Calentar el Ártico

27 mar 2014

Es uno de los proyectos más ambiciosos de ingeniería emprendidos nunca por una firma española. Dragados Offshore ha desarrollado, para ser instalada en el Círculo Polar Ártico, la primera planta europea de licuefacción de gas natural. Una estructura titánica que se ha construido en Cádiz y ha contado con un presupuesto de 170 millones de euros.

Durante los próximos dos años, la isla noruega de Melkøya, dentro del Círculo Polar Ártico y cercana a la localidad costera de Hammersfest, la población más al norte de la Tierra, será testigo del desarrollo final de uno de los proyectos de ingeniería industrial más emblemáticos de las últimas décadas: la conversión de esa isla rocosa e inhóspita en un complejo de licuefacción del gas natural de los yacimientos submarinos del Mar de Barents.

Este proyecto industrial, denominado Snohvit (Blancanieves en noruego) por su principal promotor: la petrolera estatal noruega Statoil, ha contado con una importantísima participación española, ya que la planta de licuefacción de gas –que es la piedra angular de todo el desarrollo– ha sido construida en la bahía de Cádiz por Dragados Offshore. Esta es la historia de un viejo sueño de la ingeniería industrial hecho realidad.

Dragados Offshore, empresa del área de Servicios Industriales del Grupo ACS, se adjudicó en febrero de 2003 el contrato para la construcción en sus instalaciones de Puerto Real (Cádiz) de una planta de licuefacción de gas natural para la firma Statoil que, una vez finalizada el pasado mes de junio, fue transportada por mar hasta el norte de Noruega, concretamente hasta la isla de Melkøya.

Por su importe (170 millones de euros) y singularidad, la adjudicación de la planta había congregado la atención del sector energético internacional y el concurso de las principales ingenierías y constructoras industriales multinacionales, a las que finalmente se impuso Dragados.

Al ganar este concurso, la compañía española entró en la élite de este negocio en el mundo, ya que hasta ahora sólo media docena de firmas eran consideradas capaces de desarrollar un proyecto de estas características. La planta de licuefacción de gas natural (LNG),que ha construido la empresa del Grupo ACS para el proyecto Snohvit, que ahora entra en su recta final, será, cuando esté en funcionamiento, la primera de este tipo que se instala en Europa.

Tras dos años de trabajo, en el cual Dragados ha tenido que hacer frente a enormes imprevistos y dificultades por lo original del proyecto, la planta salió hacia el Círculo Polar Ártico sobre la pontona o barcaza que sirvió de base para su construcción en el yard (zona de trabajo) de Dragados Offshore en Puerto Real.

Cuando entre en funcionamiento en 2007, la planta tratará, comprimirá y licuará el gas natural proveniente de los yacimientos noruegos situados en las profundidades del Mar de Barents y cerca de las aguas territoriales rusas.

 

UN VIAJE DE 5.000 KM

El proyecto Snohvit representa la materialización de un viejo sueño de la ingeniería internacional y un hito en el sector de las plantas industriales, ya que por primera vez se ha optado por construir una planta de tratamiento de gas natural en un lugar alejado del que va a ser instalada, en concreto a unos 5.000 km de distancia, que es lo que separa Puerto Real de la población noruega de Hammerfest, la más cercana a la que será la ubicación definitiva de la instalación.

El proyecto ideado por Statoil en colaboración con la ingeniería alemana Linde consiste en la transformación de la isla de Melkøya, cerca de Hammerfest, mediante la voladura en roca del espacio en el que ya ha sido encastrada la pontona sobre la que Dragados Offshore ha construido la planta de tratamiento y licuefacción de gas.

En la actualidad la planta se ha asentado en su lugar definitivo y se está realizando la fase de prueba y conexión a los yacimientos marinos y al resto de las instalaciones del complejo de la isla que todavía están en construcción, como los tanques de almacenamiento y la terminal portuaria, lo que permitirá trasladar el gas natural en estado líquido desde la instalación a los buques gaseros que se encargarán de transportarlo a sus mercados de consumo, fundamentalmente América del Norte y Europa, incluida España.

