El Gran Barajas

01 may 2002

Las obras de ampliación del aeropuerto de Madrid, cuya finalización está prevista para mayo de 2004, ya han comenzado. Las nuevas instalaciones, a las que ya se las conoce como el Gran Barajas, permitirán conseguir una mayor puntualidad en los vuelos, incrementarán las operaciones de despegue y aterrizaje, agilizarán el embarque, reducirán el tiempo de espera de los pasajeros y doblarán su capacidad actual. El aeropuerto se convertirá en uno de los centros logísticos más importantes del continente y logrará que la capital de nuestro país se posicione como la puerta atlántica de Europa.

La construcción del Gran Barajas o nuevo aeropuerto de Madrid avanza a un ritmo acelerado para que en el otoño de 2004 lleguen los primeros viajeros a la Nueva Área Terminal (NAT). Su objetivo prioritario es dotar a las dependencias de las infraestructuras necesarias para atender el doble de pasajeros, entre 65 y 70 millones anuales, y lograr pasar de las actuales 75 operaciones por hora a las 120 previstas, dos por minuto, en cuanto empiece a ser operativo.

Según los datos publicados por el ACI (Airport Council International), Barajas ocupa a día de hoy la decimoctava posición en el ranking mundial y sigue siendo el de mayor circulación por número de operaciones, pasajeros y carga de nuestro país. Con esta edificación se pretende, además, afianzarlo como el quinto aeropuerto de más tráfico de viajeros de Europa, por detrás del de Heathrow (Londres), Francfort, Charles de Gaulle (París) y Ámsterdam.

En 2001, Barajas experimentó un aumento del 3,3% en número de pasajeros, llegando a los 34 millones, pero las actuales instalaciones no pueden asimilar ni la demanda presente ni los crecimientos de vértigo del tráfico aéreo previstos para los próximos años. Su superficie alcanza ahora las 1.925 ha, a las que se añadirán otras 2.000 una vez terminada la ampliación. En conjunto, las tres terminales miden 259.000 m2, disponen de 295 mostradores de facturación y 190 posiciones de estacionamiento de aeronaves, además de 10.000 plazas de aparcamiento.

Según Miguel Ángel Oleaga, director del aeropuerto de Madrid, "“cuando la ampliación esté terminada, Barajas podrá responder con eficiencia al incremento pronosticado de pasajeros y a las solicitudes de las más de cien compañías que operan en él. Satisfará a todos los usuarios, impedirá el estancamiento del transporte aéreo y consolidará a Madrid como la capital aeroportuaria por excelencia del sur de Europa”".

Ahora ya concentra el 25% de los vuelos directos desde Europa hasta Latinoamérica. "“El nuevo aeropuerto será un hub o gran intercambiador, que servirá para que las empresas conecten sus vuelos continentales y transoceánicos hacia América. Se trata de convertirlo en el principal nodo de comunicación de los dos continentes, ya que en los próximos años el 60% de los viajeros será de tránsito"”, añade José Manuel Hesse, director del Plan Barajas.

 

Una construcción monumental

Según el Plan Director de 1999 aprobado por el Ministerio de Fomento que rige el desarrollo de estas obras de ampliación, el nuevo Barajas requiere una inversión de unos 4.000 millones de euros. Contempla dos fases: la primera, ya realizada, fue la construcción de una pista y de la nueva torre de control.

La segunda implica la ejecución de un campo de vuelo formado por dos pistas, las plataformas del dique y del satélite y la puesta en marcha de la Nueva Área Terminal (NAT), que estará situada a tres kilómetros al norte del actual aeropuerto. A su vez, la NAT engloba el Nuevo Edificio Terminal (NET), un edifico satélite y un aparcamiento de vehículos con sus accesos.

