Porsche: marca de fábrica

27 mar 2014

La planta de ensamblaje del todoterreno Porsche Cayenne en Leipzig (Alemania) es una gran experiencia para sus visitantes.Observar el montaje de los vehículos o conducir los modelos más exclusivos en las dos pistas que rodean el complejo son varias de las actividades que hacen de esta instalación una referencia de la enseña alemana.

Un Porsche no es un vehículo normal; es una gran experiencia”. Al menos eso es lo que dicen de sus rápidos y lujosos coches en la conocida marca alemana que los fabrica. Quizás por eso montar uno de estos envidiados automóviles tampoco podía quedarse en un mero trámite técnico, o eso es lo que se podría desprender de un paseo por la planta que la firma germana posee en la ciudad de Leipzig.

Aunque más que de una sencilla planta de montaje habría que hablar de un “centro de experiencias Porsche”. Así es como están planteadas unas instalaciones, que combinan la producción y el trabajo administrativo con la atención al cliente y la experiencia y la formación de los usuarios en carretera.

El proyecto completo se desarrolló a lo largo de dos años y consistió, básicamente,en tres edificios (planta de producción, centro administrativo y centro de clientes) y dos circuitos, que cubren una extensión de 90 ha.

La planta de ensamblaje o montaje –un edificio en forma de “L” que ocupa 18.600 m2 – se construyó adyacente a una estación de tren por la que se reciben los componentes de los vehículos y al edificio administrativo conocido como Centro de Producción e Integración. Esta segunda zona ocupa 3.200 m2 .

 

Pista de pruebas

Muy cerca de estas edificaciones y frente al camino de acceso al complejo, por donde llegan los visitantes, se ha construido el centro dedicado a los clientes (Customer Center): un espacio en forma de cono invertido de 32 m de altura que necesita una base de 2.857 m2 para asentarse.

El diámetro de este cono es de 36 m en el segundo piso y se expande hasta los 50 m en la galería superior. Cerca del Customer Center se halla una de las atracciones de este complejo. Nada menos que una pista de pruebas y carreras de 12 m de anchura que recorre 3,75 km. Cuenta con exigentes medidas de seguridad y está certificada por la FIA (Federación Internacional del Automóvil), la misma asociación que se encuentra detrás de los campeonatos mundiales de Fórmula 1 y de rally.

Algunas partes de esta pista son réplicas de conocidos tramos de circuitos internacionales, como la Curva di Lesmo y la Parabólica de Monza; el destornillador de Laguna Seca; la chicane Mobil 1 de Nürburgring;la S de Suzuka;la curva Loews de Mónaco; la curva Victoria de Río de Janeiro o la Suntori,en Shizuoka.

Si bien una pista de asfalto puede ser un buen lugar para probar los deportivos de la marca e incluso para comprobar el comportamiento de los Cayenne llevados al máximo de sus posibilidades, estos todoterreno necesitan también de otro tipo de entorno para mostrar de lo que son capaces.

Para ello se ha dotado a las instalaciones de un circuito de campo de 6 km de longitud. Su trazado se ha diseñado para poner a los Cayenne en condiciones de duro trabajo: rampas, curvas rápidas, zonas de barro, badenes, pistas escalonadas, y un vado de agua de 50 m de largo.

El circuito de todoterrenos se desarrolla alrededor de un área de 70 ha, en la que se pueden encontrar animales en libertad, así como zonas de arboleda, lo que conforma un entorno natural que contrasta con el mundo de metal, gasolina y goma asociado a la automoción.

 

Elevada producción

Aunque todas estas instalaciones se plantearon desde un principio como un conjunto ideado para rodear a la fabricación del Cayenne de Porsche de un halo de experiencias y de imagen de marca, la principal razón de su construcción fue la necesidad de crear una planta de montaje que pudiera hacer frente a un volumen de producción que el fabricante alemán no habría podido acometer en otras instalaciones de las que dispone.

