Las constructoras van de compras

01 feb 2005

Algunas veces la economía funciona con la precisión y la lógica del engranaje de un viejo reloj de cuerda. La compra por parte de FCC del Grupo Logístico Santos (GLS) hace escasas semanas ha puesto en evidencia algo que muchos ya habíamos previsto: las constructoras están acelerando su proceso de diversificación a la búsqueda de áreas con gran potencial.

Es lógico. La actividad residencial empieza a emitir señales de agotamiento y la licitación de obra pública se va a resentir fuertemente en los próximos años, sobre todo si tenemos presente que España –según un reciente estudio de la Comisión Europea– va a perder nada menos que el 45% de los fondos estructurales que recibía.

A nadie se le escapa que gran parte de las infraestructuras que tenemos hoy proceden de esos fondos. Las constructoras –que recibieron la señal de alarma hace tiempo– ya se han puesto manos a la obra. El mensaje de varios conocidos presidentes a sus segundos espadas ha sido claro: “"Es necesario encontrar líneas de negocio complementarias y altamente rentables"”.

Con esta idea muy clara, analistas y responsables de constructoras han puesto su mirada en el sector logístico y por extensión en el transporte de mercancías por ferrocarril. Con la adquisición del 100% de GLS, la compañía que lidera Esther Koplowitz ha creado el “"primer operador logístico español del mercado libre”", según la propia empresa.

En realidad, por volumen de negocio y dimensión únicamente es superado por Logista (Altadis). Pero lo cierto es que la competencia entre ambas firmas está servida. Esa es una lectura clara que se puede hacer de una operación pensada y madurada en el tiempo, aunque a finales de diciembre ya empezaron a llegar algunos rumores que señalaban que dos de sus principales accionistas –Mercapital y Caja Madrid– estaban interesados en vender su participación en GLS.

Sea como fuere, con esta inversión la actividad de servicios del Grupo FCC pasa a representar más del 45% de sus resultados operativos y como se ha encargado de explicar la constructora: "“Se sitúa en una posición óptima para aprovechar las futuras oportunidades de crecimiento"”. Este aviso supone el reconocimiento explícito del potencial que tiene este sector.

Un potencial que no ha pasado inadvertido para otras constructoras que, con un planteamiento similar a FCC, han visto enormes posibilidades en el transporte de mercancías por ferrocarril, aprovechando la apertura a la competencia que se ha producido desde el pasado 1 de enero. En este caso, las empresas no han tenido ningún reparo en poner sus cartas sobre la mesa.

Abertis y Ferrovial han señalado que están interesadas en entrar en la construcción y gestión del sistema de concesión de líneas ferroviarias; Acciona, por su parte, que no olvidemos mantiene intereses en transporte por carretera, no descarta entrar en el negocio del ferrocarril y, por supuesto, ACS y FCC ya han dicho que les interesa la actividad.

De esta forma, las constructoras que presiden Florentino Pérez y Esther Koplowitz se sitúan como dos firmes candidatas a entrar en el sector. Y nadie duda hoy en día de la habilidad de ambos para saber reconocer las oportunidades empresariales allí donde se presentan.

Las piezas están sobre el tablero y ya se han producido los primeros movimientos, sin duda la partida será larga, apasionante… y rentable.