Roche: Almacén inteligente para la división de diagnosis

28 mar 2014

La multinacional suiza Roche ha abierto en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) un nuevo centro logístico para atender la distribución en la Península de los productos de su división de sistemas para diagnosis, Roche Diagnostics. Esta plataforma, calificada de “estratégica” por la compañía, está preparada para, en caso de incidencia, poder asumir también durante dos meses todo el volumen de trabajo del principal centro de distribución de Roche Diagnostics en Europa, situado en Mannheim (Alemania).

El nuevo centro logístico de Roche Diagnostics se ha ubicado en las instalaciones de su sede central en España, situada en Sant Cugat del Vallès (Barcelona). Su construcción es una consecuencia del constante incremento del volumen de negocio que la empresa ha experimentado en España y Portugal, así como de la necesidad de reestructurar y globalizar las funciones logísticas de Roche en Europa. Así, tras adquirir en 1998 a Boehringer Mannheim, se determinó que la futura estructura de distribución europea estaría soportada por unas pocas plataformas logísticas: Mannheim, Sant Cugat y, posiblemente, una tercera que podría situarse en Suecia, para atender las necesidades de los países nórdicos (Noruega, Finlandia, Suecia) y Dinamarca. Dentro de este nuevo esquema, el centro de Sant Cugat tiene reservado un papel destacado como “plataforma estratégica”. En este sentido, la dirección de la compañía contempla ya la posibilidad de que la instalación barcelonesa y la de Mannheim se repartan en el futuro el mercado francés, quedando el sur (hasta Lyon, aproximadamente) bajo la influencia de la filial española.

En la actualidad, además de suministrar a España y Portugal, desde Sant Cugat se distribuyen a Oriente Medio y África los productos de hematología (Sysmex), y a todos los continentes las líneas de producto reactivo PCR (siglas en inglés de Reacción en Cadena de la Polimerasa) procedentes de la investigación biomédica. Asimismo, la plataforma catalana está preparada para poder asumir el volumen de distribución del principal centro de distribución (hub) europeo de Roche Diagnostics, localizado en Mannheim (Alemania), de manera que, en caso de necesidad, está preparado para actuar durante dos meses como almacén alternativo de este o cualquier otro centro de distribución de la división en Europa. Está calculado que, para acometer esta tarea extra, debería pasar a realizar un turno y medio de trabajo (doce horas).

Otro de los objetivos que la compañía se ha marcado con la apertura el nuevo centro logístico es aumentar la facturación en España y Portugal. Para ello, la nueva plataforma se ha diseñado para absorber las necesidades de almacenaje y distribución en la Península y los mercados adyacentes previstas durante los próximos cinco años. En base a este crecimiento, la compañía ha construido una planta de 8.500 m2 de superficie en una parcela de 40.000 m2.

Almacenaje automatizado
 

El almacén de Sant Cugat maneja más de 10.000 referencias, el 60% de las cuales corresponden a productos perecederos. De estos aproximadamente 6.000 artículos con fecha de caducidad, el 22% está almacenado a una temperatura de entre 2º y 8º C, mientras que otro 5% se guarda a temperatura negativa. Entre los sistemas de almacenaje que se han instalado allí figuran un silo automático de gran altura para mercancía paletizada, un almacén convencional para 1.000 paletas y otros dos almacenes automáticos para bandejas (Mini-load).

El silo, de 22 m de altura y 76 m de longitud, tiene capacidad para 5.000 europaletas, organizadas en tres pasillos de estanterías con 1.664 paletas cada uno. Estos pasillos están atendidos por dos transelevadores, que realizan un mínimo de 800 transacciones por jornada de trabajo (ocho horas). Los robots extraen las paletas y las depositan en una banda transportadora situada en la cabecera del almacén, que las acerca hasta el puesto de picking, para que el operario extraiga directamente los productos. Todas las entradas y salidas están supervisadas por el sistema de gestión del almacén, que integra controles de peso, gálibo y situación de la paleta que se usa. En este silo, se guardan productos de gran volumetría o aquellas referencias que se extraen en grandes cantidades.

Los Mini-load cuentan cada uno con aproximadamente 17.000 bandejas de 600x400 mm (las alturas pueden ser de 140, 200 o 300 mm). De estas bandejas, unas 7.680, –correspondientes a 1.380 referencias– están situadas en las 252 salidas de picking dinámico con que cuentan estos almacenes, que en conjunto mueven al día un mínimo de 4.000 cajas. Ambos Mini-load son muy similares, ya que tienen la misma longitud y altura, 70m y 10 m, respectivamente. Sin embargo, el refrigerado es dos metros más ancho (7,3 m en total), debido a que las estanterías están montadas dentro de una cámara frigorífica. El transelevador que utiliza esta instalación deposita las bandejas de los productos de alta rotación en las estanterías de picking dinámico, a las que el operario accede tras abrir las puertas que hay frente a los caminos de rodillos (en una acción similar a la de abrir la puerta de un frigorífico doméstico). Las referencias de baja rotación, en cambio, las acerca hasta un puesto de picking situado en el centro de uno de los laterales de la cámara frigorífica.

