Google, un motor de beneficios

01 ene 2005

El buscador de Internet más popular del mundo, Google, se ha convertido en el paradigma del éxito en la Red, después del descalabro que produjo en las teleco el estallido de la burbuja tecnológica. Su debut en los siempre conflictivos parqués bursátiles, el pasado mes de agosto, no pudo ser más exitoso. Con el impulso recibido por los mercados, desde hace unos meses ha iniciado una estrategia muy agresiva por captar una porción aún mayor del jugoso pastel publicitario que se mueve en el ciberespacio. Pero la competencia, con Yahoo! y Microsoft a la cabeza, ha reaccionado con rapidez y ofertas y contraofertas se suceden a un ritmo vertiginoso.

Arde la Red. Nunca, en la historia de Internet, se ha producido un enfrentamiento tan virulento como el que se libra estos días entre los buscadores gratuitos de Microsoft, Yahoo! y Google. Es una guerra incruenta, pero en la que detrás se halla el lucrativo negocio de las búsquedas en el ciberespacio. Hasta tal punto ha llegado la situación, que en la misma semana de julio los tres gigantes compraron una empresa cada uno para apuntalar esta rama del negocio.

La situación no deja de ser bastante paradójica. Microsoft es la primera empresa del mundo de software, tiene el monopolio en el sistema operativo (Windows), en el navegador por Internet (Explorer); es líder del correo gratuito (Hotmail), del reproductor de vídeo (Windows Media Player), del portal más visitado (MSN) y de la mensajería instantánea (Messenger). Pues bien, todo esto de poco le ha servido en el caso de los buscadores, los usuarios salen de su página para irse a otros, especialmente a Google, aunque Yahoo! también se ha llevado una parte de su pastel.

En las oficinas centrales de Richmond (Virginia), sede de la compañía que preside Bill Gates, esto se ha considerado una ofensa histórica. Tanto es así que para paliarla se han destinado 100 millones de dólares a crear su propio robot de búsqueda, además de adquirir durante el mes de julio pasado la firma Oddpost, compañía dedicada al correo electrónico, así como Loockout, un joven buscador en Internet.

Microsoft trata de esta forma de reforzarse para hacer frente a Google. Evidentemente, esta última no se ha quedado quieta ante todos estos movimientos del mercado. Ni corta ni perezosa ha aumentado su buzón de correo gratuito –Gmail– hasta una capacidad de 1.000 megas, cuando tanto Microsoft como Yahoo! cobran por tener más de 10 megas. ¿Consecuencia? Yahoo! reacciona y amplia su correo a 100 megas y Hotmail (Microsoft) a 250 megas.

Pero el nuevo correo de Google tiene, según el sector, algunos inconvenientes. Gmail inserta lo que se denomina publicidad contextual. ¿Qué quiere decir? Una máquina lee los mensajes y coloca junto al texto anuncios que tienen relación con el contenido. Esto ha generado protestas porque algunos usuarios lo han entendido como una violación de su privacidad. Sin embargo, por ahora, no parece que esta situación esté perjudicando al buscador.

370.000 nuevos anunciantes para 2007

Y es que, en sólo seis años de vida, Google (con sede en Mountain View, California) se ha convertido en un auténtico gigante y en un competidor extraordinario. En Europa, el 70% de las búsquedas gratuitas se hacen a partir de su servidor. Una posición que el resto de sus competidores trata de combatir. La batalla, afirman los conocedores del mercado, es, sobre todo, por la publicidad personalizada, aquélla que se introduce en función de los intereses de los internautas. Un campo imprescindible para la supervivencia de MSN, Yahoo! y Google.

El buscador más utilizado del Viejo Continente se ha convertido en una verdadera máquina de hacer dinero. La compañía ya ha hecho sus cálculos, y son espectaculares. Espera sumar en cuatro años 370.000 nuevos anunciantes, unos 100.000 más de los que tiene en estos momentos. Pero hay más. Según ha publicado el periódico San Francisco Chronicle, la empresa prevé aumentar su número de anunciantes más de un 130%, desde los 280.000 actuales a 652.000 en 2008. Todo ello con un volumen de consultas diarias de 200.000 millones.

