran en los distintos equipos de proyecto (entre 14 y 20 empleados más dependiendo de las iniciativas en curso)”, explica Enric Pons, director de I+D.

El proceso de desarrollo de un nuevo producto o de una mejora en Ausa no es un trabajo sencillo, ya que en la empresa se diseñan vehículos completos, desde el chasis a la carrocería, pasando por la cabina, la transmisión, las instalaciones, etc. Además, la firma integra componentes de otros proveedores como motores térmicos e hidrostáticos, válvulas, racorería, tornillería, asientos, luces, retrovisores, etc.

Un esfuerzo de desarrollo como ese tiene un precio. “La inversión que Ausa destina al departamento de I+D supone entre un 4% y un 5% de la facturación total de la compañía, una proporción de las más altas entre las sociedades internacionales del sector”, describe Enric Pons.

Pero se trata de una inversión que compensa, ya que según el director de I+D, “en los últimos años hemos lanzado al mercado una media de cinco nuevos proyectos anuales”. Nuevas iniciativas que se han materializado, principalmente, en una gama completa compuesta por 14 modelos de dumpers, siete de carretillas todoterreno y cinco (cada uno con diversas variantes) de vehículos multiservicio.

10.00: fabricación

Mientras el CEP hace su trabajo, en la planta de Ausa se están fabricando los productos que ya se comercializan. En las instalaciones de la compañía en Manresa se ensamblan diariamente 55.000 componentes, que conforman a la semana 225 máquinas.En el proceso de fabricación (que incluye almacén y producción) trabajan unas 300 personas en diferentes actividades; desde la logística pre-ensamblaje a la pintura, pasando por el montaje de transmisiones, fabricación de cabinas, ensamblaje (hay tres líneas), verificación de los vehí- culos y expedición.

La fabricación está definida por una política lean manufacturing (que incluye tácticas de mejora de la competitividad, como por ejemplo el just in time). “La totalidad de las máquinas se fabrica bajo pedido, según los requerimientos del cliente; aunque en periodos de estacionalidad, y de acuerdo con el departamento comercial, podemos producir entre un 10 y un 15% con destino a stock; así se logra equilibrar la producción y se garantiza la eficiencia de nuestra planta”, indica Carles Caballé,director de fábrica.

12.00: Almacenamiento

Ya sea para albergar ese stock del que habla Caballé o para alojar momentáneamente los vehículos que se enviarán a los clientes, la planta manresana posee un almacén de producto terminado al que se añade otro más destinado a hospedar los componentes necesarios para la fabricación y reparación de los vehículos.

En la instalación disponemos de una sección de paletización, así como de picking, gran volumen al descubierto y gran volumen en estantería”, indica Manuel González, director de logística. Según este profesional, el ratio de rotación de materias primas es alto: existen unas 7.000 referencias activas y se gestiona un flujo bruto de 110.000 componentes diariamente. 13.00: Distribuidores

Sin embargo, para que el producto llegue al almacén, antes se ha tenido que realizar un pedido por parte de un cliente y en eso –conseguir encargos– está inmerso desde hace horas el equipo comercial. “Nuestro proceso de venta se efectúa a través de los distribuidores con los que se tiene una relación de socios en esa actividad, de otra forma no llegaríamos, como lo hacemos, a nuestros clientes”, comenta José Ramón Gómez, director comercial.

15.00: Venta

A pesar de esa estructura de distribuidores independientes, en el departamento comercial trabajan 75 empleados. La venta comienza con la detección de las necesidades de los clientes, para lo que se cuenta con la ayuda de un potente CRM (Customer Relationship Management). Posteriormente, los delegados y distribuidores elaboran un estudio y una consultoría para determinar las necesidades concretas de los usuarios.

En tercer lugar, según José Ramón Gómez, es necesario demostrar y ase gurar el nivel de calidad y servicio de la empresa.“Nuestro negocio principal es comercializar máquinas, pero cada vez vendemos más valor añadido: el servicio, paquetes de mantenimiento, financiación, etc.En definitiva, tratamos de ofertar todo lo que gire en torno a la máquina, para que el cliente só- lo se ocupe de su uso y disfrute”, asevera Gómez.

