Mejorar la cadena de suministro con el 'Business intelligence'

01 oct 2004

Las organizaciones se enfrentan diariamente a grandes volúmenes de datos e informaciones que resultan, en ocasiones, muy difíciles de atender. Por eso, cada vez más compañías recurren a los sistemas de Gestión del Rendimiento Empresarial (EPM, Enterprise Performance Management). Los EPM funcionan de manera coordinada con los sistemas de los que ya dispone la empresa, estructurando de manera inteligente la información y los procesos, para que el usuario pueda entender lo que sucede y actuar en consecuencia. EPM funciona gracias a una infraestructura estratégica de sistemas de business intelligence (BI) común a toda la organización, cuya misión es que la información deje de ser un enemigo y se convierta en un aliado.

En pocas palabras, EPM es un planteamiento estratégico de mejora del rendimiento empresarial. Gartner Inc., compañía especializada en análisis y estudios de mercado, lo define como “un término genérico que describe las metodologías, métricas, procesos y sistemas empleados para monitorizar y gestionar el rendimiento del negocio de una empresa.

Se basa en tres pilares fundamentales: métricas, o instantáneas actualizadas al minuto de los principales indicadores clave de rendimiento que permiten tomar decisiones rápidas; Business Intelligence, software empresarial diseñado para monitorizar, entender y gestionar información; y metodología, un método sistemático y sostenible para la monitorización, medida y mejora del rendimiento empresarial, aplicado en la totalidad de la empresa.

EPM se está convirtiendo en una potente arma para las empresas en un entorno de competencia despiadada como el que caracteriza al mercado actual. Hacia finales del año 2002, Gartner estimó que sólo el 10% de las grandes empresas habrían implementado soluciones de gestión del rendimiento empresarial. Sin embargo, para 2005, Gartner ha estimado que la tasa de adopción crecerá hasta el 40%. La lista de motivos es interminable. Para muchas sociedades, la razón principal es la caída de la facturación y la amenaza que ello supone para los márgenes de beneficio. La pugna por captar clientes es cada vez más feroz. Los gastos deben reducirse y los ciclos de negocio ajustarse al máximo.

Probablemente no haya ningún área de la empresa que esté reclamando una mayor eficiencia que la cadena de suministro. Las oportunidades de reducción de costes abundan, y las compañías que han logrado dominar la gestión de la cadena de suministro (Wal-Mart y Dell Computer, por ejemplo) con entregas just-in-time y sistemas construidos bajo pedido han experimentado un crecimiento meteórico. Y, sin embargo, no son pocas las organizaciones a las que les cuesta contestar a una pregunta tan simple como cuáles son sus 10 mayores proveedores.

EPM proporciona una potente capa lógica superpuesta a la infraestructura de la cadena de suministro de la organización, que ayuda a los directivos a monitorizar los indicadores clave, tener conocimiento inmediato de los cambios cruciales, identificar amenazas y oportunidades, y profundizar en los datos para obtener de ellos información que contribuya a reducir costes y acelerar los procesos. Además, EPM se presta a su implantación en la totalidad de la cadena de suministro, o dentro de las funciones individuales definidas por el Supply-Chain Council, como planificar, comprar, fabricar, entregar y devolver.

Con EPM podrá:

  • Planificar: ayuda a los directivos a equilibrar la planificación con la demanda, para reducir costes, aumentar el porcentaje de utilización de los activos, acortar los ciclos de abastecimiento y fabricación, y mejorar la calidad del producto.
  • Comprar: permite monitorizar el rendimiento de los proveedores, enviando alarmas inmediatas cada vez que se produzca algún problema, y analizar costes, calidad de materiales y planificaciones.
  • Fabricar: proporciona un “radar” en tiempo real de las condiciones de fabricación, que ayuda a la dirección a dar una respuesta a los problemas, aumentar o reducir la producción, y mejorar el rendimiento y la gestión de los recursos.
  • Entregar: monitoriza al minuto el estado de la logística, para afinar al máximo las entregas de entrada y de salida, reducir los costes de inventario y de transporte, y optimizar la selección de rutas y de transportistas.
  • Devolver: facilita la gestión de las devoluciones, al permitir conocer en todo momento cuáles son los productos más devueltos, analizar los costes y mejorar la calidad y el grado de satisfacción del cliente.

Poco a poco, las organizaciones están construyendo sistemas de EPM basados en la implantación estratégica de una infraestructura de business intelligence a lo largo de la empresa. A medida que los sistemas vayan madurando y las compañías sincronicen sus ventas, cadena de suministro, finanzas y otros sistemas, el rendimiento global de la empresa irá mejorando. Los clientes esperarán recibir un mejor servicio, las operaciones se optimizarán cada vez más, y los inversores cosecharán mayores dividendos de sus negocios en todo tipo de sectores.

Pero no todos los barcos van a subir con la marea. Con el paso del tiempo, las organizaciones que descuiden los sólidos principios de la gestión del rendimiento empresarial se verán inevitablemente privadas de las oportunidades de aumentar sus ingresos, reducir el gasto, fidelizar a sus clientes y conseguir una mayor ventaja competitiva.

Como señala Gartner, “"las firmas que midan, monitoricen y gestionen el rendimiento de manera irregular o poco sistemática, utilizando multitud de aplicaciones de gestión dispares, en la mayoría de los casos no lograrán cumplir sus objetivos estratégicos. En una economía como la actual, la necesidad de afrontar los desafíos empresariales, entre los cuales se incluye la transformación en una entidad ágil capaz de cumplir los requisitos globales del negocio, motivará a muchas empresas a abandonar sus métodos tradicionales, basados en silos de información, en favor de un planteamiento holístico de gestión de los resultados empresariales"”.


Para más información: Patrick Morrisey, Director de Marketing de Producto de Business Objects - Av. Burgos, 12 - 28036 Madrid - Tel. 91 766 87 43