Créditos rodados

27 mar 2014

Olor a nuevo, tapicerías impolutas, carrocerías relucientes….Antes, el placer de conducir un coche nuevo de alta gama se hacía esperar. Ahora, las modalidades de préstamos adaptadas a las necesidades del consumidor hacen que este placer pueda repetirse periódicamente a un precio más asequible.

Flexibilidad y dinamismo. Este ha sido el lema de bancos, cajas de ahorro y financieras para adaptarse a la creciente demanda de préstamos personales para la adquisición de vehículos nuevos. En la actualidad, la tendencia de cambiar de coche en torno a los cinco años ha llevado a que más del 80% de las compras de automóviles se financien.

Para hacer frente a las variadas necesidades de estos compradores, las entidades financieras han ampliado sus períodos de amortización, sus facilidades, la cantidad disponible para la compra del vehículo e, incluso, han explorado novedosas fórmulas ajustadas a los nuevos usos de consumo.

Una de estas novedades de los últimos años es precisamente la que tiene en cuenta el gusto creciente de los consumidores por cambiar de automóvil cada poco tiempo. Los créditos selectivos permiten financiar solamente una parte del valor del vehículo, de forma que el comprador nunca llega a adquirir lo completamente.

Transcurrido el período de amortización de esta cantidad, en realidad una fracción del precio total, las entidades brindan la opción de terminar de adquirir este automóvil o financiar la compra de otro nuevo de la misma compañía. Esta fórmula está pensada para ahorrar al comprador la depreciación tan rápida que sufre el precio de los coches. A pocos usuarios les resulta rentable adquirir un vehículo de alta gama en propiedad cuando su intención es cambiarlo por otro en menos de cinco años.

 

AGRUPAR DEUDAS

Otra de las opciones interesantes que están incentivando las entidades financieras es la financiación del automóvil con plazos de amortización más prolongados, en algunos casos incluso junto con la hipoteca de la vivienda. De este modo se consiguen cuotas cómo das y tipos de interés más ventajosos, además del beneficio que supone tener agrupadas las deudas familiares en un único préstamo.

La importancia del vehículo en la imagen personal y la tendencia, que ha traído la bonanza económica, a adquirirlo de más alta gama ha llevado también a las entidades a ampliar la cuantía de capital financiable. Así, pretenden dar servicio, por ejemplo, a los cada vez más cuantiosos compradores de vehículos todoterreno o de lujo.

La decisión, sin embargo, que se está convirtiendo en más usual es acudir directamente a las financieras de los concesionarios. Lo particularmente interesante de esta opción es que las características del préstamo pueden enriquecerse con ventajas tanto en la garantía del vehículo como en otros aspectos del servicio posventa.

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Tenga muy en cuenta

Las organizaciones de consumidores recomiendan seguir atentamente diez pasos antes de contratar un préstamo para la compra de un automóvil:

 

1.Analizar con detenimiento la capacidad de endeudamiento personal para no rebasarla. 2.Elaborar un “mapa de ruta” con la evolución posible del préstamo si es a interés variable. 3.Consultar los mecanismos de financiación de las propias compañías de venta de automóviles, además de las entidades financieras habituales.

4.Sopesar las ventajas que se pueden derivar de cambiar de banco, contratar seguros en compañías concertadas, etc.

5.Valorar las ventajas de incluir la financiación del vehículo en la hipoteca de la vivienda. 6.Tener en cuenta la rápida depreciación del automóvil para tantear otras formas de financiación. parcial, que incluyan la posibilidad de cambiar de coche en el futuro.

7.Informarse sobre los préstamos que permiten dejar parte de la financiación para la última cuota, si se considera que pueden aliviar las mensualidades.

8.No dejarse embrujar por los perí- odos de carencia. Valorar si no conviene distribuir de forma más regular la devolución de las mensualidades. Aprovechar la opción de escoger el número de cuotas anuales que brindan algunos bancos.

9.Tomarse el tiempo necesario para contrastar ofertas de distintas entidades.

10.Acudir a asesores, expertos o asociaciones de consumidores en el caso de que existan dudas.