Por último, el almacén convencional para paletas cuenta con cuatro niveles de carga en altura, donde se guardan instrumentos y aparatos que, por sus dimensiones especiales (sobresalen de los 800x1.200 mm), no pueden almacenarse en el silo automático. Los dos primeros niveles de carga están destinados al picking de cajas completas.

Sobre la elección de los distintos sistemas de almacenaje, el responsable de logística de Roche Diagnostics, Jesús Pérez, afirma que “debido al tipo de producto con el que tratamos, tenemos que garantizar la trazabilidad de cada unidad que enviamos (control de lote y fecha de caducidad de los reactivos). Esto nos obligaba a tener un sistema bastante sofisticado, con un programa informático que permita asociar el stock que tenemos disponible con el cliente al cual le enviamos ese stock. Esto ha dado lugar a un sistema basado en el pick to light y estanterías dinámicas, en el que no hay que dedicar un bucle o canal para cada producto, sino que en ellos se pueden mezclar diferentes lotes”.

Picking sin papeles
 

El centro de Sant Cugat prepara más de 700.000 líneas de pedido al año, pero puede incrementar su capacidad hasta un millón de líneas sin necesidad de incorporar más turnos de trabajo. El circuito de picking de la instalación está formado por ocho áreas equipadas con pantallas (displays) que indican en todo momento a los operarios qué productos deben añadir al pedido y en qué cantidades. El recorrido se inicia en un punto (weeding point) en el cual el sistema genera una etiqueta con toda la información relativa al pedido y la engancha de forma automática a una caja con el tamaño adecuado al pedido en curso. En ese instante, la caja inicia el viaje por las bandas transportadoras (con capacidad para 1.500 bultos/hora), que le llevará por los distintos puestos de picking. Todo el proceso de preparación de pedidos se realizará sin papeles.

Si la caja llega a una estación de picking que está ocupada, continua su ruta y vuelve más tarde en ese puesto. Cuando ha completado el recorrido, una balanza pesa el bulto y, si el resultado se corresponde con el que calculó el sistema de gestión cuando generó la etiqueta, pasa a un sistema de embalado integrado en la línea de preparación de pedidos, que es capaz de producir 900 packs/hora. Si el peso es erróneo, la caja es retirada de forma manual por un operario, que ha de averiguar el tipo de incidencia (probablemente el dato relativo al peso de algún producto se había introducido mal en el sistema informático).

El sistema de embalaje está formado por tres máquinas. La primera, situada antes del wedding point, es la formadora que va generando las cajas vacías (720 unidades/hora) que han de entrar en el circuito de bandas transportadoras. Las otras dos máquinas están situadas en el último tramo de la preparación de pedidos. Una de ellas corta las cajas, para reducir su altura a la que ocupan exactamente los productos que hay en su interior, de manera que se ahorra espacio y se gana seguridad en el transporte. Posteriormente, una cerradora automática pone la tapa y la pega automáticamente a la caja. Finalmente, el bulto está listo para ser transportado hasta el shorter (clasificador), donde un sistema de toboganes distribuye los bultos en función del transportista que se va a encargar de su transporte.

Todos los movimientos que ocurren en la instalación, tanto en las entradas como en las salidas de productos, son controlados por un sistema informatizado llamado LVS. Este sistema, al cual están conectados 25 terminales, es fruto de la conjunción entre el sistema corporativo (SAP) usado para las operaciones financieras y administrativas, y la parte eléctrica que hace funcionar los elementos de manutención (PLC’s).

Para gestionar el flujo de materiales y el stock, el LVS cuenta con la ayuda de lectores de cogido de barras y tecnología de radiofrecuencia. El sistema se encarga, entre otras, de las siguientes funciones: hacer los cálculos volumétricos necesarios para saber cuántas cajas serán necesarias para completar cada pedido; asignar cada caja a un pedido concreto con la colocación de una etiqueta automática; gestionar automáticamente las reposiciones en base a la estricta observación de las variables FEFO y/o FIFO; integrar la información con los sistemas informáticos de los transportistas que trabajan con Roche; controlar y verificar las necesidades específicas que requieren las mercancías peligrosas (ADR) y su correcta implementación. El sistema también se ocupa de la trazabilidad de las devoluciones, de manera que, si se produce una ruptura de stock, esos productos devueltos pueden inmediatamente asociarse a un nuevo pedido.

Facturación triplicada
 

En los últimos doce años, Roche Diagnostics casi ha triplicado su facturación en España, que en la actualidad asciende a 270 millones de euros. En consecuencia, en el mismo periodo la compañía ha aumentado considerablemente el volumen de distribución: han pasado de atenderse entre 300 y 400 pedidos al día a los actuales 1.500, que equivalen a la expedición de 5.000 bultos diarios.