En realidad, el trabajo de la línea de Leipzig se limita al montaje de los vehículos. Desde los años noventa Porsche adoptó una forma de trabajar por kits, mediante la que unos 300 proveedores envían los componentes para que el personal de la mítica enseña junte las piezas.Esta forma de trabajo no só- lo consiente una mayor agilidad, sino también contar con un dispositivo logístico copiado del sistema japonés impulsado por Toyota.

Así, en Leipzig, por ejemplo, sólo se reciben los componentes necesarios para montar las unidades que los clientes han pedido. En otras palabras, se lleva a cabo el just-in-time. Las mayoría de las piezas de los Cayenne pasan primero por otras plantas, que se encargan de integrarlas, de tal manera que a Leipzig sólo llega una veintena de componentes.

Una línea de tren entra hasta la estación que Porsche tiene anexionada a la fábrica. En ella se produce la recepción de las carrocerías del Cayenne que han sido fabricadas en una factoría de Volkswagen en Bratislava (Eslovaquia). El viaje de estos elementos pasa por el puerto de Emden –punto de unión ferroviario con la planta de Leipzig–, lo que permite aprovechar el viaje para enviar de vuelta a esta localidad aquellas unidades ya montadas con destino a otros continentes.

Cuando se comience la fabricación del Panamera,los trenes con las carrocerías de este vehículo tendrán otro origen:la factoría de Volkswagen en Hanóver, pero al igual que ocurre con los Cayenne, las unidades montadas que deban enviarse a otras latitudes irán por la misma vía hasta Emden.

Dado que la estructura del Cayenne y su carrocería llegan conforme se necesitan en la producción y entran directamente a la línea de montaje, no es necesario contar con un espacio de almacenaje ni tampoco usar máquinas para proceder a su ubicación.

Montaje del Kit

Las piezas previamente ensambladas se montarán sobre el chasis del Cayenne a medida que éste pasa por las distintas zonas en las que está dividida la planta y en las que se llevan a cabo diversas actividades.

El movimiento, al igual que en el caso de otras instalaciones similares, se acomete con la ayuda de potentes AGV (vehículos autoguiados) y electrovías que suspenden al vehículo, que permiten que además de desplazarlo horizontalmente puedan elevarlo para acceder a sus bajos y así colocar con más facilidad elementos pesados de la parte inferior del vehículo,como pueden ser las ruedas.

Todos los procesos están controlados mediante un sistema informático con el que se puede interactuar a través de monitores con pantallas táctiles. En ellas es posible introducir observaciones sobres las unidades procesadas mientras que un sistema de control de calidad automatizado analiza las estadísticas para detectar cualquier posible fallo en la actividad de la línea.

Una línea que comienza el recorrido por la parte más importante de un vehículo: su motor. En la estación dedicada a su montaje se encuentran suspendidos los corazones de los Cayenne: motores V8 aspirados para los modelos S y bi turbo para los Turbo, y V6 para las versiones básicas.

Si hay un lugar en el que más sorprende ver la vestimenta de los trabajadores que desempeñan su labor en dos turnos en la fábrica es precisamente aquí, con este elemento que siempre se asocia a la grasa y la suciedad.Y es que,en esta planta, el uniforme es un llamativo mono rojo cuyo peto cubre un polo blanco.

 

Guantes blancos

Si sorprende lo impoluto de esas prendas, más aún lo hace el comprobar que los motores se tocan con guantes también blancos.Con ellos puestos, los operarios unen el motor a la caja de cambios y a la de transferencia (que en los vehículos con tracción a las cuatro ruedas trasmite la fuerza a los dos ejes), agregándose luego algunos componentes más a todo el conjunto.

La segunda fase del montaje es el casamiento, que consiste en aplicar la carrocería al sistema de tracción y dirección. Para ello, antes, se ha procedido a montar toda la mecánica, el motor, el sistema de escape, los ejes... sobre un AGV que traslada las pesadas entrañas del todoterreno automáticamente, sin intervención humana hasta la zona de casamiento. Allí se procede a la delicada operación en la que el chasis con la mecánica y la dirección se une al resto del vehículo.

