Sociedad de la Información: de la euforia a la cautela

01 abr 2004

Ante los aparentes indicios de recuperación económica, y en un contexto internacional todavía inestable, la denominada Sociedad de la Información (SI) trata de remontar el vuelo en 2004. Accesibilidad, e-commerce y teledemocracia son tres de los principales retos a los que se enfrenta un sistema global basado en la aplicación de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). Sin embargo, aún está muy reciente el fiasco que, ante unas expectativas demasiado optimistas, acabó cortando las alas de la SI.

La crisis económica iniciada en 2000 afectó especialmente a las compañías ligadas a Internet y a las telecomunicaciones. Empresas, ciudadanos y gobiernos se muestran ahora mucho más cautos.Mientras las previsiones cifran en un 10% el volumen de comercio eléctrico en la zona euro para 2004, en el continente africano apenas un 1% de los ciudadanos tiene acceso a Internet.

Ni siquiera dentro de la Unión Europea existe un mismo nivel de accesibilidad a la Red o de aplicación de las TIC. Si Dinamarca invierte en éstas más del 150% del promedio de la UE, España no llega al 46%. Las estadísticas muestran la existencia de una brecha digital que no sólo separa a países pobres y ricos.

Un reto mundial

En diciembre de 2003 se celebró en Ginebra (Suiza) la primera Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información auspiciada por Naciones Unidas. Representantes de 176 países y más de 10.000 delegados, entre expertos, empresas y organizaciones ciudadanas, participaron en un encuentro con el que se pretendía conocer la aplicación real de las nuevas tecnologías en los cinco continentes, así como poner las bases para un futuro sostenible de la SI.

En el discurso de inauguración de la cumbre el secretario general de la ONU, Kofi Annan, sostuvo que "el futuro del sector de las TIC no depende tanto del mundo desarrollado, donde los mercados están saturados, sino del mundo en desarrollo, donde miles de personas todavía no han tenido acceso a la revolución tecnológica".

El presidente senegalés, Abdulaye Wade, tras proponer la creación de un fondo de solidaridad digital, fue más explícito al exclamar: "Seamos claros, la operación que proponemos hace de África un socio de más de 800 millones de consumidores". Un escenario éste difícil de imaginar a día de hoy.

Sin embargo, la ambición, al menos la de los organizadores del evento con la ONU y la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones) a la cabeza, es la de conseguir conectar todas las ciudades, colegios, hospitales y gobiernos antes de 2015 y asegurarse de que la mitad de la población mundial tenga para entonces acceso a las TIC.

Un objetivo mucho más conservador que las previsiones de hace apenas tres años, cuando la crisis que iba a cebarse especialmente con las empresas tecnológicas era una amenaza fantasma y el comercio electrónico llegaba acompañado de unas previsiones de crecimiento históricas.

El siglo XX terminó con la ilusión, insistentemente difundida, de un mundo en el que Internet y las nuevas tecnologías jugarían un papel protagonista. Desde la creación de un mercado global con más empresas, más comercio y mayores beneficios, a la erradicación de la pobreza en el mundo, la Sociedad de la Información se las prometía felices.

El entonces presidente del Gobierno español, José Mª Aznar, preconizaba 1,5 millones de puestos de trabajo vacantes en nuevas tecnologías en 2003. El secretario general de la ONU señalaba que Internet iba a ser el arma definitiva contra la miseria extrema en el mundo y se hablaba de llevar el acceso a la Red al 80% de la población mundial en 2004.

Sin embargo, hoy más del 90% de los habitantes del planeta no ha navegado nunca por la Red. Una estadística que no oculta la existencia de indicadores, como la rápida implantación de la telefonía móvil en el sureste asiático, en Latinoamérica o en África y el crecimiento sostenido, y constatado, de las operaciones comerciales online en Estados Unidos, Europa y Japón.

El 'e-commerce' como ejemplo

En la tercera edición del Informe sobre Comercio Electrónico y Desarrollo 2003 (E-Commerce and Development Report) elaborado por la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo) se afirma textualmente que "si bien la euforia de Internet de finales de los años noventa puede haber pasado, los beneficios económicos de las TIC han impregnado profundamente la economía y la sociedad".

El desconocimiento de los primeros tiempos está siendo sustituido por una precavida confianza en las operaciones cibernéticas, tanto por parte de las empresas como de los ciudadanos. Prueba de ello es ese 20% de adultos de la UE que en 2002 compraron on-line (frente al 14% del año 2001).