El banco de inversiones Piper Jaffray indica en un estudio, publicado el pasado mes de marzo, que el mercado de las búsquedas en Internet tendrá una valoración de 7.000 millones de dólares en 2007, cuando actualmente mueve unos 1.700 millones. Es casi imposible encontrar otro sector económico que tenga un potencial tan elevado. Según la empresa de estudios de mercado Nielsen Netratings, cada día los internautas hacen unos 550 millones de búsquedas. Además, los datos de la consultora on line Onestat.com revelan que Google acapara el 56,4% de las búsquedas, seguido por Yahoo! (21,1%), MSM (9,2%), AOL (3,8%) y Terra Lycos (2%).

Multimillonarios a los treinta

Todo este ambiente de enorme competencia aún ha crecido más desde que Google salió a Bolsa el pasado mes de agosto. El primer día de cotización en el Nasdaq –mercado de valores para empresas tecnológicas– se revalorizó un 18%, cerrando a 100,33 euros por acción. Muy por encima del precio de salida, fijado en 85 dólares a través de una subasta en la Red. Al final de esa jornada el buscador ya valía más que empresas como Amazon o Lucent Tecnologies, aunque todavía estaba por detrás de e-Bay (52.800 millones) y Yahoo! (38.700 millones).

La compañía ingresó 1.670 millones de dólares por la venta de 19,6 millones de títulos, una cifra espectacular pero que se quedó corta frente a las estimaciones iniciales de 3.000 millones. De cualquier modo, sólo el primer día de cotización la participación del 32% que comparten en la empresa sus dos fundadores, los treintañeros Sergey Brin y Larry Page, valía unos 6.400 millones de dólares. Y desde agosto a la primera semana de noviembre, la acción se revalorizó con fuerza hasta llegar a los 190 dólares.

La Bolsa les ha convertido en multimillonarios –están en la lista de los 50 hombres más ricos del planeta– cuando ninguno de los dos rebasa los 32 años. Quien lo iba a imaginar cuando hace seis años Larry Page creó Google en su dormitorio de la Universidad de Stanford (California). Desde entonces el crecimiento ha sido meteórico. En 2000 el buscador facturó 19 millones de dólares y en 2003 la cifra alcanzó los 1.456 millones.

Por si fuera poco, los últimos datos conocidos indican que las expectativas se están quedado cortas. El buscador ha anunciado que en el tercer trimestre de 2004 ha duplicado sus ganancias con respecto al mismo periodo del año anterior. Traducido a cifras: los beneficios netos de Google en el trimestre que cerró el 30 de septiembre fueron de 52 millones dólares. Mientras que los ingresos totales de la compañía sumaron los 805,9 millones de dólares, frente a los 393,9 millones registrados en el tercer trimestre de 2003, lo cual indica un aumento del 105%. De esos 806 millones de dólares conseguidos, el 51% se logró a través del servicio de inserción de enlaces patrocinados en las búsquedas de AdWords, un 48% de los anuncios que AdSense coloca en las páginas de su red de afiliados, y un 1% de otros conceptos.

En este momento, resulta muy interesante hacer un alto y detenerse en los cada vez más conocidos AdWords. Google no admite banners, ni pop- ups en su web pero sí permite los enlaces patrocinados (AdWords). Tal y como se puede leer en la página que ha creado el buscador para ofrecer este servicio: “"Estos enlaces utilizan el sistema de coste por clic. El anunciante sólo paga cuando un cliente hace clic en el anuncio, independientemente del número de veces que éste aparezca en la web de Google. Los anuncios de AdWords se muestran junto a los resultados de las búsquedas (a la derecha o arriba en la pantalla) y sólo aparecen para determinadas palabras que el anunciante elige. Éste tiene que especificar el importe máximo que está dispuesto a pagar por cada clic de una determinada palabra, ya que no todas tienen el mismo precio”". El buscador proporciona, además, una cuenta personal para que el anunciante haga un seguimiento de su campaña publicitaria, y pueda controlar sus gastos. ¿El precio? Se puede crear una campaña de AdWords desde cinco euros.

