El almacén solar

01 mar 2008

 

La energía solar no es una promesa de futuro. Actualmente, es bastante habitual distinguir paneles solares de todos los tamaños instalados en hogares, edificios públicos o industrias que producen energía solar térmica para la obtención de agua caliente sanitaria. Se trata del tipo de energía solar más conocido y extendido, cuyo objetivo es el autoabastecimiento.

Sin embargo, existe otra variante, la energía fotovoltaica con conexión a la red eléctrica, que supone el aprovechamiento de la luz solar y su conversión inmediata en euros. Dada la rentabilidad de que disfruta, la inversión en energía solar parece una opción más que interesante. Pero, ¿por qué este tipo de tecnología? El Sol puede satisfacer gran parte de las necesidades energéticas si se aprende a aprovechar racionalmente la energía que, continuamente, derrama sobre el planeta.

Gracias a su ubicación idónea, a la climatología y a la elevada incidencia de los rayos solares, España se ve particularmente favorecida respecto al resto de los países de Europa. Sobre cada metro cuadrado de suelo del territorio español inciden al año unos 1.500 kilovatios/hora, una energía que puede ser aprovechada directamente, o bien, ser convertida en electricidad.

Además, el presente reglamento que ordena el mercado energético español promueve el uso de la energía procedente del Sol al obligar a las compañías eléctricas a comprar toda la energía producida por instalaciones solares a un precio prefijado, que en estos momentos ronda los 42 céntimos de euro por kilovatio/hora.

 

Apuesta energética

Como consecuencia, un gran número de empresas ha empezado a apostar fuerte por las energías renovables y, en concreto, por la implantación de paneles fotovoltaicos o colectores térmicos dentro de sus propios talleres, fábricas, almacenes o naves industriales.Tanto el Ministerio de Industria como las comunidades autónomas, que regulan el precio de adquisición del kilovatio/hora de los sistemas conectados a la red eléctrica, subvencionan parte de la inversión necesaria para su instalación:

Dependiendo de la zona y la región, las rentabilidades se sitúan entre el 8% y el 9% de la inversión, la cual está garantizada a través del Real Decreto 661/2007”, afirma Juan Manuel Tallón, socio fundador y director de marketing de Solaria Ingeniería, compañía consultora e instaladora de sistemas solares fotovoltaicos.

Por otra parte, el Plan de Fomento d elas Energías Renovables propuso durante el año 2000, y hasta aproximadamente el 2010, el incremento de este tipo de instalaciones para reducir la contaminación y rebajar el gasto de energías contaminantes. El objetivo es que España logre cumplirel plan propuesto por el Protocolo de Kioto en 1997.Ayudas del Estado Tras la aprobación del Real Decreto 661/2007, que empezó a imponer a las compañías eléctricas la compra de electricidad producida por los sistemas fotovoltaicos, muchos ven en este tipo de energía solar una nueva inversión de futuro.

La ley garantizala rentabilidad de las instalaciones conectadas a la red eléctrica y la obtención de importantes beneficios en un corto espacio de tiempo; además,ofrece una prima en la facturación con el objetivo de incrementar la producción de energía no perniciosa para el medio ambiente. El negocio tiene un coste mínimo y sin apenas riesgos gracias a la gran cantidad de entidades bancarias que ofrecen financiaciones globales para estas iniciativas.

Otra de las ventajas de la inversión es una devolución integral del IVA de la instalación, aplicable tanto a las personas físicas como a las jurídicas, así como una desgravación fiscal del 10% por inversión en medio ambiente. Junto a estas ayudas, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) proporciona unas subvenciones a fondo perdido que oscilan entre el 15 y el 20% de la inversión,aparte de unos créditos blandos ofrecidos por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) con un interés dos puntos inferior al bancario.

 

Cubiertas rentables

Ante esta favorable situación, cada vez más empresas se deciden amontar paneles fotovoltaicos en sus propiedades. “Se está experimentando un desarrollo realmente notable.Y gracias a que el precio por el que se compra la energía producida está marcado por ley, muchas compañías se lanzan a la aventura y, ahora mismo, el sector está en una curva ascendente y continua”, comenta Francisco Javier Leal, director técnico de IG Foton Ingenieros, sociedad dedicada a la proyección y ejecución de instalaciones de energía solar.

Se trata, en muchos casos, de aprovechar el espacio disponible para sacar un provecho a una cubierta cuya finalidad inicial no es más que la de ejercer de simple tejado de edificio. El objetivo es, por tanto, “lograr una gran rentabilidad de un espacio que por sí solo no tenía un beneficio claro y tangible”, añade Leal.

De forma mayoritaria, son los tejados y las cubiertas de las propias empresaslas que se están empleando para la instalación de paneles solares.“De hecho, se prevé que el nuevo Decreto sobre el que se sustentan este tipo de instalaciones prime los montajes sobre cubierta por encima de las instalaciones que se erigen en los terrenos”, argumenta Tallón.