Las ventas en ese ejercicio alcanzaron la cifra estimada de 30.000 millones de euros. Y, según las previsiones del informe de la UNCTAD, "para el año 2004 el B2B en la Unión Europea representará cerca del 10% del comercio entre empresas", un importante aumento teniendo en cuenta que éste no alcanzó el 1% en 2001.

Donde más actividad se prevé es en la industria eléctrica, en la logística y el almacenamiento, en la industria química y de plásticos, en la energía y en el sector automovilístico. En esta línea, el mayor volumen de actividad se concentrará en Francia, Alemania y el Reino Unido, que verán como alrededor de un 26% de las operaciones comerciales se realiza on-line. Por otra parte, mientras Suecia y Dinamarca gastan en TIC más del 150% del promedio de la Unión Europea, Italia y España invierten, respectivamente, el 57% y el 46% de esa cantidad.

Según la AECE (Asociación Española de Comercio Electrónico), durante 2002 el B2C (comercio electrónico al consumidor final) alcanzó un volumen de negocio de 1.160,9 millones de euros en España, mientras que el Observatorio Español de Internet (OEI) cifra en 180 millones de euros las ventas on-line en 2003. Además, la AECE afirma que el mercado de Internet crecerá en España una media anual del 11,5% hasta 2007, el incremento más alto de Europa. En Japón, el 8,1% del comercio entre empresas se lleva a cabo a través de Internet.

En Latinoamérica, el volumen de B2B se está desarrollando especialmente en Brasil, Argentina y México. Mientras, en todo el continente africano, habitado por unos 880 millones de personas, se calculan unos ocho millones de usuarios de Internet, lo que significa entre un 0,9 y un 1% de la población. Eso sí, de 2000 a 2003 en África el acceso a la Red experimentó un crecimiento del 78,8%. Un reciente informe de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (UNECE) sobre el desarrollo global de las telecomunicaciones señala que "el acceso a las TIC es la condición previa e indispensable para crear una Sociedad de la Información".

En este sentido, el estudio pone de manifiesto lo poco que oficialmente se sabe acerca del verdadero alcance del acceso a Internet. Para paliar ese desconocimiento se celebró en Ginebra, a finales de 2003, la primera Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información.

 

Las buenas intenciones

En la cumbre, dividida en dos fases y cuya próxima cita tendrá lugar en Túnez en el año 2005, participaron delegaciones oficiales de 176 países, 677 organizaciones de la sociedad civil y 93 organizaciones del sector empresarial, más de 10.000 delegados y 50 jefes de Estado y de Gobierno. En ese contexto, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, aseguró que "tenemos en nuestras manos, en nuestros escritorios y en el cielo sobre nosotros la posibilidad de mejorar el nivel de vida de millones y millones de personas".

Desde el inicio de su preparación, en 1998, la cumbre estuvo acompañada por la polémica: era esta la primera vez que se convocaba con igual derecho a estados, a actores privados, a empresas y a ciudadanos. Por eso, desde 2002 se celebraron tres reuniones llamadas Prep.- Com y cinco conferencias regionales (africana, Asia-Pacífico, paneuropea, latinoamericana y asiática occidental).

Cinco eran las discrepancias centrales:

Primero, la cuestión del fondo de solidaridad para que los países en desarrollo se equiparen en infraestructuras con comunicación. Segundo, la consideración de la comunicación como un derecho que garantice a cada ciudadano la posibilidad de ser emisor y no sólo receptor de informaciones.

Tercero, el control de las redes de información y de comunicación: son muchos los gobiernos que desean que la Red esté bajo el control internacional de la ONU o de la UIT y no como actualmente controlada por una autoridad privada, el ICANN, proclamada por los Estados Unidos. Y quinto, la propiedad intelectual. Finalmente, la Cumbre de Ginebra se cerró con un sabor agridulce.

Por una parte, no se tomaron medidas para garantizar la accesibilidad, reducir la brecha digital, ni sobre quién gestionará Internet. Sí se aprobó estudiar el fondo de solidaridad. Además, en la Declaración y el Plan de Acción con los que concluyó la Cumbre se establecieron una serie de objetivos para 2015, entre los que destaca el de conseguir que la mitad de la población mundial tenga acceso a las tecnologías de la información. Para lograrlo, se considera imprescindible la participación del sector privado, potenciando también las inversiones de capital riesgo en las TIC.