 

Fases imprescindibles

El AGV tiene una base móvil sobre la que se asienta una plataforma que se puede elevar hasta que el conjunto que transporta se en cuentra con la parte superior del Cayenne que ha llegado suspendido en las electrovías.La unidad está casi terminada desde el punto mecánico, pero aún faltan tres fases imprescindibles que se desarrollan en otras tantas áreas.

De esta forma, se procede al llenado de los distintos circuitos y depósitos con los diferentes líquidos necesarios: aceite del motor, refrigerante, líquido de frenos y agua de los limpiaparabrisas. En esta fase también tiene lugar una parte fundamental del montaje, ya que se instalan los airbags y el volante de dirección.

La siguiente etapa corresponde al montaje de las ruedas.Éste se efectúa con el vehículo en suspensión para que resulte más fácil el acceso a los ejes, mientras que las llantas, también suspendidas en una especie de grúas, se pueden mover y acoplar sin que los operarios deban realizar peligrosos esfuerzos físicos.

Tras estos pasos, el Cayenne está listo para dar sus primeros latidos. Para ello se activa la electrónica del motor y se emprende una serie de comprobaciones de calidad del rendimiento del mismo en el banco de pruebas. Además se efectúa una comprobación de todos los sistemas electrónicos, se ajustan las luces y se revisa la correcta geometría de los ejes.

Aunque con estas últimas comprobaciones el vehículo está listo para funcionar,aún no lo está para entregárselo a su propietario. Antes tiene que pasar un último test en una pista de pruebas para verificar su agarre.También se le somete a análisis de torsión y de movimiento, con el propósito de certificar que no se produzca ningún efecto extraño.Finalmente se hace un reconocimiento del perfecto estado de la carrocería.

 

Customer center

Tanto cuidado es lógico cuando uno de estos vehículos puede costar más de 118.000 euros. Por eso en Leipzig no se conforman con entregarle las llaves del Cayenne al cliente. El complejo comprende el Customer Center, un edificio de cuatro plantas en forma de cono invertido que cuenta con más de 5.000 m2 para la celebración de todo tipo de eventos.

En la primera planta se dispone de una terraza con vistas a la línea de meta del circuito de asfalto que queda frente al edificio. La segunda planta cuenta con un auditorio de 160 m2 y dos salas de reuniones, una de ellas VIP.La tercera acoge otro auditorio más grande que el anterior, con espacio para 500 personas, así como un exclusivo restaurante de 400 m2 .

La última, la terraza, se ha dejado para mostrar las piezas de colección de la marca, entre las que se encuentran coches de competición. Si bien estas instalaciones pueden ser ideales para celebrar convenciones, también son utilizadas por clientes que van a recoger su vehículo y que pueden aprovechar para aprender a manejar estos potentes coches de la mano de pilotos profesionales. La perfecta guinda para una visita a unas instalaciones que, definitivamente, han conseguido unir en la misma idea fabricación, producto y experiencia.❊

_______________________________________________________________________________________

CAYENNE COMPARTE TECONOLOGÍA CON WOLKSWAGEN

El todoterreno de Porsche es una excepción en su línea de producto, que siempre estuvo protagonizada por rápidos deportivos. Tanto que muchos clientes de la marca miraron el cambio con suspicacia, reforzada además por el hecho de que la plataforma del Cayenne se desarrolló en colaboración con Volkswagen, que la utiliza para su Touareg.

Es en lo único que coinciden ambos modelos, porque el Porsche se gestó con unas características que hacen que no se pueda negar su origen: 500 CV, 275 km/h de velocidad punta y una aceleración que le permite pasar de 0 a 100 km/h en sólo 5,1 s (en la versión superior).

Son las señas de un todocamino deportivo. A 227 KM/H Estos datos corresponden a la versión más agresiva del modelo, el Turbo, que incorpora un motor biturbo en V8 de 4,8 l y cuesta 118.307 euros. La versión más baja del modelo monta un motor V6 de 3,6 l que le confieren 290 CV y una velocidad máxima de 227 km/h, con una aceleración que lleva al Cayenne a los 100 km/h en 8,1 seg.

