Un sector instalado en el crecimiento

27 mar 2014

El sector de las instalaciones y montajes goza de buena salud. Así lo demuestran las excelentes cifras de crecimiento que mantiene desde hace tres años. En 2006 aumentó casi un 19% su facturación y en los dos ejercicios previos se acercó al 10%. Son muchas las empresas que lo forman, pero solo diez copan más del 60% del mercado.

A proximadamente 7.100 compañías componen el sector de las instalaciones y montajes en España, la mayoría de ellas con un nivel de especialización muy alto y con un firme carácter familiar. Casi todas son de capital español y sus actividades tienen lugar en un ámbito de actuación local o regional.

Sin embargo, las diez más sólidas aglutinan más del 60% del mercado y las cinco principales abarcan casi el 50%. Las cinco entidades más relevantes –las únicas que tienen una cuota de mercado que supera el 4%– son Grupo Cobra, Grupo Elecnor, Grupo Abeinsa, Grupo Isolux Corsán y Grupo Emte.

Quizás este sea el dato más llamativo que se desprende del estudio “Instalaciones y montajes” elaborado por la consultora DBK, basado principalmente en entrevistas con directivos del sector. Si bien este informe detalla el estado del sector en general, se ha centrado especialmente en el análisis de 160 empresas, con más de 40 empleados, que son las que controlan el negocio y las que tienen acceso a los grandes proyectos que se generan en el mercado.

La facturación total de estas 160 entidades se situó en 2006 en 9.600 millones de euros, lo que supone un notable crecimiento, cercano al 20%. Si separamos estos datos por ingresos en España y en el extranjero, encontramos que el volumen de negocio en nuestro país se incrementó un 17,5%, hasta alcanzar los 7.600 millones, mientras que la facturación fuera de nuestras fronteras progresó espectacularmente –un 24%–, lo que supuso 2.000 millones de euros.

Las comunidades autónomas que más empresas concentran, en particular aquéllas que son de gran tamaño, son Madrid y Cataluña, aunque bien es cierto que mantienen una gran presencia en todo el territorio nacional a través de distintas delegaciones provinciales.

Fuerte dinamismo

El segmento de energía es el que aumentó de forma más considerable durante 2006, en concreto un 24%, lo que lo convirtió en el más dinámico gracias a la construcción de infraestructuras energéticas, básicamente las de gas, energías renovables y electricidad. Con un auge cercano al 19% se encuentran edificación, transporte y medio ambiente, que se ha visto favorecido por las políticas me dioambientales, la inversión pública en infraestructuras de transporte, así como por la impresionante aceleración en la construcción de viviendas.

Por último citar la rama de las telecomunicaciones, beneficiada por la expansión de las líneas de telefonía móvil y, sobre todo, de la banda ancha, cuyo crecimiento se ha cifrado en el 14%. Tras unos intensos ejercicios en los que el desarrollo del sector ha sido rápido y muy positivo, se teme que la actividad durante 2007-2008 se ralentice un poco.

Aun así, los analistas son optimistas y auguran un gran dinamismo en el mercado de cara al futuro. En el sector el número de empresas seguirá proliferando, lo que avivará la competitividad; no obstante, se prevé que la tendencia a la concentración sectorial continúe aumentando de modo progresivo. Se espera que 2007 cierre con una tasa de variación de la facturación en España en torno al 10%, mientras que para 2008 las expectativas se han fijado entre el 7% y el 8%. Este dato colocaría los ingresos totales de las principales empresas en 9.000 millones de euros.

Energía y concentración

Está previsto que el segmento de la energía siga, como en ejercicios anteriores, siendo el de mayor impulso a causa, principalmente, de la ampliación de la red de distribución de energía eléctrica. Otra variable que puede contribuir a ello es el empuje que recibirán las instalaciones de energías renovables.

Se estima que la facturación en esta área del mercado experimentará un crecimiento cercano al 13% ó 14% a lo largo de 2008. Por otro lado, el gran progreso del sector de la edificación, transporte y medio ambiente se mantendrá también al alza, en gran parte debido a la puesta en marcha de importantes proyectos de infraestructuras de transporte.

Entre estos, destacan de forma significativa la construcción de líneas de ferrocarril de alta velocidad y la instalación de distintas iniciativas de protección del medio ambiente. Según los datos de la consultora DBK, los cinco primeros operadores de este sector representan la mitad del mercado.

Una de estas empresas, Isolux Corsán, lleva desde 1999 trabajando en todo el mundo y sus ingresos se acrecentaron un 23% en 2006, hasta rozar los 1.941 millones de euros. El Grupo Emte –creado en 1961– engloba una veintena de compa- ñías y obtuvo unos beneficios en 2006 que superaron los 400 millones, dentro del ámbito tanto del sector público como del privado.

Por su parte, Grupo Elecnor cuenta con más de 7.000 trabajadores y una cifra de negocio que alcanzó en el ejercicio 2006 los 1.068 millones de euros. Desde 1958 se dedican a las instalaciones y montajes eléctricos. El más antiguo de los operadores es el Grupo Cobra. Con presencia en una veintena de países, opera desde 1944 y emplea a casi 17.000 personas. Su facturación sobrepasa los 1.500 millones.

 

CRECER EN EL EXTERIOR

El hecho de que existan jugosos proyectos de construcción de infraestructuras en Latinoamérica, Europa del Este e incluso en el norte de África seguirá atrayendo a multitud de empresas españolas y además permitirá que aumente considerablemente el volumen de negocio de aquellas que ya están implantadas. Así, está previsto que en 2008 crezca la facturación en los mercados exteriores un 15% aproximadamente.

Más internacionalización

No hay que olvidar que, según el “Anuario de la Internacionalización de la Empresa Española 2007” –promovido por el Círculo de Empresarios en colaboración con la Wharton School de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) –, España se ha convertido por derecho propio en el octavo país inversor del mundo, tras arrebatarle este privilegiado puesto a Japón y a Canadá.