Otro de los puntos contemplados en la declaración final es la ayuda a las pequeñas y medianas empresas para acrecentar su eficacia comercial, agilizando sus procedimientos administrativos, facilitando su acceso al capital y mejorando su capacidad de participar en proyectos de TIC.

En cuanto al cibercomercio, el Plan de Acción alienta a los distintos actores a promover los beneficios del comercio internacional y a su uso estimulando la inversión del sector privado, la elaboración de contenidos y las asociaciones entre administraciones y empresas.

 

El impulso español; la iniciativa España.es

Partiendo de una propuesta del Ministerio de Ciencia y Tecnología, el Consejo de Ministros aprobó en julio de 2003 un plan de actuaciones para el desarrollo de la Sociedad de la Información. El Programa España.es venía a sustituir al fallido Plan Info XXI y engloba un conjunto de acciones y proyectos concretos que representarán un importante impulso para el desarrollo de la Sociedad de la Información en España.

El plan, que tendrá una vigencia de dos años (2004-2005), nació siguiendo las directrices estratégicas de la llamada Comisión Soto, un comité de expertos creado en noviembre de 2002 por el anterior Gobierno con el fin de analizar la problemática que el desarrollo de la Sociedad de la Información conlleva, tanto para el tejido empresarial como para la sociedad en general.

El Ministerio de Ciencia y Tecnología constató, tras analizar los resultados de la Comisión Soto, el hecho de que uno de los principales problemas para el desarrollo de la Sociedad de la Información en nuestro país es la falta de interés y formación por parte de los ciudadanos para acceder a estos servicios, falta de interés que se debe en parte al desconocimiento y en parte a la falta de atractivo de los servicios ofertados.

Así, dando respuesta a las necesidades planteadas, la iniciativa España.es presenta actuaciones concretas que contarán con sus presupuestos específicos, con implicación de todos los Ministerios y con el apoyo técnico de la entidad empresarial Red.es, dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología.

El programa de actuaciones se centra en un doble frente: por un lado, favorecer la demanda de conexión de la población a las nuevas tecnologías y, por otro, mejorar la oferta de infraestructuras, contenidos y servicios que incentiven dicha conexión.

Estos dos frentes, unidos a la necesidad de conectar a la pequeña y mediana empresa (pyme) con las nuevas tecnologías, son las tres grandes líneas rectoras del Programa de Actuaciones, que se concreta en:

● Reforzar la oferta de contenidos y servicios que favorezcan la demanda.

● Mejorar la accesibilidad en sentido amplio, ofreciendo puntos de acceso público, y haciendo un esfuerzo en formación y comunicación de las ventajas de la Sociedad de la Información.

● "Conectar" a la pyme, aumentando su relación de negocio a través de Internet con el fin de que pueda acceder a servicios de la SI, con las consiguientes mejoras en productividad y con el crecimiento económico que ello supondría.

 

Tres líneas, seis áreas

A su vez, estas tres grandes líneas se agrupan en seis áreas que forman el programa como tal, y que además se pueden también clasificar en dos bloques: el primero, con tres puntos de actuación de carácter vertical que atacan a segmentos concretos (Administración electrónica, educación y pymes), y el segundo, con otros tres puntos de carácter horizontal que se dirigen a toda la población en general (accesibilidad y formación, contenidos y comunicación).

El coste inicial del plan rondará los 1.029 millones de euros, con participación de la Administración General del Estado (63%), las Comunidades Autónomas (26%) y el sector privado (11%). De las seis áreas de las que consta el programa, las tres verticales se llevan el 54% del total de la inversión, con 553 millones de euros, mientras que las tres horizontales abarcan el 46% restante equivalente a 476 millones de euros.

La iniciativa con mayor inversión es educación con el 23% del total, 241 millones de euros, seguida de accesibilidad y formación y contenidos digitales con 240 y 220 millones de euros, respectivamente.A continuación se detallan los programas que incluyen cada una de las seis áreas:

 

Administración.es

El objetivo de esta actuación es dar un impulso definitivo a la Administración Electrónica que favorezca la plena integración de las nuevas tecnologías en la prestación de servicios públicos como factor fundamental para el desarrollo de la SI en nuestro país.

La Administración Electrónica supone una oportunidad histórica para avanzar hacia un mejor gobierno del Estado, incrementando la eficiencia y ofreciendo un servicio al ciudadano de calidad superior. Se trata de desarrollar un modelo centrado en el usuario, independiente de la complejidad administrativa.

