Entrevista a Germán Porras, Director General de Turespaña

01 may 2002

"A LAS EMPRESAS HOTELERAS ESPAÑOLAS LA INTERNACIONALIZACIÓN LES HA PILLADO CON LOS DEBERES HECHOS"
 

Turespaña, que depende de la Secretaría General de Turismo, es el organismo oficial que defiende y promociona los intereses de las empresas españolas en el extranjero. Su director general, Germán Porras, nos da en esta entrevista su visión personal de la situación actual del sector.

¿Cómo se valora la situación del sector hotelero desde Turespaña?

Después de la preocupación motivada por la crisis del 11 de septiembre, que afectó sobre todo a los hoteles urbanos en la recepción de turistas provenientes de Estados Unidos, Japón y América Latina, actualmente considero que el sector se encuentra en una situación de incertidumbre y a la expectativa de cómo se desenvuelven los distintos problemas económicos fuera de nuestras fronteras. De todas formas, el turismo doméstico ya aporta el 52% de los ingresos.

¿Qué iniciativas se han tomado desde Turespaña para ayudar en ese sentido a las distintas asociaciones hoteleras españolas?

Durante los meses de noviembre y diciembre pasados nuestro organismo, de acuerdo con las asociaciones hoteleras de Madrid, Barcelona y Sevilla, realizó una campaña publicitaria en Estados Unidos, Japón y América Latina, enfocada a promocionar estas tres ciudades como destinos familiares y con una gran oferta de servicios para el visitante de negocios, sin hablar de la seguridad de cada destino.

Con esta campaña agotamos nuestro presupuesto de 2001 ya que aportamos el 90% del importe de la misma. Aunque sabemos que estos mercados van a tardar tiempo en levantar cabeza, hemos conseguido organizar en Barcelona el encuentro Travel Summit Conference en el que van a estar presentes las 44 empresas más importantes de la industria turística norteamericana para intentar recuperar el turismo urbano y de negocios. En este sentido y como siempre, nos enfrentamos a un problema de desconocimiento del país por lejanía, más que de miedo a volar como se podría pensar.

¿A qué países va destinada la campaña de promoción exterior de 2002?

Esta campaña, con un presupuesto de 7,21 millones de euros, se está llevando a cabo en el Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y en los países escandinavos. La empezamos en enero y está orientada a potenciar que el consumidor tradicional agilice su elección de España como destino vacacional.

Es la primera vez que tiene lugar un acuerdo de promoción exterior entre Turespaña y los gobiernos de las comunidades autónomas de Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid, que están aportando el 50% de los gastos. Se está complementando con otra campaña orientada a la promoción de las tres comunidades cantábricas, el Camino de Santiago y los Pirineos.

¿Cómo se desenvolvió el sector en España y en el extranjero en 2001?

Pese a que en diciembre pasado hubo una caída de la ocupación del 4%, el resultado en nuestro país fue de un crecimiento del 3,4% durante el año, principalmente, debido a que fueron los españoles los que contrataron las plazas hoteleras.

Según el INE (Instituto Nacional de Estadística), las visitas de ciudadanos extranjeros disminuyeron en un 0,5%, siendo el 80% europeos. Por otra parte, fuera de nuestras fronteras, los empresarios han conseguido poner a disposición de los viajeros un total aproximado de 1.120.000 camas de oferta hotelera.

¿Ha variado significativamente el número de reservas realizadas en hoteles españoles en el primer trimestre de 2002 con respecto a las mismas fechas de 2001?

Lo cierto es que los mercados internacionales están un poco perezosos. La incertidumbre económica que también se vive en Alemania y en el Reino Unido, países en los que no hay “miedo a volar” sino que existe el temor a la pérdida del puesto de trabajo, han cambiado su costumbre de reservar con mucha antelación. Ahora prefieren hacerlo a medida que se acerca la fecha estival porque piensan que así recibirán un mejor trato y más descuentos.

¿Qué países presentan este año un mayor potencial como emisores de visitantes a nuestro país?

Yo creo que pese a todo continúan siendo el Reino Unido y Alemania los principales emisores, con una previsión de aumento en el flujo de turistas del 25% y el 22%, respectivamente. Le siguen Francia, Holanda, Italia y Bélgica.

La tendencia que se observa en los mercados europeos es que los turistas permanecen menos tiempo en nuestro país. Estamos hablando de una media de 12 días, aunque realizan tres viajes durante todo el año. Los países de la zona del Atlántico norte, como Japón o Estados Unidos, buscan otros destinos más cercanos.

La recesión económica mundial, ¿retraerá las ganas de internacionalizarse de las empresas hoteleras españolas?

Al sector hotelero la internacionalización le pilla con los “deberes hechos” porque las empresas están muy saneadas financieramente y ya invirtieron en el pasado cuando consideraron que conseguirían una mayor rentabilidad.

Durante los últimos años ya han solucionado ese capítulo con un gran esfuerzo de expansión, de mejorar sus propuestas fuera. Las compañías están tranquilas porque, además, saben que es una situación coyuntural nada amenazadora.

A finales de los 80 se produjo una crisis estructural mucho peor porque la oferta española no aportaba ningún atractivo para los mercados exteriores y el sector lo solucionó muy bien. Puede que algún proyecto se posponga, pero se terminará realizando.

¿En qué medida se han profesionalizado en España los servicios relacionados con el turismo?

El avance en la profesionalización en los últimos tres años ha contribuido, sin duda, a que actualmente España ocupe el segundo lugar en el mundo en volumen de turistas recibidos, después de Francia. Además, es el número dos en ingresos aportados por el sector turístico, detrás de Estados Unidos, aunque nunca nos podremos comparar a un país tan grande.

Sin esa lucha de todos no tendríamos estos gratificantes resultados que pueden mejorar este año si siguen decantándose los turistas japoneses, del resto de Asia y de otros países por destinos europeos, en vez de viajar a Norteamérica.

Fuente: Ana García Huerta y Olga G. Braojos