El NET, cuyas obras concluirán en septiembre de 2003, medirá más de un kilómetro de longitud, abarcará medio millón de metros cuadrados, dispondrá de 174 mostradores de facturación y 38 posiciones de estacionamiento para las aeronaves, a las que se accederá directamente a través de pasarelas telescópicas. De esta forma, sólo en horas punta habrá que utilizar los autobuses para llegar hasta el avión.

El edificio satélite, de casi 300.000 m2, que estará en marcha a finales del año próximo, contará con 26 plazas de aparcamiento de aviones y estará comunicado con el área principal o el NET mediante un tren subterráneo automático. Se trata de una lanzadera denominada people mover o APM-Intra que funcionará las 24 horas del día y cubrirá los dos kilómetros de distancia que separan ambas terminales en sólo tres minutos. Esta lanzadera correrá por el Túnel de Servicios Aeroportuarios (TSA), de dos plantas y tres ojos.


Tratamiento de equipajes

Además de por sus grandes dimensiones, lo que más llama la atención de la NAT de Barajas es el Sistema Automatizado de Tratamiento de Equipajes (SATE), que permitirá el procesamiento de unos 16.500 bultos por hora.

Según explica José Manuel Hesse, “"se colocará en cada maleta una pegatina con un código de barras y el SATE, mediante lectores ópticos, las conducirá por un circuito de cintas hasta llegar a su correspondiente avión. Es el sistema más seguro que existe para evitar extravíos y detectar cualquier cargamento sospechoso. Se utilizarán las más modernas tecnologías de análisis molecular para llevar a cabo la inspección de cada equipaje"”.

El SATE, que contará con 78 kilómetros de cintas automáticas en las que las maletas circularán a 10 metros por segundo, permitirá la facturación universal de cualquier vuelo, independientemente de la compañía aérea que lo opere, y el procesamiento de equipajes especiales.

En cuanto a la seguridad, dada la gran extensión de terreno que ocuparán las instalaciones aeroportuarias y al existir diversas dependencias separadas o diferentes puntos de acceso al campo de vuelo, se está desarrollando un proyecto de control de acceso integrado que permita revisar cada edificio de forma independiente. En este proyecto se invertirán 40 millones de euros. Desde los acontecimientos del pasado 11 de septiembre, se han fortalecido las medidas de seguridad existentes en el aeropuerto, que también se aplicarán a la nueva terminal.
 

Nuevas pistas

El Plan Barajas también contempla la ampliación del campo de vuelo hacia el oeste de la Torre de Control con la construcción de dos pistas, que serán paralelas a las actuales y tendrán una longitud de 3.500 m y una anchura de 45 m. “

"Para ello, se ha puesto especial énfasis en la invulnerabilidad del espacio aéreo porque la nueva disposición de las pistas exigirá la modificación de su estructura y la regularización de otras maniobras de aproximación y despegue que la Dirección de Navegación Aérea implantará". Además, se aumentará la dotación de controladores apoyados con nuevos radares de control de acercamiento"”, aclara Hesse.


Sin embargo, aún no está claro cómo se distribuirá el tráfico entre los dos Barajas —el actual y el nuevo— aunque Hesse apuesta "“por un reparto por compañías aéreas, más que por destinos”". La nueva terminal también implica la necesidad de infraestructuras para facilitar la entrada y salida del Gran Barajas a los pasajeros. Esto supone la construcción de un nuevo aparcamiento de vehículos privados y de alquiler, formado por seis módulos anexos, con capacidad para 9.847 plazas.

Por otra parte, a fin de facilitar la conexión directa con la ciudad, la Comunidad de Madrid está ampliando la línea de metro para conectar la estación de Nuevos Ministerios (ubicada en el centro de Madrid) con la NAT. Se llegará al nuevo Barajas en un cuarto de hora, con la maleta ya facturada desde la estación, lo que significa que ya contará con su correspondiente código de barras y estará lista para circular por el SATE.