De vuelta a los mercados financieros, la llegada del buscador al parqué bursátil ha roto todas las previsiones y las opiniones de los expertos así lo atestiguan. "“Google es una magnífica compañía, como lo demuestran los resultados que presentó a finales del mes de octubre. La empresa superó todas las expectativas del mercado, consiguiendo un beneficio de 52 millones de dólares frente a los 20,4 millones del mismo periodo del año anterior. Pero no sólo duplicó sus ganancias, sino que lo mismo ocurrió con las ventas. Esto demuestra el éxito de su modelo de negocio"”, explica Alberto Morales, analista de Patagón y buen conocedor de los modelos de negocio en Internet. Y avanza: “"Estos resultados han disparado aún más la cotización, y la noticia del plan de recompra de 23 millones de acciones por parte de la empresa también ha ayudado al valor. El mercado esperaba un buen debut del título (era la primera compañía de Internet que salía a Bolsa desde el fin de la burbuja tecnológica). Sin embargo, la evolución desde su llegada al parqué ha superado todas las expectativas”".

Para Alicia Jiménez, directora de análisis de SelfTrade, "“la compañía tiene una cosa estupenda: la mejor tecnología dentro de los buscadores. Si llega una crisis al mundo publicitario, como la que hemos vivido en los últimos años, será el último medio del que los anunciantes retiren sus anuncios, ya que es el buscador más universal que existe”". Ahora bien, otra cosa es su valoración como inversión para los ahorradores, aquí hay que tener más cuidado, indica la experta. "“En estos momentos el valor, que cotiza por encima de 190 dólares" [primera semana de noviembre], "está muy caro, comparado con otras empresas de su sector como Yahoo! Está cotizando a un PER 78 (indica el número de veces que la cotización de un valor contiene el beneficio por acción). Si hacemos caso a este ratio, esto supone que la empresa debería crecer un 30% anual en los próximos 30 años. Algo impensable. Resultado: en el momento en el que en el mercado se produzcan altibajos, el título sufrirá mucho”".

Tanto ha sido el éxito de este valor, que una semana después de su llegada al parqué ya se negociaban opciones sobre acciones del motor de búsqueda más popular de la Red. Un hecho inusual –generalmente se hace varios meses después de su estreno bursátil– que demostraba el enorme interés que ha despertado la acción. Conforme al cálculo de los expertos, el volumen de transacciones que puede generar Google es similar al de Microsoft y Yahoo! (30.000 contratos diarios, por empresa). El Mercado del Pacífico, el Mercado Internacional de Chicago y el Panel de Negociación de Opciones de Chicago han sido los encargados de comercializar estos productos.

ONG del nuevo capitalismo

Desde el primer momento, los mercados se dieron cuenta de que no estaban frente a una OPV (Oferta Pública de Venta de acciones) como las demás. Así, en el manual de salida a Bolsa de la compañía, se podían leer frases como: “"Aspiramos a hacer de Google una institución que haga de la Tierra un mundo mejor. El 1% del valor de la salida a Bolsa y de los beneficios del buscador irán dirigidos a una Fundación. Esperamos que algún día esta institución eclipse a Google por el impacto de sus planes de innovación y recursos hacia los mayores problemas del mundo”". De hecho, en la presentación de la oferta pública en Madrid, sus dos fundadores dejaron muy claras cuáles iban a ser sur armas para evitar que los especuladores hicieran mella en la compañía: "“No daremos resultados trimestrales" [una promesa que al final no se ha cumplido] "y no recomendamos que inviertan en Google los que busquen ganancias a corto plazo" [ha sucedido lo contrario]”. Un mensaje muy claro para tantos tiburones financieros que pueblan las aguas de los mercados bursátiles. Esta especie de ONG del nuevo capitalismo también propugna que los trabajadores dediquen el 20% de su jornada laboral a tareas que crean que pueden beneficiar a Google. Además, la empresa les ofrece comida gratis, lavadoras y seguros médicos.

Un buen momento bursátil que también se ha trasladado a su principal competidor: Yahoo! En el tercer trimestre de 2004 registró un beneficio neto de 253,3 millones de dólares –17 centavos por acción–, una cifra que multiplica por cuatro los conseguidos en idéntico periodo del año pasado. Lo que resulta realmente curioso es que parte de estas ganancias –129 millones– se deben a la venta de acciones, que tenía en cartera, de su principal rival, Google. De no haber sido por esta inyección extra de liquidez procedente de la competencia, las ganancias se hubieran situado en 124 millones de dólares. Aun así, la vitalidad de estos números es consecuencia de un incremento de las ventas y la publicidad on-line.

