La tecnología blinda la seguridad

27 mar 2014

La biometría, los sistemas de radiofrecuencia,el desarrollo de robots y el protocolo de comunicaciones TCP/IP son las novedades del sector de la seguridad industrial para el siglo XXI. Frente a los servicios tradicionales, aportan mayor efectividad y costes mucho más reducidos.

El sector de la seguridad privada es un mercado en el que durante los últimos 15 años se han ido modificado las tendencias en la demanda de servicios.No es de extrañar teniendo en cuenta que en este tiempo su volumen de negocio se ha duplicado.

Las tecnologías y sistemas de seguridad han incrementado con fuerza su demanda a ritmos del 10 y 12% anuales, en contraposición a los servicios clásicos de vigilancia, que tienen menos participación en el reparto. Por ejemplo, hoy en día el 43% de los servicios de seguridad que se solicitan son de vigilancia activa, mientras que en los años noventa ascendían al 53%.

Tirón tecnológico

En la actualidad, cuatro tecnologías están saliendo del anonimato para confirmarse como las alternativas con más futuro dentro del ámbito de la seguridad. La primera es la biometría que, gracias a la utilización de algoritmos de redes neuronales y al enorme desarrollo que ha tenido la grabación de vídeo digital, se afianza como uno de los sistemas de control de accesos más eficientes, rápidos y seguros.

Por otro lado, el coste de las etiquetas inteligentes, que indican, por ejemplo, posición, origen y precio a través de dispositivos de lectura por radio, ha disminuido de tal forma en los últimos años que ha facilitado una aplicación más generalizada de los sistemas de identificación por radiofrecuencia (RFID) tanto en grandes empresas de logística como en cadenas de tiendas o compañías genéricas, cuyo propósito es tener clasificado y contabilizado el equipamiento de oficina.

Por la misma razón, las tecnologías de localización y seguimiento de vehículos, personas y objetos han pasado a ocupar un lugar bastante privilegiado en la vida cotidiana de los seres humanos, lo que supone un vuelco en cuanto a seguridad en la protección de vehículos contra robo o en la localización de objetos sustraídos.

Más robots

Además, el desarrollo de robots aplicado al sector de la seguridad evoluciona a pasos agigantados. Los nuevos modelos ofrecen su tecnología al servicio de una mayor eficacia en la protección para complementar la labor de los profesionales de la seguridad privada.

En último lugar, cabe destacar la vasta consolidación que el protocolo de comunicaciones TCP/IP ha obtenido en los últimos años en los entornos de seguridad en las empresas.De ser el soporte de Internet ha pasado a convertirse en un canal seguro capaz de facilitar –gracias a unos avanzados sistemas de cifrado y redes privadas virtuales– las transmisiones de videovigilancia remota de cualquier organización.