El Grupo Mecalux ha comprado la división de automatización de almacenes de ThyssenKrupp, Tkinsa, con el objetivo de consolidar su estrategia como proveedor integral de soluciones para almacenaje. Tkinsa aporta al Grupo su tecnología, una sólida cartera de clientes y la apertura a nuevos mercados.
Como si se tratara de un gigantesco ajedrez, las piezas poco a poco van encajando en la partida. La última y valiosa ficha que ha llegado al tablero del Grupo Mecalux ha sido la adquisición –por 5,2 millones de euros– de la empresa ThyssenKrupp Ingeniería y Sistemas (Tkinsa), filial alemana de automatización de almacenes del Grupo ThyssenKrupp, uno de los mayores conglomerados mundiales de tecnología, el cual se desprende de la división al no considerarla prioritaria para sus intereses.
Esta compra responde a una decisión estratégica de consolidación de Mecalux en el mercado de almacenes automáticos, un sector que vive una fuerte expansión y que tiene un alto potencial de crecimiento. Con esta incorporación se facilita el camino para la consecución de los objetivos que se ha marcado el Grupo a medio plazo: duplicar la facturación y alcanzar los 500 millones de euros. Ingresos de 25 millones de euros
Para lograr este propósito, la aportación de Tkinsa va a resultar notoria. Y lo será por varios motivos. Por un lado, la antigua filial de Thyssen es líder en el mercado español y sudamericano en soluciones automáticas para almacenes. En concreto, es la firma puntera del mundo en grandes instalaciones logísticas y almacenes automáticos a temperatura controlada.
Con una elevada especialización en soluciones llave en mano –simulaciones, diseño global de las instalación (elementos mecánicos, eléctr cos y software de gestión), ingeniería de nuevos proyectos y servicio posventa y de mantenimiento–; Tkinsa está presente en América Latina en países como Argentina, Brasil y México.
La división alemana, que en 2004 facturó 16,7 millones de euros, espera cerrar el ejercicio en curso con unos ingresos de 25 millones, que la situarán en una posición óptima para aprovechar en el futuro las sinergias que se derivan de su compra. La plantilla está compuesta por 170 profesionales –fundamentalmente procedentes de la central madrileña–, que asumirá Mecalux.
Entrada de nuevos sectores
A las anteriores ventajas se añade la amplia cartera que aporta Tkinsa de clientes y de contratos de mantenimiento, donde trabaja con empresas de primer nivel como: Volkswagen, Mercedes Benz, Nissan, Telefónica, Renfe, Airbus, British Airways o Danone.
Todo ello sustentado por unos productos de elevada calidad, principalmente transelevadores para distintas cargas, tamaños y ciclos, equipamientos para picking, transportadores y software de gestión y soluciones de radiofrecuencia para almacenes. Apoyándose en la compra de Tkinsa Mecalux afianza, pues, su estrategia como proveedor de soluciones y tecnologías para almacenaje, pero también abre la puerta a la entrada en nuevos sectores.
Ya que además de almacenes, Tkinsai desarrolla tecnología para gestionar la logística de pasajeros y de cargas en aeropuertos y aparcamientos automáticos. Esta operación es un punto y seguido dentro de la política de crecimiento del Grupo Mecalux, ya que la empresa mantiene una opción de compra desde 2004 sobre el 100% de las acciones de su principal competidor, el Grupo Esmena.
Es una operación de gran interés estratégico para la compañía puesto que la unión de los-dos grupos permitirá la creación de sinergias a nivel comercial, consolidar la gama de productos y un mayor acceso para la división de almacenes automáticos de Mecalux a los clientes de grandes almacenes de Esmena.
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REFORZAR EL LIDERAZGO EN ALMACENES AUTOMÁTICOS
A raíz de esta compra, Mecalux reafirma su posición como proveedor global de soluciones y tecnología para almacenamiento y refuerza su división de almacenaje automático al incorporar un líder en servicios automatizados y asimilar su experiencia y know how en toda clase de soluciones automáticas.
Además, consolida los servicios de mantenimiento puesto que suma el catálogo de clientes de almacenes automáticos de Tkinsa al suyo propio y asume el mantenimiento de todas las instalaciones. Todo esto se traduce en una reducción de los costes al aprovechar las economías de escala.
LAS CUATRO CLAVES DE LA OPERACIÓN
1 Refuerza su liderazgo en almacenes automáticos.
2 Reduce costes al aprovechar economías de escala.
3 Adquiere mayor presencia en el mercado sudamericano.