Otra de las fuentes de conflicto en este sector es la imagen. De acuerdo con los datos de Nielsen/NetRatings, Yahoo! Foto es el líder mundial de álbumes de fotos en la Red, con cinco millones de visitantes al mes, detrás de él se encuentra Ofoto (Kodak), que tiene unos 2,5 millones de visitantes. Para hacer frente a los movimientos de sus competidores, Google ha adquirido la empresa Picasa, dirigida a este mismo segmento. Y, de paso, ha roto uno de los trucos del navegador Explorer: la búsqueda por defecto en MSN. Google ha incorporado una nueva función para que las búsquedas desde el Explorer de Microsoft se hagan a través de Google. Este ejemplo, que puede parecer anecdótico, evidencia la competencia diaria que se vive en el sector.

La rentabilidad de lo local

Donde, por el momento, Google no compite –aunque algunos conocedores del mercado hablan ya de un próximo desembarco– es en la mensajería instantánea. Este sistema de comunicación no ha parado de crecer desde que fue inventado en 1986 por unos jóvenes israelíes. Este segmento de negocio está controlado por MSN, Yahoo! y AOL. En concreto este último domina el mercado americano con 2.000 millones de mensajes diarios, aunque la gran potencia mundial es MSN, que tiene 130 millones de usuarios de Messenger que lanzan al día 2.500 millones de mensajes.

De un tiempo a esta parte, los buscadores han encontrado un filón de negocio en las denominadas búsquedas locales, aquéllas que ayudan al usuario a encontrar rápidamente en Internet pequeños comercios, restaurantes, peluquerías, bancos, floristerías… ubicados en barrios o distritos pequeños. Alrededor de estas búsquedas se mueve una posibilidad económica muy interesante: captar a pequeños anunciantes. Un trozo de pastel nada desdeñable donde ya se han situado colosos como Verizon Communications, la primera compañía telefónica de Estados Unidos, que a comienzos de este ejercicio relanzó su servicio de Superpages.com, orientado a este nicho de mercado. Google no se ha quedado quieto y ya incorpora un buscador local a su página de entrada.

Otra de las fuentes importantes de negocio está en los buscadores de noticias. Son páginas web en las que se pueden reunir desde decenas a miles de medios de comunicación. Las noticias surgen en la pantalla del ordenador maquetadas, pero el enlace dirige a la fuente de información. Google ofrece su celebérrimo Google News que incorpora más de 4.500 medios en inglés y unos 700 en español. Pero la competencia también ha movido ficha. Yahoo! ha lanzado Yahoo! News y Microsoft tiene en pruebas, Newsbot.

Una pelea también bastante interesante es la que se vive en las barras de herramientas o toolbar, las cuales facilitan acceder a muchos servicios a partir de un solo botón. En esta fase de la partida, Google hizo el primer movimiento al crear Google Toolbar, que, por cierto, ya está traducida al español. Yahoo!, para frenar la competencia, está dando cada vez más servicios a su barra de herramientas, Companion. El último en incorporarse a esta pugna ha sido Microsoft, a través de la barra de MSM.


 


Competidores de nueva hornada
 

El éxito económico de los motores de búsqueda en Internet está produciendo una serie de mutaciones en alguno de ellos para afrontar una competencia cada vez más intensa. Las empresas, con la vista puesta en la máquina de hacer dinero que se ha convertido Google, se han lanzado a este segmento con propuestas nuevas o bien con versiones más actualizadas. Así Amazon –la mayor librería de la Red– ha sacado su buscador A9. En su caso, la novedad reside en que en vez de aparecer en una página aparte, las imágenes correspondientes a cualquier búsqueda surgen en una columna al lado de las respuestas en formato texto. Otra columna permite organizar los resultados y, además, ofrece bookmarks. Estos marcadores permiten (para quienes utilicen una barra de navegación especial reservada a los usuarios de Explorer, aunque sólo en algunas versiones de Windows), almacenar y ordenador los diferentes sitios visitados. Era ésta una función que ya estaba incluida en un Explorer de 1999, pero Microsoft la eliminó ante la escasa demanda que tenía entre los usuarios. Una tendencia que hoy en día ha cambiado radicalmente.

