Calidad acreditada

27 mar 2014

La sociedad pide que los productos que consume y los servicios que recibe sean seguros y respetuosos con el medio ambiente, a la vez que contribuyan a mejorar su vida. El mercado exige que tanto los sectores productivos como las administraciones competentes introduzcan mayores y más estrictos requisitos a los artículos y procesos.

A un mercado global y preocupado por la calidad ya no le basta con contar con la confianza y la reputación de las empresas, sino que se exigen pruebas objetivas de conformidad con dichos requisitos. La acreditación es una herramienta que se ha establecido a escala internacional para generar confianza, tanto en los gobiernos como en la industria y en el consumidor final, sobre la actuación de los evaluadores de la conformidad –laboratorios, entidades de inspección, firmas de certificación y verificadores medio ambientales–.

En concreto, es uno de los instrumentos que la Organización Mundial del Comercio fomenta para la eliminación de los obstáculos técnicos al intercambio de mercancías. A fin de lograr ese objetivo, todos los organismos de acreditación del mundo evalúan la competencia técnica de los laboratorios y entidades empleando los mismos criterios y estableciendo acuerdos multilaterales de reconocimiento.

De esta forma, aseguran la equivalencia de sus sistemas de acreditación y, en consecuencia, la de las actividades de las organizaciones acreditadas, promoviendo, más allá de las fronteras, la confianza y aceptación de la información proporcionada por los evaluadores de la conformidad, con independencia del país en que se encuentren.

 

SALIR AL EXTERIOR

La Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), como organismo especializado en esta actividad en España, es firmante de dichos acuerdos, a los cuales se llega después de superar un riguroso proceso de evaluación efectuado por las organizaciones internacionales de certificación.

La firma de estos pactos propicia que los productos y servicios españoles que acceden a mercados externos, con certificados emitidos por laboratorios o entidades acreditadas por ENAC, sean aceptados sin trabas y vean reducidas, de manera significativa, las barreras técnicas (en forma de controles o ensayos complementarios en el país importador) que puedan plantearse en dichos mercados. En la actualidad, el número de países firmantes de estos compromisos supera los 40.