Estos paneles, conectados a la red eléctrica, son capaces de producir electricidad constante para vender después la energía originada. El proceso concluye con la venta íntegra de la electricidad a la compañía eléctrica que, a su vez, la controla mediante un contador.La instalación de sistemas fotovoltaicos ofrece a las compañías la posibilidad de convertirse en propietarios de pequeñas parcelas de paneles fotovoltaicos, conocidos comúnmente como huertos solares.

En la mayoría de los casos, los paneles fotovoltaicos garantizan una producción de energía que no baja del 80% durante los primeros 25 años de vida.“La vida útil de este tipo de instalaciones fluctúa entre los 25 y los 40 años, pero varía en función de la tecnología que se use. Por ejemplo, el silicio monocristalino tiene una ligera degradación durante los primeros dos años, pero una vez pasados es prácticamente nula”, matiza Leal, deI GFoton. La vida media de un panel solar no está del todo determinada. En la actualidad, los hay que sobrepasan los 30 años y, según las empresas fabricantes, podrían alcanzar hasta los 40 años.

 

Valor añadido

Si hay un momento clave para dar el paso decisivo y aprovechar el tejado de una nave para obtener rentabilidades ahora. “El sector de la tecnología solar, aunque todavía en crecimiento, es ya un mercado maduro con una tecnología muy desarrollada y, por lo tanto, se halla en el mejor instante para apostar por esta energía verde que se materializa en una instalación del tipo de un huerto solar” , explica Tallón, de Solaria.

Y añade, “Las aplicaciones de la energía solar térmica para naves industriales constituyen todavía un mercado sin apenas exploración que, sin duda, ofrece ahorros muy considerables en calefacción o refrigeración, además de, por supuesto, la obtención de agua caliente sanitaria”.

Gracias a la energía solar y, especialmente, a los huertos solares se espera que en España,a finales de 2010, un 10% del consumo energético sea suministrado por energías renovables.Los gastos de la instalación de sistemas fotovoltaicos se amortizan en un periodo de tiempo corto, entre cuatro y cinco años, y con total garantía.

Esosí, para el montaje, las compañías deben tener en cuenta una serie de requisitos.“Deben comprobar que su cubierta se encuentre libre de sombras, tanto actuales como futuras, ya que estos sistemas tienen una gran vida útil.”, expone Tallón. “Asimismo”, continua, “deben constatar con el arquitecto o ingeniero que en su día proyectó la nave o el almacén la consistencia de la misma para la satisfactoria colocación de los paneles. No obstante, estos servicios también suelen ser ofrecidos por la empresa proyectista de la instalación”..

El mantenimiento es sencillo. En cualquier caso, sus gastos no superan, en absoluto, los beneficios procedentes de la producción de energía. “Se debe efectuar un mantenimiento preventivo anual y una limpieza de la superficie de los módulos al menos dos veces por año.No es indispensable hacer nada más”, arguye Tallón.

 

Altos ingresos

La apuesta por una industria en despegue y que promete importantes beneficios, junto a la entrada en vigor en 2007 del Código Técnico de la Edificación, ha hecho que desde hace unos años aumente de forma considerable el número de compañías que se dediquen a fabricar, distribuir e instalar placas y paneles fotovoltaicos en los tejados y cubiertas de las naves industriales.

Uno de estos ejemplos se observa en algunas empresas transportistas con grandes almacenes industriales que, además de utilizar los sistemas de energía solar para el autoabastecimiento de su actividad, quieren amortizar y rentabilizar la cubierta de sus instalaciones.

Toda la energía que se produce en el propio tejado de una firma se emplea para venderla a la compañía eléctrica, por lo que se obtienen unos interesantes ingresos adicionales.Los paneles solares tienen una vida de 30 años al 100% de eficiencia productiva, los siguientes cinco años al 85% y, después, cerca de otros cinco más con algo menos de potencia.

Una instalación de cinco kilovatios, que cuesta unos 35.000 euros, genera al año entre 3.500 y4.000 euros de ingresos. En la actualidad, muchas empresas añaden, casi de forma inmediata, al proyecto de construir o comprar unanave industrial el presupuesto de una instalación fotovoltaica. Es lógico que, al principio, suponga unos costes de amortización, pero estos se verán ampliamente compensados gracias a los ingresos generados por los paneles.

Más que hablar solo de ahorro energético,resulta imprescindible hablar del factor medio ambiental, en función de las toneladas de CO2 que la atmósfera se ahorra al reducir la energía perjudicial que producen los combustibles fósiles”, indica Leal.

Desde el punto de vista económico, la rentabilidad es obvia. “La energía que se produce se puede vender a cuatro veces el precio que le puede costar una empresa el kilovatio/hora. Esta rentabilidad no ha estado nunca en un punto tan alto como en este momento, y por eso no tiene sentido hacer autoconsumo de la electricidad que se pueda obtener, puesto que el precio de la prima por el aprovechamiento de un tejado para emitir energía limpia es lo realmente productivo”, argumenta.

 

Falta silicio

La fuerte demanda generada en torno a la adquisición de paneles solares ha hecho que el mercado en España haya estado, en algunas ocasiones, desabastecido y haya sido necesaria la importación desde otros países como, por ejemplo, Japón. Por otro lado, la demanda mundial de paneles para la producción de electricidad también se ha visto afectada por el incremento de las peticiones del mercado alemán y de otras naciones, así como por el estancamiento de la oferta de células de silicio.