La otra llegada ha sido la de una versión más actualizada del buscador AskJeeves. En este caso la memorización de las búsquedas no es automática. El internauta decide almacenarlas o no, y en qué lugar. Por si fuera poco, guarda la confidencialidad de ciertas búsquedas que no quiere dejar en la memoria de ningún servidor ajeno. A9 ofrece un sitio propio donde no existen funciones de memorización (generic.a9.com).
 


Engañar a Google

Google se ha convertido en una de las empresas más poderosas de la Red y esto ha hecho saltar las señales de alarma en muchos sectores, y no sólo entre sus rivales más directos como Microsoft o Yahoo! Algunas empresas están exigiendo al buscador que retire sus marcas registradas de las búsquedas de pago. Otras están intentado burlar los sistemas que tiene establecidos Google para colocar a sus clientes en los primeros puestos de las listas de búsquedas. Las firmas de medio mundo han aprendido que si no salen en Google (y bien situados) no existen.

El artífice (informático) de todo esto es el celebérrimo Googleboot; el robot que utiliza la compañía para rastrear los sitios de Internet y decidir cuál es el orden que deben seguir los resultados generales de una página. ¿Cómo funciona? Googlebot no solamente indexa páginas web (las populares HTML, de las que, por cierto, ya ha indexado 10.000 millones) sino que también recoge información de ficheros PDF, XLs, DOC,PS, etc. De tal forma que la frecuencia con la que el robot accede a un sitio web depende de lo que se conoce como PageRank (PR), un término que en español correspondería a Ranking de Página y que oscila entre PR0 y PR10. Este último grado es el de las grandes empresas como Yahoo! o Microsoft.

En la práctica, PR es un valor numérico que representa la relevancia que tiene una página web en Internet. Dicho de otra manera, es la forma más utilizada –aunque no es la única– que tiene el buscador para decidir la importancia de una página. Pues bien, cuanto mayor sea el valor que tiene el PR, Googlebot accederá con más frecuencia a la página. Google se hace la idea de que cuando una página coloca un link a otra, supone un voto para esta última. El buscador considera que es más importante una página cuanto más votos tenga. Calcula la notoriedad que tiene una página en función de todos los votos que reciba, eso sí, también se tiene en cuenta la significación de cada página que emite su voto.

Todo esto, no lo vamos a negar, proyecta una apariencia de monopolio que los propietarios del buscador se afanan en matizar. El mensaje que se quiere ofrecer es que el dinero no es el primer objetivo de la compañía y que lo que de verdad prevalece es la conciencia social. Como han declarado sus creadores, Larry Page y Sergey Brin: “"Queremos hacer con Google un mundo mejor, no somos ni vamos a ser una compañía convencional”". Habrá que estar atentos a tantos y tan buenos deseos.
 


Sabía que…

  • El nombre de Google procede del término recogido por el matemático Edward Kasner para denominar a un 1 seguido por 100 ceros.
  • Google guarda una cookieespecífica para cada usuario, por lo que teóricamente podría hacer un rastreo de todas las búsquedas realizadas por éste. De esta forma se podría acceder a webs que ya no están en uso o informaciones que hace mucho tiempo que dejaron de existir.
  • Este enorme buscador responde a más de 5.000 millones de consultas anuales, gracias a la utilización de 20.000 servidores de Linux.
  • Googlebot es el nombre que recibe el robot que se encarga de rastrear los sitios de Internet cada cierto tiempo. Una vez al mes Google pone en marcha el Google Dance, que recalcula la valoración de cada página en función de los ratreos de esos 30 ó 31 días. También se ha puesto muy de moda el conocido como Googlee Bombingque consiste en colocar, de forma artificial, es decir, sin pasar por caja, en la primera búsqueda, una determinada página, apuntando hacia ella con una misma palabra enlazada desde centenares de sitios web.
  • La página de entrada al buscador está traducida nada menos que a 88 idiomas y hay cerca de cien más en marcha. Para ampliar la información se puede consultar la página: www.google.com/language_tools.

Fuente: Consumer.es y elaboración propia.