Actualmente, el aeropuerto genera 155.000 puestos de trabajo. No obstante, se espera que la apertura de la NAT suponga una inyección importante para la economía española, no sólo por la cifra de negocio que se prevé alcanzar sino también porque creará 22.000 empleos directos desde su apertura hasta el año 2010.

Conexión con la terminal de carga

El volumen de mercancías transportadas en Barajas superó la cifra de 296.000 t en 2001, correspondiendo el 48% a la carga internacional, un 28% a la nacional y el restante 24% a la procedente de los países de la Unión. Esto sitúa a Madrid en el quinto lugar europeo en crecimiento de operaciones logísticas.

La NAT y el aeropuerto actual estarán “unidos” por una red multiservicio que permite compartir la información entre todos los usuarios conectados, haciendo más fluido y ágil el intercambio de datos. De esta forma, las compañías instaladas en la terminal de carga podrán seguir realizando el rastreo de las mercancías, de la información de los vuelos, de sus cargas y del acceso a las pistas.

Por otro lado, hace unos meses, la ADECCA (Asociación de Empresas del Centro de Carga Aérea de Madrid) manifestó su preocupación ante la decisión anunciada por el Ministerio de Fomento de trasladar el aeropuerto a la localidad madrileña de Campo Real para el año 2020. Las compañías lamentan que, después de tres ejercicios de estar ubicadas en el Centro de Carga de Barajas, se vean en peligro las fuertes inversiones realizadas a largo plazo en edificios, locales y maquinaria en su actual localización.

La dirección del aeropuerto no entiende esta preocupación: “"En la actualidad no existe en los presupuestos de AENA ninguna partida destinada a la adquisición de terrenos en Campo Real para la ubicación del futuro aeropuerto. Sólo se están realizando unos estudios de previabilidad que abarcan un inventario medioambiental, estudios meteorológicos, análisis de las operativas actuales y futuras y otros aspectos de gran complejidad técnica"”, concluye Miguel Ángel Oleaga, director del aeropuerto de Madrid.

 


Datos funcionales y técnicos de la Nueva Área Terminal (NAT)

Nuevo Edificio Terminal (NET):
 

  • Superficie total: 470.261 m2.
  • 26 controles de seguridad.
  • 20 cintas de recogida de equipajes.
  • 38 pasarelas de embarque.
  • 34 pasillos rodantes o rampas.
  • 75 ascensores.
  • 26 escaleras mecánicas.
  • 5 y 6 niveles.
  • Edificio satélite:
     
  • Superficie total: 272.298 m2.
  • Dos dependencias separadas.
  • 3 niveles: uno para embarque y otro para el control del pasaporte y una zona comercial.
  • 26 pasarelas de embarque.
  • Nuevo aparcamiento:
  • Superficie total: 309.000 m2.
  • 9.847 plazas.
  • 6 módulos anexos.
  • 5 plantas.
  • 12 escaleras mecánicas.
  • 24 ascensores.
  • 14 pasillos rodantes y rampas.
  • Conexiones con Madrid:
  • Nueva estación de metro.
  • Nueva estación de tren.
    Un paseo por la historia de Barajas
     
    • 1933: Barajas inicia sus operaciones comerciales con una línea aérea entre Madrid y Barcelona.
    • 1944: Se construye la primera pista pavimentada, con una longitud de 1.400 m.
    • 1954: Despega el primer avión de Iberia que cubre la línea entre Madrid y Nueva York.
    • 1957: Barajas alcanza el medio millón de pasajeros.
    • 1970: El aeropuerto da servicio a diez millones de viajeros.
    • 1996-98: Se pone en marcha el Plan Barajas y se inaugura una pista, una terminal y la Torre de Control.
    • 1999: El Ministerio de Fomento aprueba el plan Director del aeropuerto.
    • 2001: El Ministerio de Medio Ambiente da luz verde a la ampliación de las instalaciones de Barajas.
    • 2002: Los trabajos del Gran Barajas se ponen en marcha.
    Fuente: Olga G. Braojos