Portugal: un vecino con mucha energía

27 mar 2014

 

En los últimos años,Portugal ha representado la otra cara ibérica del exultante crecimiento español.Tras tocar fondo en 2003,la economía del país vecino comienza a mostrarse bastante atractiva para los inversores españoles.Energía, construcción y comunicación son los sectores más prometedores.

Si hay algo que no funciona en España, si hay algo que va mal, tenga usted por seguro que en Portugal estará peor”.Nuno Ribeiro lleva 15 años trabajando como corresponsal del periódico portugués O Publico en nuestro país. Le sobra experiencia para explicar las diferencias y semejanzas que unen y separan actualmente a los dos países vecinos.

Esas diferencias históricas se reflejan a la perfección en el cuadro macroeconómico de ambas naciones. España cerró 2006 con un crecimiento del 3,9% y Portugal lo hizo con un tímido 1,2%.La distancia, sin embargo, no llega a ser tanta como en 2003, cuando una especie de abismo económico separó la progresión de los dos estados.

Esa fecha fue la peor para Portugal en los últimos 20 años; registró un crecimiento negativo del 1,3%. Era además un año antes de la celebración de la Eurocopa de 2004 en Portugal. El contexto de los fastos futbolísticos y la fallida recuperación tras la organización de la Exposición Universal de Lisboa en 1998 provocó un cóctel explosivo.

El gasto en infraestructuras no constituyó un impulso definitivo para elevar la moral a la alicaída economía lusa, parada a finales de los años noventa tras vivir varios lustros de crecimiento por encima del 4% en la década de los ochenta y parte de los noventa.Y el déficit en las cuentas públicas se disparó.

Tanto como para llamar la atención de las autoridades europeas y apartar a Portugal del cumplimiento de las exigencias del Tratado de Maastricht, que fija en un 3% el límite del déficit permisible para los países miembros de la unión económica y monetaria.

 

Déficit excesivo

El Gobierno luso presentó un déficit del 6,8% en 2005 y hubo que llegar a acuerdos con la Comisión Europea para que la economía portuguesa no sufriera aún más como consecuencia de la aplicación de las sanciones por rebasar el techo del gasto impuesto en el tratado.

En 2006 el déficit portugués se situó por debajo del 4,6%,según anunció el ministro de Finanzas del país, Fernando Texeira Dos Santos. “Este año empieza a haber un repunte en las exportaciones, ha aumentado el consumo, se hacen reformas. Creo que estamos mejorando”, comenta Luis Suares, gerente de la firma española de logística Redur en Lisboa.

Para mi empresa, estos últimos tres ejercicios han sido muy positivos y hemos invertido unos seis millones de euros en medios y personal en Portugal”, señala Suares, abogado y licenciado en empresariales con una experiencia de 14 años dedicados al sector de la logística en el país vecino.

Para el gerente de Redur, son varios los puntos problemáticos que lastran la economía portuguesa.“En primer lugar, la inestabilidad política; por ejemplo, en los últimos 20 años en España ha habido cinco gobiernos, en Portugal 20”, recuerda Suares. “A continuación está la legislación laboral,que es demasiado rígida, y la falta de control por parte de Hacienda: existe mucha evasión fiscal”,resume.

 

Energía y ladrillos

El poco lustre del crecimiento económico en Portugal no ha desanimado las inversiones españolas en el país.Todo lo contrario. Las grandes infraestructuras promovidas para los festejos de 1998 y 2004 han aupado con fuerza la entrada de varias constructoras y promotoras españolas en la nación vecina.

Destaca el grupo Sacyr Vallehermoso, propietario de la primera constructora lusa, Somague, que en 2005 alcanzó una cifra de negocio cercana a los 900 millones de euros. Por otro lado, la tradición portuguesa en cultivar el uso de energías renovables cautiva a los gigantes españoles del sector.

Como Iberdrola, que aumentó su participación en la lusa EDP hasta el 9,5% en abril de 2006. El entorno es más que favorable.Una de las organizaciones ecologistas más importantes del país vecino, Quercus, publicó el pasado enero un estudio que afirma que Portugal duplicó la producción de energía renovable en 2006, ahorrando tres millones de toneladas de dióxido de carbono. La creación de electricidad a través de estas energías, por su parte, aumentó del 15,9% al 31,7%.

 

Portugal sale de compras

Las adquisiciones transfronterizas se han acentuado además en sentido inverso: las empresas portuguesas también se hacen con firmas españolas.Aunque con menos fuerza.“No es lo mismo, las inversiones lusas son muy concretas, muy localizadas,no tienen esa magnitud arrolladora de las compras de las compañías españolas”, aduce el periodista Nuno Ribeiro.

Según el corresponsal de O Publico ,el trato a las inversiones foráneas no es el mismo en España y Portugal.“Hay un proteccionismo velado en su país, que se nota en las adjudicaciones de obras públicas”, zanja Ribeiro. Queda, pues, todavía mucho camino para alcanzar una situación de equilibrio entre las economías de ambos países.

“Hace falta voluntad, políticas de ruptura, coraje para resolver todos los hándicaps tradicionales de Portugal”, comenta Nuno Ribeiro.“Hay que invertir en educación, reformar la Administración y crear más infraestructuras”, concluye el periodista.

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A FAVOR

✑ Costes en los transportes muy competitivos.

✑ Amplia oferta en energías renovables.

✑ Entorno paisajístico y patrimonio cultural.

✑ Salarios muy competitivos.

 

EN CONTRA

✑ Costes en los transportes muy competitivos.

✑ Amplia oferta en energías renovables.

✑ Entorno paisajístico y patrimonio cultural.

✑ Salarios muy competitivos.

 

SOMAGUE Y SACYR SOBRE EL TAJO

La llegada del navegante Vasco de Gama en 1498 a la India sirvió para dar nombre al puente más largo de Europa, de 17 km, sobre el estuario del río Tajo en Lisboa. Su constructor, Somague, es el líder en infraestructuras en el país vecino. En 2003, esta firma que edificó la obra fue adquirida por uno de los grupos del sector más importantes de España: Sacyr Vallehermoso.

Laureada el pasado febrero por el Gobierno luso con un premio de buenas prácticas por su política laboral de conciliación entre trabajo y vida familiar, Somague bate cualquier récord en el país vecino… y en España, donde el pasado noviembre se adjudicó, junto a Sacyr, las obras de la llegada del Tren de Alta Velocidad a Jaén.

 

Gran potencial

La integración de Somague en el grupo Sacyr Vallehermoso ofrece un excelente potencial de negocio para competir a mayor escala: el mercado ibérico”, se lee en la página web de la constructora portuguesa.

Sacyr añade a Somague una marca muy reconocida y con unas posibilidades de desarrollo enormes en España, y esta última agrega a la senda de crecimiento de la firma española la ventaja de su presencia en Brasil, según se explica en el portal de la empresa lusa.