El usuario accede a todos los servicios de las Administraciones a través de un punto de comunicación único. Para la consecución de estos objetivos, los Ministerios de Ciencia y Tecnología y de Administraciones Públicas han desarrollado una estrategia para la implantación de la Administración Electrónica que contempla, en primer lugar, un Plan de Choque (presentado en mayo de 2003) estructurado en cuatro grandes ejes de actuación que recogen 19 medidas que deberán materializarse durante los próximos dos años y que tienen una amplia repercusión en la calidad de vida de los ciudadanos.

Estos cuatro ejes son los siguientes:

● Facilitar el acceso público a los usuarios (DNI electrónico, puntos de acceso a Internet gratuitos en las oficinas de registro y atención al público).

● Impulsar el desarrollo de servicios para los usuarios (servicios públicos básicos establecidos por la UE, cartas de servicios electrónicas, perfeccionamiento del Portal del Ciudadano, uso de lenguas cooficiales e internacionales en las páginas web de la Administración, accesibilidad para las personas con discapacidad, formularios, registros y notificaciones telemáticas y pagos vía Internet).

● Facilitar el intercambio de información entre las Administraciones Públicas (intercambio de certificados telemáticos y transmisiones de datos,Portal de servicios para las entidades locales e integración de las nuevas tecnologías en la comunicación interna de la Administración).

● Apoyar la reorganización interna de las Administraciones Públicas (impulso al Portal del Empleado Público, reforma del Consejo Superior de Informática, coordinación de las Administraciones Territoriales, revisión de los procedimientos administrativos para su prestación por vía telemática, apoyo técnico a los distintos Ministerios y archivo de documentación electrónica).

 

Educación.es

Esta iniciativa intenta mejorar el sistema educativo integrando las Tecnologías de la Información como herramienta habitual en el proceso de enseñanza/aprendizaje. Para ello, se proponen tres actuaciones que afectarán a infraestructuras, al sector docente y a los contenidos educativos:

● Acceso inalámbrico y un proyector en las 53.000 aulas de los 6.000 centros públicos de secundaria y FP grado superior y medio españoles.

● Dotar al docente de los medios y la formación necesarios: equipar con ordenador portátil a los 140.000 de secundaria y FP y con herramientas y contenidos de formación para todos los docentes.

● La creación del portal Educación.es con contenidos y servicios para la comunidad educativa (profesores, alumnos y padres).Su objetivo es coordinar las actuaciones en tecnologías de la información en la pyme de los distintos departamentos ministeriales de un modo integral (infraestructuras, servicios y formación), enfocando el esfuerzo hacia los segmentos más necesitados. El programa de actuaciones incluye:

● El desarrollo de servicios y soluciones sectoriales innovadoras en colaboración con consultores y asesores. Para ello, se alcanzarán acuerdos con asociaciones sectoriales y grandes empresas movilizadoras y "disciplinadoras" de pymes (del sector de la distribución, touroperadores, grandes empresas y gestorías, entre otros). En este aspecto participará Ciencia y Tecnología a través del Plan Nacional I+D+i.

● Implantación de las soluciones en colaboración con asociaciones sectoriales. Este programa se desarrollará a través de los Ministerios de Economía (Plan Competitividad Pyme) y Ciencia y Tecnología (Arte-Pyme y Red.es).

● Asesoramiento, formación y comunicación, mediante la creación de la Fundación navega.es.

● Desarrollo de servicios de la Administración Electrónica para pymes de uso obligatorio.

 

Navega.es

Con este programa se pretende facilitar el acceso de todos los ciudadanos a los servicios de la SI, logrando la integración social y territorial de aquellos colectivos no integrados actualmente. Para ello, se articularán dos actuaciones:

● Telecentros: engloba la instalación de 2.000 nuevos centros de acceso público a Internet en áreas rurales, con conexiones de banda ancha, llegando a todos los municipios de entre 500 y 10.000 habitantes.

● Formación e integración digital: supone la creación de la Fundación navega.es para gestionar los programas de formación. Se creará un foro al que podrá sumarse la iniciativa privada. Además se fomentará la accesibilidad de las páginas web para las personas con discapacidad, de manera que se tratará de eliminar totalmente cualquier tipo de barrera que frene el acceso de este colectivo.

