Instalación versátil para cargas ligeras

27 mar 2014

El mayorista catalán de correas para la industria Dan-Belt dispone, gracias a una instalación de picking con pasarelas a diferentes alturas, de un almacén de 2.800 m2 en una superficie de 1.600 m2. Mediante esta solución de almacenaje, la compañía ha podido aplicar su filosofía: tener siempre disponibles las 13.500 referencias de su catálogo y no perder ni una sola venta por falta de stock.

Dan-Belt es un mayorista catalán que importa y comercializa en España todo tipo de correas –dentadas, trapeciales, redondas, etc.– destinadas a maquinaria con aplicaciones en cualquier proceso industrial, desde el sector de la cerámica hasta el textil, pasando por las artes gráficas o la automoción. La firma fue creada en 1992, aunque contaba con el bagaje de los doce años que funcionó anteriormente bajo el nombre de Roponsa. Esta última sociedad cerró sus puertas aquel mismo año y sus trabajadores, con la ayuda económica de dos socios extranjeros, la empresa italiana Megadyne y la danesa AS-Roulons (que poseen un 25% de la sociedad cada una), decidieron fundar Dan-Belt y continuar con la actividad.

En su centro de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) la empresa tiene en stock 13.500 referencias y unos tres millones de correas, con medidas que van desde los 15 cm hasta los 14 m de longitud y de cinco a 140 mm de anchura. Para almacenar este material Dan-Belt ha creado una instalación de estanterías de picking con pasarelas en tres plantas. La nave, de 12 m de altura, tiene una superficie total de poco más de 1.600 m2, incluyendo almacén y oficinas. No obstante, gracias a la construcción de entreplantas, Dan-Belt dispone de 2.800 m2 destinados al almacenaje.

El complejo de estanterías de carga ligera tiene 24,6 m de longitud en su parte más larga. La primera planta dispone de seis pasillos para realizar picking. A una altura de 3 m se ha montado la segunda planta con una pasarela de piso metálico estriado formando cinco pasillos. A continuación, a partir de los 6 m del nivel de suelo se ha instalado la tercera planta con tres pasillos.

Esta estructura metálica del último piso está apoyada sólo sobre seis estanterías, que de este modo alcanzan 8,5 m de alto. Las pasarelas están preparadas para soportar una carga de 300 kg/m2 y cada una dispone de cuatro a doce niveles de carga. En total hay casi 2.300 ubicaciones para correas en módulos que miden 120 cm de largo.

El piso metálico estriado permite la circulación de carros con ruedas de goma y evita que caigan piezas o polvo desde la planta superior a la inferior. En cuanto a la estabilidad de la instalación, la oscilación transversal está asegurada por la rigidez que confieren las diagonales a los bastidores, constituyendo vigas de celosía, y los anclajes al suelo.

Los bastidores que forman las estanterías dobles van unidos entre sí y las estanterías sencillas a las pares, mediante perfiles de unión. El acceso a las pasarelas se realiza por dos escaleras premontadas y adaptables a la altura del piso. Las zonas de paso abiertas van protegidas con barandillas.

Picking manual

Dan-Belt distribuye en exclusiva a toda España los modelos de AS-Roulons, fabricados en neopreno, y los de Megadyne, que cuentan con el poliuretano como materia prima. La empresa recibe cada semana de las fábricas de sus socios una media de doce paletas. Tras pasar un control de verificación, los operarios ubican las correas en las estanterías de forma manual. En cuanto a las expediciones, se completan cada día una media de 200 envíos de paquetería. Los pedidos se preparan mediante un proceso de picking también manual, realizado a partir de un albarán.

"Podríamos decir que tenemos un almacén semiinteligente –afirma el jefe de ventas de Dan-Belt, Tomás López–, con todos los productos ordenados por tipos y registrados en el ordenador. La automatización sería muy difícil debido a que la medida de las correas se obtiene a partir del número de vueltas de cada rollo. Este es un proceso que debe hacerlo una persona, al igual que el cálculo de una cantidad solicitada por el cliente antes de hacer un corte".

Sobre la posibilidad de introducir procesos de mecanización en la preparación de pedidos, Tomás López añade como ejemplo que en la fábrica de Roulons, “lo más que se ha podido hacer es reflejar en el albarán la ubicación de la correa en el almacén y que la máquina recogepedidos eleve al operario hasta la estantería correspondiente”.

Ubicaciones flexibles

Muchas de las correas necesitan manipulación, ya que Dan-Belt importa mangas que posteriormente se cortan a la medida que quiere el cliente (algunas llegan en rollos de hasta cien metros de longitud). Para realizar esta operación, la compañía tiene en sus instalaciones de Sant Feliu un taller con cuatro máquinas cortadoras.

Los paneles de las estanterías cuentan con etiquetas imantadas movibles, para identificar los productos que alberga cada una de ellas. "Este es un almacén flexible y muy práctico: si en algún momento hay un exceso de stock de una referencia, no necesitamos cambiar su ubicación, sino tan sólo desplazar la etiqueta", explica López.

La zona de expediciones del almacén ocupa unos 200 m2 libres de estanterías. Allí se van preparando a lo largo del día las cajas con los envíos, que no se cierran hasta última hora de la tarde, justo antes de que las recoja el transportista. "Anteriormente –detalla el responsable de ventas de Dan-Belt–, los clientes esperaban al último momento para realizar todos los pedidos y de este modo recibir un único envío. A partir de las 16:30 se producía siempre una avalancha de llamadas que nos desbordaba. Con el sistema actual, un cliente puede ir haciendo sus solicitudes a lo largo de toda la jornada (hasta las 17:30) y recibirlas al día siguiente".

