Un almacén para el deporte

15 nov 2002

Kelme, empresa familiar española dedicada a la fabricación y comercialización de material deportivo, no ha dejado de crecer desde que se fundó en 1963. La compañía, conocida también por los éxitos deportivos que consigue su equipo de ciclismo, continúa ampliando su gama de productos, ahora con la creación de nuevas líneas de gafas de sol y artículos para el aseo personal.

En Elche (Alicante), donde tiene su sede principal, Kelme ha agrupado sus referencias en un gran almacén regulador central que cuenta con todo lo necesario para equipar a los deportistas. La imagen y la historia de Kelme están ligadas a la de su propio equipo ciclista, al que patrocina desde hace más de 20 años.

Es el decano del ciclismo profesional y, en la actualidad, continúa dando grandes alegrías a la firma valenciana, ya que recientemente ha ganado la última edición de la Vuelta a España y uno de sus corredores se ha proclamado campeón del mundo de contrarreloj. Kelme también ha vivido algunos de sus mejores momentos de la mano del atletismo español. En 1987, creó su propio equipo profesional –formado por más de 100 atletas– y, en 1992, se encargó de vestir al equipo olímpico nacional en los Juegos Olímpicos de Barcelona.

La empresa se fundó en 1963, cuando inició su actividad en la fabricación y venta de calzado en general, pero el lanzamiento de la marca Kelme no se produjo hasta 1977. Un año más tarde, en 1978, presentaba su primera colección de "calzado de tiempo libre" y, en 1979, comenzaba la comercialización de la popular línea de zapatillas deportivas. Finalmente, a principios de la década de los ochenta, Kelme incorporó a sus actividades el diseño y la fabricación de textiles.

A pesar de su arraigo en España y los lazos con los deportistas españoles, Kelme tiene una clara vocación internacional que le ha llevado a estar presente en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. Fuera de España, la empresa tiene seis centros de producción repartidos en Asia y Rusia, además de filiales propias en ocho países y distribución en otros 30. En total, la firma valenciana cuenta con más de 10.000 puntos de venta en todo el mundo.

Kelme fue pionera al incluir a Rusia en sus planes de expansión. En 1987 ya inició las negociaciones con el comité de deportes de la antigua URSS para constituir un grupo de empresas mixtas con el Gobierno ruso. El objetivo era abastecer a los países del este de Europa. Hoy cuenta con fábricas de calzado en Bielorrusia y Bashkortostán.

En España, la compañía cuenta con cinco plantas de producción propias. En la localidad alicantina de Elche, donde tiene su sede central, Kelme ha construido en unos terrenos de 25.000 m2 un nuevo almacén regulador central. Se trata de una instalación de paletización convencional, que cuenta con 28 estanterías de doble acceso y dos de un único acceso. El complejo de estanterías tiene unas medidas de 54 m de longitud, 85,5 de anchura y 8,5 de altura.

Cada fila de estanterías está compuesta por 16 módulos de 3,3 m de longitud y cinco niveles de carga, que tienen capacidad para almacenar hasta tres paletas de 600 kg en cada uno de sus huecos. Además, en la cabecera de cada estantería se ha añadido una ménsula para depositar temporalmente la mercancía y facilitar así la entrada y salida de materiales. La capacidad total de esta instalación, que está servida por tres carretillas trilaterales, es de 6.932 paletas de 1.000x1.200 mm.

Los dos primeros niveles de carga de las estanterías están reservados para las acciones de picking en la preparación de los pedidos. Para llevarlo a cabo, los operarios se desplazan por el almacén con máquinas recogepedidos y utilizan soluciones de radiofrecuencia.

El complejo de estanterías cuenta con 15 pasillos de 3,2 m de anchura. En el módulo central de todas las filas de doble acceso se han suprimido los dos primeros niveles de carga para dejar un paso libre que permita a las carretillas cambiar de pasillo sin tener que volver a la cabecera del almacén.
 

Nuevos productos

Frente al almacén de paletas hay una playa de recepción de mercancías y, junto a ésta, 26 filas de estanterías de siete módulos y dos niveles de carga para cajas con producto destinado a la preparación manual de pedidos.En esta zona, el picking se realiza con la ayuda de terminales de mano de radiofrecuencia. Una vez que se han leído los códigos de barras y se confirman las órdenes, los operarios depositan los productos en carros que desplazan manualmente.

Encima del área que forman la playa y la zona de preparación de pedidos, situadas al pie de las estanterías de paletización, el almacén cuenta con un gran altillo –con las mismas dimensiones–, destinado en exclusiva a actividades de picking. Ambas áreas de trabajo se comunican mediante montacargas. En el altillo hay otras 19 estanterías con dos niveles de carga para cajas de distinto tamaño. Allí se hace el picking a la unidad de todo tipo de productos: balones, calcetines, bolsas de deporte, chándals, etc.

Desde su nacimiento, Kelme no ha dejado de ampliar la gama de productos que comercializa. Así, tras el calzado y el textil, los últimos pasos de la compañía han ido encaminados hacia el sector de los complementos. En este sentido, en 2001, la compañía lanzó al mercado sus últimas incorporaciones en este área de negocio, una línea de gafas de sol que ha desarrollado en colaboración con la firma Sunplanet y otra de artículos de aseo personal, que incluye colonias, desodorantes y gel de baño con el logotipo de Kelme.

Fuente: Daniel Martínez.


Ficha técnica del almacén de paletización convencional de Kelme:

Longitud estanterías: 54,1 m
Anchura estanterías: 85,5 m
Altura estanterías: 8,5 m
Nº de estanterías: 30
Nº de pasillos: 15
Anchura de los pasillos: 3,2 m
Niveles de carga: 5 (incluido el suelo)
Longitud de los módulos: 3.300 mm
Capacidad por hueco: 3 paletas
Capacidad total: 6.932 paletas
Unidad de carga: Europaleta