Unas características que ponen el precio de esta versión en 57.251 euros. En el término medio está la gama S, con un motor V8 de 4,8 l que ofrece 385 CV con los que el todoterreno alcanza los 252 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 6,6 s. El precio de esta versión es de 73.123 euros.

 

El centro automovilístico en cifras

Inversión realizada: 127 millones de euros

Terrenos: 300 ha

Área de producción: 18.600 m2

Área de administración: 3.200 m2

Empleados: 400

Longitud de la pista de pruebas: 3,75 km

Longitud de la pista de todoterrenos:6 km

Unidades producidas al día: 150

Porsche Cayenne

Unidades producidas al año: 41.300 (aproximadamente) de Porsche Cayenne

 

LEIPZIG MONTA EL PANAMERA

El motor del nuevo Panamera se fabricará en las instalaciones de Porsche en Stuttgart-Zuffenhausen, y la carrocería, ya pintada, en la planta de Volkswagen de Hanóver. Pero el montaje del cupé deportivo de la enseña germana se efectuará en Leipzig. El Panamera –es el nombre del nuevo modelo que se está ultimando y que llegará al mercado en 2009– necesitará de una numerosa instalación, que se construirá en el complejo de Leipzig.

En septiembre de 2007 se comenzará una nueva edificación que se prevé que se completará a finales de 2008 y que constará de un nuevo planta de producción de 25.000 m2 , un centro de logística de 23.500 m2 , una extensión de la actual fábrica de montaje que incluirá además un centro para pruebas y pilotos, así como un espacio dedicado al entrenamiento y la formación. La inversión total será de 150 millones de euros, de los que 30 millones estarán dedicados al espacio logístico. La ampliación conllevará la contratación de 600 profesionales.

 

LA BUENA PLANTA DEL CARRERA GT

No es la primera vez que Leipzig se revela como un enclave adecuado para otros modelos además del que actualmente recorre su línea de montaje y del próximo Panamera. Hasta mayo de 2006, por la puerta de las mismas instalaciones en las que se montaba el todoterreno también salieron cada una de las 1.270 unidades de la remesa limitada del Carrera GT (un auténtico bólido que alcanza los 330 km/h).

 

22 HISTORIAS DE PORSCHE LEIPZIG

✑ Junio de 1998: Porsche anuncia su decisión de fabricar un todoterreno.

✑ Septiembre de 1999: Leipzig es escogida como ubicación para establecer la planta de montaje.

✑ Febrero de 2000: se contrata al primer empleado de la planta.

✑ Junio de 2000: se da a conocer el nombre del nuevo modelo de Porsche: Cayenne.

✑ Septiembre de 2000: se terminan los cimientos de la planta de producción.

✑ Diciembre de 2000: se finaliza la obra civil de la zona de producción.

✑ Abril de 2001: se completa el Centro de Clientes y se comienza la construcción de la pista de pruebas en asfalto.

✑ Junio de 2001: se toma posesión de las oficinas y del centro de comunicaciones.

✑ Octubre de 2001: se dan por concluidos los cimientos del Centro de Clientes.

✑ Diciembre de 2001: se llega a los 100 empleados en el complejo.

✑ Enero de 2002: Porsche anuncia la producción del Carrera GT.

✑ Marzo de 2002: se construye la pista de todoterrenos.

✑ Julio de 2002: se decide que la producción del Carrera GT se hará en esta planta.

✑ Agosto de 2002: se termina oficialmente el complejo.

✑ Diciembre de 2002: se monta la primera remesa de Cayenne.

✑ Agosto de 2003: se comienza a producir el Carrera GT.

✑ Marzo de 2004: el Cayenne alcanza las 50.000 unidades.

✑ Noviembre de 2004: aumenta la producción.

✑ Junio de 2005: el Cayenne llega a las 100.000 unidades.

✑ Mayo de 2006: se acaba la producción del Carrera GT con la unidad 1.270.

✑ Mayo de 2006: se anuncia que el nuevo Panamera se producirá en la planta.

✑ Septiembre de 2006: se inicia la ampliación de las instalaciones de Leipzig para acoger la producción del Panamera.