Minicarriles sin atascos

27 mar 2014

La circulación de productos por los minicarriles de diversa maquinaria y en las estanterías dinámicas no es tan sencilla como parece. Algunos provocan electricidad estática y otros se quedan clavados. Dinalager propone la solución a ambos problemas.

Según Carles Merino, administrador de Dinalager, “la logística de paquetería tiene que evolucionar constantemente porque está en pleno auge”.Y añade: “China se ha convertido en la fábrica del mundo y en España tenemos que resolver la distribución de sus envíos que llegan en cajas, independientemente del sector, ya sea el textil o el juguetero”.

Consciente de esta premisa y como fabricante de carriles de roldanas –los pequeños rodillos que hacen deslizar la mercancía en estanterías dinámicas, maquinaria de corte, transportadores, etc–, la compañía Dinalager presta mucha atención a las necesidades que van surgiendo en el mercado e incluso se adelanta a ellas. Es el caso de una de sus últimas aportaciones: las roldanas conductivas, que han solucionado el problema de la acumulación de la energía estática.

La electricidad a raya

Las nuevas roldanas son de color negro, se montan en ejes de acero y están fabricadas con un compuesto plástico especialmente conductivo de modo que son capaces de descargar totalmente la electricidad estática autogenerada.Tal como explica Carles Merino: “Su coeficiente de resistencia al paso de la electricidad es de 28,8 Ω/cm2 es decir,casi nula”.

Hasta el momento, para solucionar esta problemática, la firma comercializaba carriles de roldanas con ruedas negras normales (tiene de carbón) cuya resistencia es de 5 x 1010 Ω/cm2. “Evidentemente –subraya Merino–, la capacidad del nuevo producto es mucho mayor”.

Los ámbitos en los que la roldana conductiva supone una solución son variados. Uno de ellos es el electrónico, donde es capaz de evitar que las propias características técnicas de los microchips, las placas electrónicas, etc., varíen con la electricidad estática generada durante su proceso de manipulación.

También cabe mencionar el sector eléctrico. Por ejemplo, en el caso del transporte, suministro o manipulación de las baterías de los automóviles, la electricidad estática puede llegar a detonar el ácido sulfúrico de su interior.Y un supuesto distinto es el de determinados productos plásticos, en los que la estática acumulada incluso hace que unas piezas se peguen con otras. Las roldanas conductivas descargan la electricidad generada al eje del minicarril, éste al perfil de acero y así, sucesivamente, a la estantería y, por último, al suelo.

Dinalager comercializa este artículo desde hace un año y, tal como asegura el administrador de la empresa, “está funcionando muy bien.Además, se está exportando a Finlandia, Estados Unidos, Canadá, Francia, etc.”.

Suave deslizamiento

La compañía Dinalager también ha presentado un nuevo tipo de minicarril con el objetivo de poner remedio a otro desafío del mercado. Se trata de la roldana partida que puede convertirse en la solución para el deslizamiento en estanterías dinámicas de paquetería pequeña o bien para contenedores con un nervado especial como base.

Carles Merino comenta cómo en ocasiones determinados embalajes se quedan clavados en las roldanas normales. Por mucho que sean estanterías dinámicas las cajas no están todo el día en movimiento. Al estar paradas, si el cartón es blando, si se humedece a causa del ambiente o si el peso de la carga es elevado, puede resultar necesario dar un empujón para iniciar el avance.

Otro caso, por ejemplo, es el de determinados contenedores de plástico que se emplean en el sector de la automoción. Su parte inferior tiene muchos nervios y avanzan a salt tos por los minicarriles. “Teníamos que incrementar la superficie de contacto y lo resolvimos con las roldanas partidas, en las que se ha minimizando la distancia entre superficies de rodadura”, dice el responsable de Dinalager.

Y entra en detalles:“Los 28 mm de diámetro de la roldada se mantienen pero el ancho de la superficie de la rodadura se convierte en 11 mm, por lo que los puntos de contacto con la mercancía se maximizan”.

Cambios en Dinalager

En marzo pasado, durante la elaboración de este reportaje, Carles Merino explicaba a Logismarket que están a punto de trasladarse. Tras muchos años en Sant Quirze del Vallès, una localidad muy cercana a Barcelona, el crecimiento del ne gocio ha empujado a la compañía a mudarse a unas nuevas instalaciones con una superficie que duplica a la actual.

La futura nave se encuentra en Sentmenat, también muy cerca de la Ciudad Condal y a unos 15 km de Sant Quirze. Es evidente que la firma ha cambiado mucho desde su nacimiento. Fue el padre de Carles Merino quien en 1986 puso en marcha el negocio. Todo comienza con la importación de Alemania de carriles de roldanas para el movimiento de pequeñas cargas por gravedad (minicarriles), así como de todos sus accesorios y complementos.

Muy poco después, en 1990, Dinalager inicia la aventura de fabricar por sí misma los minicarriles mejorando las prestaciones de los productos existentes hasta el momento. Una de las aplicaciones más significativas de estos artículos son las estanterías dinámicas, donde se montan para aportar movimiento.Los carriles de roldanas sustituyen a las baldas y además se les aplica la suficiente inclinación como para que las cajas se deslicen hasta la cabecera por su propio peso.

También son muy utilizados en maquinaria para el corte de madera, en la que los minicarriles sustituyen al rodillo de salida. Pero Dinalager no se ha quedado en España, actualmente, entre un 65 y un 70% de la producción se destina al mercado exterior. La venta fuera de las fronteras españolas se inició en 1992 y desde entonces la compañía está presente en toda Europa y de forma más puntual en Estados Unidos, Argentina, Chile, Singapur, etc.

De cara a 2006 nuestro objetivo es aumentar la cuota de mercado en España y en Europa pero también expandirnos hacia los países del este y los escandinavos, que son nuestra puerta de entrada a Rusia, Turquía, etc., al igual que establecer acuerdos de distribución con otras empresas para estar presentes en muchos otras naciones”, concluye Carles Merino.

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ROLDANA CONDUCTIVA

Análisis del problema

✑ El transporte de ciertos artículos eléctricos y electrónicos a través de minicarriles en las líneas de producción y en la distribución puede generar electricidad estática que afecta directamente a dichos productos.

 

La solución

✑ Las roldanas conductivas de Dinalager tienen una resistencia al paso de la electricidad de 28,8 Ω/cm2 ; es decir, evitan los efectos negativos de la electricidad estática.

 

Roldana partida

Análisis del problema

✑ Los contenedores con base muy nervada circulan a saltitos por los carriles de roldanas. ✑ Las cajas de cartón blando, humedecidas por el ambiente o con demasiado peso se quedan clavadas en las roldanas.

La solución

✑ Dinalager lanza las roldanas partidas, que minimizan la distancia entre superficies de rodadura.