17.00: Ausa EcoSite

Entre esos servicios de los que habla el director comercial de Ausa, hay uno que requiere una especial atención por su novedad y especialidad.El Ausa EcoSite se utiliza para clasificar los residuos de construcción en origen, de tal manera que el transportista o gestor de los mismos se los lleva de la obra perfectamente clasificada.

Así se facilita el reciclaje de los materiales sobrantes y se contribuye a mejorar el medio ambiente al disminuir el volumen de residuos aportados a zonas de vertedero y reducir los procesos industriales unidos a la generación de nuevo material (menor aportación de nueva materia prima, menor gasto energético asociado, etc.)”, sentencia Cristian Martínez, responsable de EcoSite.

En definitiva, se trata de un paso comercial que trasciende la actividad clásica de una compañía de este tipo para adentrarse en el que, según su director general (ver El Desafío), es el futuro: servicios de valor añadido que aporten soluciones a los problemas y necesidades reales de los clientes.

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EL DESAFÍO

“Queremos diversificar al máximo nuestra actividad”

Juan A. Aixendri, director general de Ausa

¿Qué objetivos ha asumido la compañía para 2007 y 2008?

Nuestro plan estratégico para los próximos cinco años está enfocado claramente a reforzar y mantener nuestra posición de líderes en el mercado nacional, al mismo tiempo que incrementamos la parte de negocio en exportación con el objetivo de diversificar lo máximo posible nuestra actividad.

¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta el sector en España?

Resulta evidente que el sector de la construcción en nuestro país durante los próximos años se reposicionará al nivel que el mercado sea realmente capaz de absorber. Lógicamente el sector lo afrontará de diversas formas, pero todo lo que está en torno a la actividad de la construcción deberá también resituarse y rediseñarse para sobrevivir.

Las grandes constructoras ya han empezado hace unos años a potenciar su producción y actividad en los países del este, así como en áreas emergentes también alejadas de Europa. Lo normal sería que todos los fabricantes fueran capaces de acompañar a las grandes constructoras en estas nuevas aventuras.

¿Qué productos o servicios se plantea Ausa para aumentar su oferta?

Nuestro plan estratégico prevé una serie de acciones en cuanto a producto que pasan por un redimensionamiento de las gamas, completándolas y potenciándolas al máximo para ser más fuertes tanto a nivel nacional como internacional. Después de completarlas, se potenciará en paralelo el lanzamiento de nuevas referencias, que actualmente no tenemos disponibles, y todo esto se rodeará de unos servicios muy potentes que permitan crear una dimensión de servicio muy superior a la actual.

 

UNA HISTORIA SOBRE RUEDAS

Entre 1956 –año de creación de la firma– y 1961 Ausa fabricó en sus instalaciones de Manresa (Barcelona) 1.100 vehículos. Esta última fecha supuso un hito para un compañía fundada inicialmente por tres amigos. La empresa dio un giro y se centró en la fabricación de máquinas industriales para construcción, manutención y multipropósito.

Novedades y crecimiento

Su creación inaugural, en 1961, fue el primer dumper compacto. En 1967 la sociedad dio otro importante mordisco al mercado al desarrollar la primera carretilla compacta todoterreno del mundo. En 1969 comenzó su expansión internacional, con una filial en Francia. En 1982 las novedades fueron el primer vehículo multiuso y la autohormigonera 4x4.

En 1992 el grupo financiero británico 3i entró en su accionariado. A este año le siguieron otros de notables novedades en cuanto a producto y expansión internacional, consolidándose como una de las empresas líderes en su actividad. En 2005 la facturación alcanzó los 98,8 millones de euros y su plantilla llegó a los 328 empleados. Actualmente, sus productos se comercializan en 68 paí- ses a través de una red de ventas propia y de 223 distribuidores.