El nuevo centro de Sant Cugat está preparado para poder duplicar tanto el actual volumen de facturación como el número de pedidos que se preparan (en estos momentos se utiliza entre el 35% y el 40% de la capacidad disponible). De este modo se llegaría a los 3.000 pedidos/día, lo que en volumetría equivale a unas 12.000 cajas/día en un único turno de trabajo. Los responsables de la instalación aseguran que si se trabajara 1,5 turnos podrían incrementar esa cifra en un 50%. De hecho, Roche contempla la posibilidad de dar servicio en el futuro a otras compañías desde esta plataforma logística. La empresa está estudia, incluso, externalizar la gestión del propio centro, así como llegar a acuerdos con otras empresas que se dirijan al mismo tipo de cliente (hospitales, por ejemplo) para aprovechar sinergias y ahorrar costes en el transporte.

El servicio, lo primero
 

La logística de Roche Diagnostics está concebida como una organización internacional orientada al cliente local, que gestiona y controla el flujo de materiales e información relacionados con el suministro al cliente. El compromiso con el cliente y la calidad del servicio que se le presta son claves en el éxito de Roche Diagnostics. Ante productos con características y precio similares, la empresa asegura que muchos optan por Roche, porque tiene un nivel de servicio que las firmas de la competencia no alcanzan.

La multinacional Suiza dispone en Sant Cugat de stock suficiente para poder suministrar, como mínimo, el 95% de las líneas de pedido (el 5% de las referencias que no están habitualmente en stock pasan por la instalación en régimen de cross-docking), y gestiona y suministra los pedidos con un error inferior al 1,4 por mil de las líneas distribuidas. Además, la compañía garantiza el cumplimiento de un plazo de entrega de 24 horas para los pedidos urgentes en España y Portugal, así como la trazabilidad del lote en todas las transacciones. Dada la dificultad para realizar entregas unitarias a los clientes de las islas Canarias, Roche dispone de una pequeña plataforma en Tenerife que diariamente consolida y distribuye los productos en el archipiélago, además de gestionar la tasas especiales de la comunidad autónoma (el Impuesto General Indirecto Canario –IGIC).

Esta política de calidad permite a la empresa cumplir con todas las exigencias marcadas por la norma UNE-EN-ISO 9001:2000. Roche también presta especial atención al cuidado del Medio Ambiente, por lo que utiliza los embalajes que pueden ser más fácilmente reciclables y tiene en marcha planes de reducción de los materiales utilizados para embalar sus productos.


El grupo Roche

El negocio de Roche, cuya sede central se halla en Basilea (Suiza), tiene dos pilares fundamentales: el farmacéutico y el de diagnóstico. La multinacional es número uno mundial en diagnóstico, el primer proveedor de medicamentos contra el cáncer y una de las compañías líderes en virología y trasplantes. Roche da trabajo a 62.000 personas (17.000 en el área de diagnóstico) en más de 150 países y mantiene alianzas y acuerdos de cooperación en investigación y desarrollo con otras compañías, como por ejemplo Genentech y Chugai, en las que cuenta con participaciones mayoritarias.

La división de diagnóstico de Roche está dedicada a la investigación, desarrollo, comercialización y distribución de productos y soluciones a laboratorios clínicos y profesionales de la sanidad. La compañía cuenta con 25.000 clientes, entre hospitales, farmacias y mayoristas de farmacia, repartidos en más de 40 países. En España, Roche Diagnostics factura 270 millones de euros, y en su sede central de Sant Cugat trabajan 540 personas.
 
Ficha técnica almacén Mini-load a temperatura ambiente


Longitud de la estantería: 70.469 mm
Anchura de las estantería: 5.125 mm
Altura de las estantería: 10.682 mm
Nº de módulos (longitud): 126 (520.5 mm)
Niveles de carga (altura): 40 / 41 / 45 (162.5 / 225 / 325 mm)
Nº de pasillos: 1
Unidad de carga: Eurocajas de 400 x 600 x 140 / 200 / 300 mm
Carga máxima: 30 kg/caja
Capacidad total: 12.828 cajas
Salidas de picking dinámica: 84
 
Ficha técnica almacén Mini-load a temperatura refrigerada


Longitud de la estantería: 70.719 mm
Anchura de las estantería: 7.280 mm
Altura de las estantería: 10.682 mm
Nº de módulos (longitud): 126 (520.5 mm)
Niveles de carga (altura): 41 / 42 / 44 / 45 (162.5 / 225 / 325 mm)
Nº de pasillos: 1
Unidad de carga: Eurocajas de 400 x 600 x 140 / 200 / 300 mm
Carga máxima: 30 kg/caja
Capacidad total: 14.466 cajas
Salidas de picking dinámica: 168