Consolidación del SIL

01 may 2002

El Salón Internacional de la Logística (SIL 2002) abre sus puertas, por cuarto año consecutivo, del 4 al 7 de junio en la Fira de Barcelona. Tan sólo cuatro años nos separan de la ambiciosa idea de crear un salón que pudiera convertirse en un referente europeo en el mundo de la logística. En esos momentos, tan sólo algunas empresas creyeron que se trataba de una iniciativa seria y rigurosa y apostaron por el proyecto.

Sin embargo, después de tres ediciones, las cifras de participantes (341 empresas, 40.000 m2 de exposición y 21.342 visitantes en la última edición) nos permiten seguir creyendo que el esfuerzo, tanto de la organización como de los expositores, merece la pena.

El SIL se ha convertido en la feria de referencia del sector gracias a su formato innovador, a la combinación de expositores con áreas de demostración de productos, a la incorporación de espacios asignados a nuevas iniciativas –como el área dedicada al portal de Internet Logismarket- y a las jornadas CEL, entre otros factores, que permiten aglutinar y reunir en cuatro días a los profesionales más destacados de la logística.

Para simplificar y facilitar el acceso de los visitantes profesionales a la feria, se pueden obtener invitaciones para el SIL a través de Logismarket (www.logismarket.es) con sólo rellenar un sencillo cupón. Ese cupón podrá ser canjeado por la entrada original en las taquillas de la misma feria.

Este salón también ha permitido consolidar Barcelona como la capital española de la logística y, la más importante del sur de Europa, convirtiéndose en una de las principales exposiciones a nivel continental, después de la alemana CeMAT.

No obstante, sigue faltando una unidad de criterio que permita aglutinar las diferentes ferias nacionales (Madrid y Bilbao) en una única oferta para hacer frente a otros certámenes internacionales. De momento, las previsiones de la organización para esta edición, 50.000 m2 dedicados a exposición, 400 empresas expositoras y 26.000 visitantes, permiten ver el futuro de la plaza barcelonesa con optimismo.