Almacenaje militar en Mostar

28 mar 2014

Cuando el ejército despliega sus operativos en zonas conflictivas para quedarse por un tiempo tiene que abastecerse de forma rápida y eficiente. Así es como ha sucedido en Bosnia-Herzegovina, donde el Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra español ha instalado un almacén autoportante cuya estructura podría desarmarse, en caso de necesidad, aprovechando el máximo número de componentes y rentabilizando la inversión, a fin de instalarse en otra región.

Tras los conflictos bélicos y las catástrofes naturales los mandos del ejercito de cada país despliegan sus operativos para solucionar lo ocurrido en la medida de lo posible. Principalmente, se trata de ayudar a los ciudadanos a retomar su vida anterior o a dar forma a una nueva. Hoy día, el Ejército español dispone de unidades especiales que están trabajando en Bosnia-Herzegovina (antigua Yugoslavia), en Kosovo y en Afganistán. El Mando de Apoyo Logístico es la organización que asume la prestación logística necesaria para el desempeño de tales operaciones.

En relación al abastecimiento de materiales en el ámbito civil (materias primas o componentes para una cadena de montaje o de productos terminados y repuestos para las empresas comercializadoras) es un requisito organizar la distribución en base a un centro de almacenaje. Lo mismo sucede en el campo militar; el Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra se ha encontrado con la necesidad de atender las operaciones desempeñadas en Bosnia-Herzegovina a partir de la instalación de un almacén. Tal necesidad se ha fundamentado en dos circunstancias:
 

  • -La estabilidad en la fase actual de la operativa militar, que ha hecho factible acudir a sistemas de almacenaje y manipulación que permiten un máximo aprovechamiento de los medios humanos y materiales disponibles, rebajando los costes por la reducción de personal.
  • -La exigencia de seguir contando con importantes cantidades de recursos, con el fin de mantener la seguridad de actuación en las zonas alejadas del propio país, en este caso, de España. El nuevo almacén, de estructura autoportante, alberga piezas de repuesto, accesorios, lubricantes, conjuntos y subconjuntos mecánicos, etc. para llevar a cabo el mantenimiento y la reparación de los vehículos militares y blindados que están utilizando los más de 1.100 hombres del Ejército de Tierra (ET) que hoy están trabajando en Bosnia-Herzegovina. Exactamente está ubicado en la Base Militar de Mostar Ortiges (en el aeropuerto de la ciudad), en el mismo lugar donde se encuentra actualmente el Elemento de Apoyo Logístico Nacional (NSE), el destacamento que gestiona el nuevo depósito. También desde aquí se suministran las referencias que necesiten el resto de talleres de mantenimiento mecánico que realizan reparaciones de pequeña entidad.

    Antes de tomar la decisión de construir un almacén, se utilizaban contenedores de 20 pies y otro tipo de pequeños depósitos habituales, como tiendas de campaña, que permiten la rápida extracción de las referencias, manteniendo la movilidad táctica en cualquier situación.

    La ubicación geográfica elegida para montar la instalación es estratégica, como lo es la del NSE, ya que se encuentra en el punto de entrada de recursos materiales más importante por vía aérea, en el aeropuerto de Mostar, y muy cercano al puerto de Ploce (Croacia), el principal acceso marítimo para el apoyo de las unidades desplegadas, ya sea mediante buques propios o a través de compañías navieras externas. Además, el almacén está situado junto a las vías terrestres de comunicación que conducen a los principales destacamentos españoles en el país, en Mostar (en la entidad Bosnio-Croata) y en Trebinje (en la entidad Bosnio-Serbia). Los productos llegan desde los almacenes generales del ET en España, aunque una pequeña parte se compra en el mercado local.