La planta de tratamiento y licuefacción de gas tenía, cuando fue finalizada el pasado verano, 25.000 t de peso y casi 60 m de altura. Está formada por un área de compresión, otra de proceso y una zona de generación eléctrica, que en realidad es una central térmica en sí misma, ya que incorpora cinco turbinas.

 

SOPORTAR TEMPERATURAS DE -40 ºC

La barcaza sobre la que Dragados Offshore construyó la planta tiene 154 m de largo por 54 de ancho, el tamaño de casi dos campos de fútbol. Una vez terminada el pasado mes de junio de 2005, fue trasladada a un buque especial que la esperaba en la bahía de Cádiz y que la transportó hasta el Mar de Barents. En el bocado que para entonces se había hecho a la isla de Melkøya se encastró y ahora se está conectando al resto de las instalaciones.

Las difíciles condiciones de vida en la zona, con más de seis meses de invierno y temperaturas de hasta 40º bajo cero, hacían imposible la construcción de la planta in situ, mientras que el impacto medioambiental y los importantes recursos piscícolas existentes en la zona desaconsejaban la instalación sobre el mar de estructuras offshore (fuera del agua) tradicionales dedicadas a la extracción del gas.

Por todo ello, Noruega optó por crear unas estaciones submarinas en la boca de los pozos que, a través de unas conducciones dispuestas sobre el fondo del mar, llevarán el gas natural hasta la planta de tratamiento en Melkøya, a unos 140 km de distancia de los yacimientos. Statoil tiene previsto invertir en la puesta en explotación del campo Snohvit alrededor de 5.800 millones de euros.

La planta del proyecto Snohvit comenzó a construirse en las instalaciones de Dragados Offshore en Puerto Real en febrero de 2003 y se entregó a finales de junio del pasado año, tras habérsele dedicado 4,5 millones de horas de trabajo y empleado en su desarrollo más de 2.000 operarios y 350 delineantes de la oficina técnica. Alrededor de 150 personas vinculadas al proyecto procedentes de Alemania y Noruega, tanto de la ingeniería Linde como de la propia Statoil, se trasladaron a Cádiz para seguir de cerca los trabajos y residir en la bahía.

 

"EMBLEMÁTICO E HISTÓRICO"

Todas las cifras de la planta de licuefacción son espectaculares: tiene 25.000 t de topsides (elementos de cubierta); 700 km de cable; 5.000 t de tubería, y 8.000 de estructura. Además, cuenta con cinco turbinas capaces de generar 250 MW de electricidad. Para su construcción ha sido necesaria la que, hoy día, se considera como la segunda grúa de mayor capacidad del mundo sobre oruga, la Demag CC 12.600, con capacidad de carga de 1.400 t.

Pedro Ascorbe, director general de Dragados Offshore, afirma que éste es un proyecto "emblemático e histórico", ya que es la primera vez que se construye una plataforma de licuefacción de gas natural sobre una barcaza y en un lugar alejado de su destino final de emplazamiento. Además, se trata de la primera planta de licuefacción que se instalará en Europa.

Ascorbe afirma que la estructura se ha levantado sobre su propio transporte; es decir, la barcaza sobre la que se asentó fue la misma que la llevó hasta su destino, en la isla de Melkøya. En esa isla rocosa se había preparado, mediante voladuras, el canal por el que entró para, a continuación, nivelarla en el agua de cara a asentarla en el espacio previsto: un dique seco previamente preparado. Una vez allí, se rellenó de hormigón y la barcaza quedó encofrada en la isla, desapareció y se niveló con la cota.

 

TRABAJAR CONTRARRELOJ

La planta se realizó en Cádiz porque, tal y como señala Jeroen Poppe, ingeniero de Dragados Offshore y director del proyecto Snohvit, "las condiciones de trabajo y de vida en la isla de Melkø- ya son extremas, debido a la temperatura invernal y la escasa luz solar", por lo que de haberse construido allí los plazos para su realización habrían sido mucho más largos y el coste final habría resultado superior.