La firma catalana atribuye su éxito al nivel de servicio que ofrece y a la "fama" de tener en stock todo lo que presenta su catálogo. "Eso es realmente importante, porque hay empresas con extensos listados de referencias a la venta, pero después sirven algunas a los 15 ó 30 días, o incluso sólo bajo pedido", subraya López.

"Además –añade–, como recibimos un envío semanal de fábrica, si por cualquier circunstancia se produce una rotura del stock (por ejemplo, si un cliente hace un pedido de mil correas), la reposición se produce en un máximo de diez días. En una situación parecida, otros fabricantes, que traen sus artículos de los países asiáticos pueden tardar hasta tres y cuatro meses en disponer de ellos".

Por otra parte, continúa, “los bancos dan muy poca rentabilidad, por eso nuestra filosofía dice que si pierdes una venta, pierdes mucho más de lo que te puede dar una entidad por tu dinero. Cualquier inversión se dedica al almacén y a tenerlo siempre lleno".

La gestión del stock está informatizada. Todos los productos tienen asignada una cantidad mínima y máxima por la que se rige el sistema a la hora de hacer los pedidos semanales a las fábricas. Posteriormente, las unidades solicitadas por el ordenador se redondean de forma manual, según convenga para su transporte.

Asimismo, cada 30 días se realiza un pedido adicional que se recibe a los dos meses. "Estamos conectados por Internet con la fábrica y podemos ver el stock disponible. Antes de un año emitiremos los pedidos a través de la Red", adelanta López.

Sectores

Uno de los sectores en los que Dan-Belt tiene más cuota de mercado es el de la cerámica. La provincia de Castellón, donde se concentra gran parte de esta industria, acapara la mayor parte de las ventas de la compañía, que comercializa modelos especiales para las máquinas que realizan la serigrafía de las piezas.

La industria automotriz también se encuentra entre los clientes de Dan-Belt, pero tan sólo para el suministro de correas de alternador y de aire acondicionado. Sobre su exigua presencia en un sector tan potente, el responsable de ventas de la empresa, afirma que las firmas de automóviles, "cuando crean un modelo, lanzan al mercado miles de unidades, con lo que pueden comprar las correas directamente al fabricante, y a un precio mucho más bajo que el de nuestro propio coste".

Por otro lado, “después no podemos vender a los servicios oficiales de las marcas, porque siempre tienen que reponer con correas originales. De esta forma, los únicos clientes posibles son los talleres mecánicos y las casas de recambios, pero es un sector que no nos gusta demasiado, porque encuentras mucha morosidad".

Proyectos

Dan-Belt dispone en sus instalaciones de espacio libre para aumentar su capacidad en un 40%, con lo que sus responsables piensan que no deberán preocuparse por ese aspecto en los próximos ocho o nueve años. No obstante, la empresa está tanteando la posibilidad de adquirir una nave que se encuentra anexa a su almacén, aunque nunca con la intención de instalar una planta de producción.

"Para fabricar correas" –apunta López– "se necesitan muchos metros cuadrados, por eso en toda Europa no hay más que cinco factorías. Igualmente, la inversión que se requiere es altísima: comercializamos 13.500 referencias y cada molde de correa dentada cuesta entre 12.000 y 18.000 euros. No tiene sentido poner en marcha una fábrica para producir cuatro modelos; o cuentas con toda la gama o no tienes salida".

En todo el mundo ha sobrevenido un proceso de fusiones y adquisiciones que ha afectado a todos los grandes del sector, que se han comprado entre ellos y han aprovechado para cerrar las fábricas de la empresa absorbida o, en el mejor de los casos, las han mantenido operativas para producir solamente alguna línea de productos.

En España sólo desarrollan esta actividad otras dos empresas, y pertenecen a multinacionales norteamericanas: Dayco y Gates. En nuestro país, Dan-Belt tiene una cuota de mercado que oscila entre un 8% y un 10%, y factura por un valor próximo a los 4,8 millones de euros (con unos beneficios, después de impuestos, de 480.809 euros).

"En este proceso de concentración, cada empresa se ha especializado en un segmento de producto y entre ellas llegan a acuerdos para proveer al resto. En mi opinión, las factorías europeas que resisten también acabarán cerrando, porque existen muchos impedimentos medioambientales. La fabricación ya se está llevando a países como la India, donde tienen la materia prima (caucho) y la mano de obra es mucho más barata", concluye el jefe de ventas de Dan-Belt.
 


Ficha técnica de la instalación de picking con pasarelas de Dan-Belt:
 

  • Longitud máxima: 24,6 m
  • Anchura: 14,6 m
  • Altura máxima: 8,5 m en tres plantas
  • Nº de estanterías: 11 (cinco dobles y una simple)
  • Nº de módulos: 164
  • Niveles de carga: 4, 8 ó 12 por planta
  • Nº de pasillos: 6 en la primera planta (a nivel del suelo) / 5 en la segunda planta / 3 en la tercera planta.
  • Anchura de calle: 1.200 mm
  • Carga máxima por panel: 125 kg
  • Capacidad total: 2.272 ubicaciones
  • Carga máxima en pasarelas: 300 kg/m2

DANIEL MARTÍNEZ