En nuestro país, la escasez de este elemento limita las posibilidades de crecimiento de la alternativa energética fotovoltaica. La razón fundamental para este desabastecimiento estriba en la limitada oferta de silicio de grado semiconductor, componente fundamental de los paneles. Aunque el silicio es un material muy abundante en la tierra, su depuración y cristalización está en manos de seis empresas a nivel mundial, todas ellas fuera de nuestro país.

Las perspectivas de la producción eléctrica de origen fotovoltaico son, en consecuencia, enormemente positivas.La potencia instalada se acrecienta cada año en España del orden de un 30% y se espera que los actuales 37 megavatios totales (30 conectados a la red y el resto en casas aisladas, sin prima) se transformen en unos 400 en 2010.

Por otro lado, las primas son generosas. La normativa fija una prima del 300% de la tarifa media eléctrica de referencia. Pero si la instalación en cuestión tiene menos de 100 kilovatios,el promotor obtiene una prima del 575%, es decir, cobra por el kilovatio producido 5,75 veces la tarifa media que paga el usuario. De hecho, la viabilidad económica ya no depende de las subvenciones o ayudas directas, sino que puede garantizarse solo con las primas del sistema eléctrico.

 

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LA INSTALACION PASO A PASO

Una vez que la empresa se decide a efectuar una instalación de sistemas fotovoltaicos en el tejado de una nave, la cubierta de un almacén o cualquier terreno de una compañía, se han de seguir una serie de pasos:

* En primer lugar, hay que solicitar la viabilidad del punto de conexión. Es imprescindible ponerse de acuerdo con la compañía eléctrica para controlar el punto en el cual se va a evacuar la energía producida.

* Después de este primer paso esencial, se redacta un proyecto por el cual el cliente tiene que abonar el 1% de su valor total. En este caso, también es necesario calcular el precio de la instalación, el cableado preciso, la orientación del sol, el peso que podrá soportar el tejado en cuestión… Además, hay que presentar el presupuesto y un informe económico de los ingresos que recibirá la empresa por la venta de la energía.

* El Ministerio de Industria es quien autoriza el proyecto y lo da de alta. Por otro lado, hay que obtener un visado del colegio de ingeniería. Una vez que se tienen todos los permisos en regla en la mano, empieza el proceso de ejecución de la instalación.

* La ejecución de la obra suele durar aproximadamente un mes, dependiendo de la envergadura y del tipo de proyecto, así como de la potencia que se instale y que pueda soportar el tejado en cuestión.

* Terminada la colocación de los paneles fotovoltaicos, se procede a su conexión con la compañía eléctrica.

* Por último, se gestiona el contrato con la compañía eléctrica a la que se venderá la energía producida por la instalación. Además, se puede firmar un acuerdo de mantenimiento si el cliente lo considera oportuno.

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SOMBRAS Y LUCES DE LA ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA

Se trata de una energía limpia, silenciosa y respetuosa con el medio ambiente. También supone un gran ahorro en cuanto al transporte de energía, ya que las centrales fotovoltaicas se encuentran cerca de las localidades a las que proporcionan el suministro.

La construcción de un huerto solar, o cualquier tipo de sistema fotovoltaico, no ocupa demasiado tiempo y, además, no supone ningún peligro de radiación desfavorable para las personas que viven en las proximidades. Los paneles fotovoltaicos de instalación fija en naves industriales requieren un coste de mantenimiento único.

Por otro lado, una de las mayores ventajas es la larga vida útil de estas instalaciones situada en torno a los 40 años. En definitiva, su uso ofrece un suministro de energía continuo y fiable sin dependencia de otras fuentes contaminantes y no renovables.

 

Elevado precio

Respecto a los inconvenientes, los sistemas fotovoltaicos tienen un uso limitado en cuanto a lo que se refiere a autoconsumo. En este caso, los usuarios deben moderar el consumo y empleo de estos aparatos que, prácticamente, solo son rentables por la prima que ofrece el Estado al vender la electricidad producida. Asimismo, el precio y el gran tamaño de los aparatos frenan su expansión.

 

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UN SISTEMA FOTOVOLTAICO POR DENTRO

La tecnología de la energía solar dedicada a la producción de electricidad se sirve de los paneles fotovoltaicos para el aprovechamiento de la radiación procedente del Sol. Los llamados paneles solares, denominación que también abarca otros dispositivos, están formados por un conjunto de células fotovoltaicas divididas enc eldas cuyo objetivo es producir electricidad a través de la luz que incide sobre ellas.

A su vez, los módulos fotovoltaicos se subdividen en monocristalinos, compuestos de secciones de un único cristal de silicio, elemento esencial,y policristalinos, constituidos por pequeñas partículas cristalizadas.Los costes de mantenimiento y de instalación varían en función del tipo de sistema. Los gastos fijos son mínimos, algo que oscila sustancialmente en aquellos sistemas fotovoltaicos que incorporan seguimiento solar.