    Requisitos de un almacén militar Una vez se tomó la decisión de construir un almacén en la zona se establecieron una serie de requisitos:
     
    • 1- Permitir una adecuada gestión de las piezas de repuesto.
    • 2- Poder realizar un picking manual a partir de unidades de pequeño y gran tamaño, además de almacenar paletas.
    • 3- Disponer de una estructura recuperable en gran medida.
    • 4- Posibilidad de evacuar con facilidad las unidades almacenadas. El almacén está capacitado para albergar hasta 5.000 referencias distintas para realizar picking y cien paletas de 1.500 kg de peso. Se ha organizado en función de dos pasillos de 5 m de ancho cada uno por los que pueden circular cómodamente carretillas elevadoras. Por ambos pasillos se accede a tres estanterías dobles. En sus primeros niveles de carga se ubican paletas o módulos de simplos con cajones o separaciones metálicas para pequeño material (con unas medidas aproximadas a las de una paleta). Éstos son fácilmente extraíbles con la maquinaria de manipulación ante una rápida evacuación. Además, pueden introducirse en contenedores de 20 pies para su traslado.

      Cada estantería doble dispone de dos unidades separadas entre ellas por una distancia de 1.200 mm. De este modo, en el segundo y tercer nivel de carga se han instalado unas pasarelas por las que pueden circular los operarios para hacer el picking. Las carretillas elevadoras abastecen de paletas o de módulos simplos estos niveles desde uno de los dos pasillos de 5 m.

      Por otra parte, las estanterías que están adosadas a la pared de la estructura del almacén se han organizado con paneles metálicos de picking con 11 niveles de carga en los que se depositan referencias de tamaño medio. A ellos se accede desde el suelo o a través de las pasarelas metálicas.

      Aunque el proceso de picking sea manual, la instalación dispone de un sistema de gestión del stock informatizado. Asimismo, la instalación cuenta con material suficiente como para suministrar pedidos sin reponer referencias de 15 a 30 días. Hay que tener presente que siempre existe la posibilidad de que se cierren las fronteras o el espacio aéreo y los aviones son el medio mas utilizado para el envío de recursos desde España.

      Asimismo, la estructura autoportante no sólo está preparada técnicamente para el desmontaje y el aprovechamiento máximo de casi todos sus componentes para su instalación en otra zona, sino que es capaz de soportar vientos superiores a los 140 km/h, una velocidad muy normal en la región.

      Transporte sin fronteras

      El proceso de transporte de la estructura del almacén desde las instalaciones del fabricante español y proveedor del sistema fue muy especial, principalmente, en el ámbito administrativo. Este movimiento de mercancías está amparado por el acuerdo de la OTAN de exención de tasas en las operaciones para el mantenimiento de la paz (SOP 4001).

      A fin de llevar a cabo los trámites necesarios, un equipo de inspección de la Unidad de Terminal del Mando de Apoyo Logístico a Operaciones (MALOG-OP) se trasladó a la fábrica del proveedor en Barcelona, donde se realizó un control de la carga y se expidió, in situ, el certificado correspondiente que permitió el libre tránsito hasta Bosnia.

      Por otro lado, los montadores se desplazaron desde España y durante el mes que duraron las obras convivieron las 24 horas del día con los soldados del Ejército español, compartiendo con ellos la comida, los horarios, las zonas de descanso, los momentos de ocio y el trabajo.

      Hasta el momento, esta instalación es la única existente en una zona de operaciones de estas características y se ha convertido en un ejemplo para el resto de los países que todavía emplean medios más artesanales para el almacenaje de sus recursos.
Ficha técnica del almacén autoportante
 
  • Longitud: 26.350 mm
  • Anchura: 18.700 mm
  • Altura: 5.510 mm
  • Nº de estanterías: 6
  • Nº de niveles de carga: 3 y 11 con paneles metálicos de picking
  • Nº de pasillos: 2 de 5.000 mm de ancho / 3 de 1.200 mm de ancho con pasarela
  • Nº de módulos: 40
  • Longitud del módulo: 2.718 mm y 2.541 mm

Fuente: Ana de la Hoz