Contenidos.es

Los contenidos digitales son un elemento fundamental para dotar de utilidad a las redes de comunicaciones. El Estado tiene la responsabilidad de ofrecer a la sociedad los contenidos de titularidad pública y de promover un uso más seguro de Internet. Para ello, en este programa se ponen en marcha dos iniciativas:

● Patrimonio.es: programa de digitalización, difusión y explotación de elementos del Patrimonio histórico-artístico. Se trata de contribuir a su conservación y catalogación, fomentando el turismo de calidad y promoviendo su uso por la comunidad científica, académica y escolar. Su ejecución se extiende de 2004 a 2008.

● Seguridad.es: el objetivo es fomentar la seguridad y la e-confianza (e-DNI, firma electrónica o Centro de Alerta Antivirus). Se realizarán filtrados de contenidos perjudiciales y se fomentarán contenidos para menores.

Comunicación.es

Con el fin de asegurar el éxito del Programa España. es y de cambiar la actitud de la sociedad frente a las tecnologías de la información y la comunicación, es necesaria una campaña que apoye las actuaciones y ayude a crear la necesaria conciencia social de los beneficios de la Sociedad de la Información.

 

La tecnología doméstica se dispara

El uso de Internet y el de todos los dispositivosy complementos tecnológicos asociados a la Red está cambiando ya no sólo nuestra forma de trabajar sino la manera que elegimos para entretenernos, informarnos, evadirnos y relacionarnos con nuestro entorno.

Si bien la adopción de la lógica de Internet tuvo un rápido calado en el entorno empresarial, actualmente el mercado de consumo masivo es el que cumple el papel de impulsor de la reactivación de la tecnología y las comunicaciones en toda su amplitud.

Las ideas futuristas de hogares conectados y dispositivos que se entienden entre sí ya son un hecho. La tecnología impregna cada vez más nuestra vida cotidiana y, al conocerla, el usuario está en posición de exigir lo que quiere de ella.

El consumidor ya no compra productos, sino que adquiere prestaciones, accesibilidad y utilidad. Si antes era el fabricante quien iba por delante del usuario, éste último ha pasado a convertirse en el principal "asesor" de los suministradores de tecnología de consumo. El público está disparando la demanda de portátiles, agendas de bolsillo, cámaras digitales y teléfonos móviles con cámara integrada, los productos estrella del pasado año.

Modelos de banda ancha por satélite especialmente diseñados para zonas rurales; quioscos de autoservicio para que el usuario de una cámara digital pueda obtener copias de sus fotografías de modo autónomo en cualquier terminal; pupitres virtuales multiasignatura, con distintos idiomas; escáneres de iris para la seguridad de los hogares; pantallas de plasma; equipos multimedia altamente sofisticado...: son algunas de las múltiples soluciones dirigidas a la comodidad del consumidor final que poco a poco va haciendo suya la revolución digital.

El uso de la Red está suponiendo incluso un cambio en los hábitos culturales, ya que ahora navegar por Internet es la segunda ocupación preferida en el tiempo libre de los españoles, con una cuota del 13,2%. Sólo salir con los amigos supera a Internet en las preferencias. Los usuarios de la Red están familiarizados con términos como Wi-Fi (un 40% concretamente), aunque sólo el 5,4% ha accedido mediante esta tecnología inalámbrica.

Si a esto se añade la telefonía móvil y los nuevos servicios de mensajería y fotografía de los terminales, las cifras de adopción de dispositivos tecnológicos de última generación se multiplican. Como muestra: un 20% del parque de móviles en España está formado por terminales con cámara digital. Asimismo, los datos demuestran que el número de conexiones a Internet de banda ancha en Europa va en aumento.

Los seis mercados europeos principales: Alemania, Francia, Reino Unido, España, Italia y Holanda, crecerán un 35% de media cada año hasta 2007, según datos de PriceWaterhouseCoopers. En esta fecha, el número de abonados a Internet se situaría en torno a los 133 millones de usuarios, lo que supondría una tasa de penetración del 51% de la población. En 2003 esta penetración media de la Red alcanzaba el 41% de la población. Holanda ocupaba el primer puesto (75%), seguida por el Reino Unido (53%) y Francia (45%).

En lo que respecta al ritmo de crecimiento, la consultora asegura que la presencia de Internet en estos seis mercados debería progresar claramente hasta 2005, antes de ralentizarse en 2006 y 2007.