Gran rentabilidad en las mini-naves

27 mar 2014

La alarmante falta de suelo industrial en Madrid y Barcelona ha propiciado que el mercado busque originales soluciones para enfrentarse a este problema. Un ejemplo de todo esto son las mini-naves. Un producto de reducido tamaño, entre 70 y 250 m2, que ya se ha convertido en objeto de deseo de los inversores privados.

La escasez de suelo industrial, tanto en Madrid como en la Ciudad Condal, unido al aumento de la demanda de superficies industriales en el mercado español, ha provocado que promotores e inversores pusieran en marcha nuevos mecanismos e ideas para combatir esta carestía así como la directa repercusión en sus precios, que hoy en día alcanzan unas cifras difícilmente soportables para la mayoría de los actores del mercado.

Dentro de este contexto nacen lo que en el mercado industrial conocemos como mini-naves o naves-nido. Un producto que se ha convertido en uno de los activos más rentables para los inversores privados en la Comunidad de Madrid debido al bajo volumen de inversión y a las altas rentabilidades que hasta al momento se han generado.

De hecho, junto a los habituales actores de la promoción de suelo, las mini-naves han provocado la entrada en el mercado de otro tipo de ahorradores privados, que ven en este producto porcentajes de revalorización tan elevados como en los pisos.

 

Tamaños felxibles

Para conocer el porqué de promover mini-naves, y no otro producto, basta con analizar lo que supone en porcentaje el coste del suelo sobre el total de la promoción. En muchos casos supera el 40%, o lo que es lo mismo: un valor demasiado elevado para pensar en comercializar otra clase de desarrollo con superficies superiores a las de las naves pequeñas.

Los parques de mini-naves que se crean en la actualidad están equipados con módulos de entre 150 y 290 m2, pero también pueden soportar tamaños tan pequeños como 70 ó 90 m2 . Estos destacan, además, por su flexibilidad, ya que permiten adecuar la superficie a las características y necesidades de cada usuario; por lo tanto, es un producto preparado para satisfacer diferentes tipos de peticiones.

Así, los promotores industriales, ante su necesidad y estrategia de minimizar riesgos, en ocasiones están descuidando la escasa, pero en todo momento presente, demanda de módulos en venta de entre 800 y 1.500 m2, obligando a estos usuarios a adquirir módulos adosados en las promociones de mini-naves

 

Cambio de tendencia

De todas formas, y a pesar de su flexibilidad, el tamaño de estas naves no responde a la demanda de grandes superficies por parte de muchas empresas del sector de la logística, fabricación y almacenaje, ubicadas hasta ahora en zonas prime de la Comunidad de Madrid, y que se han visto obligadas a trasladar sus instalaciones a otras áreas industriales ya consolidadas, como Zaragoza, Málaga o Sevilla.

La bolsa de suelo industrial que se está gestionando en estos momentos, y que saldrá al mercado en los próximos dos años, podría provocar un efecto contrario al actual, pasando de la presente escasez de oferta a la necesidad de generar demanda en un futuro próximo para mantener el coste por metro cuadrado construido.