Para recuperar el tiempo perdido inicialmente por el retraso en la entrega de planos y materiales a Dragados Offshore por parte de la ingeniería alemana Linde, se decidió acometer la construcción de la planta tanto desde tierra como desde el mar, para lo que se habilitó una barcaza auxiliar que permitió realizar los trabajos desde cualquier dirección.

Además, se creó una cama de grava para fondear la barcaza y nivelarla con la cota del muelle de Dragados Offshore. El funcionamiento de esta planta está basado en el principio de cascada, con tres circuitos de refrigeración independientes, todos con refrigerantes mixtos.

Se trata de un proceso patentado con alta eficiencia en uso energético y emisiones mínimas, competitivo en coste. Los cambiadores patentados ya han sido comprados por la compañía Shell. Todos los motores de los compresores de esta plataforma son motores eléctricos e incluso uno de ellos es de 60 MW.

 

EXTRACCIÓN SUBMARINA

El área desde la cual la planta será alimentada con gas natural incluye los yacimientos gaseros de Snohvit, Albatross y Askeladd, situados en el Mar de Barents, a unos 140 km al noroeste de Hammerfest. El gas será enviado a la planta de licuefacción gracias a un revolucionario sistema, por el que desde unos pozos de extracción submarinos subirá a través de los conductos hasta el complejo de Melkøya, en una operación que se efectuará por control remoto desde la isla.

A medida que el gas llegue a la planta, se extraerá el dióxido decarbono para reinyectarlo en el fondo marino y no perder la presión del yacimiento. Después de la licuefacción, el gas pasará a los tanques de almacenamiento y, finalmente, a los buque-gaseros que lo distribuirán a los clientes por todo el mundo.

No obstante, para Dragados Offshore el proyecto Snohvitno ha sido ni mucho menos un camino de rosas. La ingeniería alemana Linde les suministró planos y materiales con importantes retrasos, mientras que los compresores que debía entregarles una empresa italiana para su instalación en la planta presentaron fallos y también se demoraron, hasta tal punto que el retraso acumulado por estas circunstancias llegó a superar los seis meses.

Sin embargo, durante estos dos años Dragados Offshore trabajó intensamente y destinó recursos adicionales para recuperar el tiempo perdido, hasta el punto de que cerca de 2.500 trabajadores han llegado a estar involucrados en la obra. Gracias a este colosal esfuerzo, la planta Snohvit dejó la bahía de Cádiz el 30 de junio terminada en un 98%, tan sólo a falta de una parte del aislamiento de las tuberías, algo ya planificado desde hace meses, puesto que el viaje de dos semanas de duración hasta el Mar de Barents tiene que iniciarse necesariamente al comienzo del verano por razones climatológicas. De no haber sido así, la instalación tendría que haber salido en el verano del año siguiente, retrasándose su entrada en funcionamiento un año más.

CONECTAR LA PLANTA

Tras dos semanas de singladura, la estructura llegó a la isla de Melkøya y allí otra empresa noruega finalizó los trabajos en ella y comenzó la interconexión de la planta con el resto de las instalaciones en la isla, su enlace con los yacimientos gaseros y a la terminal portuaria, con el fin de tenerla operativa a plena capacidad a finales de 2006.

Teniendo en cuenta los materiales que lleva incorporados y el coste de la mano de obra que se ha empleado en construirla (el 99% de los trabajadores han sido españoles y, en concreto, de la bahía de Cádiz), cuando salió de Puerto Real la barcaza llevaba encima una planta valorada en 2.000 millones de euros.

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UNA PLATAFORMA GADITANA PARA 200.000 BARRILES

Una vez finalizado totalmente el proyecto Snhovit para Statoil (foto superior) el pasado verano, Dragados Offshore se encuentra en estos momentos centrada en el desarrollo de Buzzard, la plataforma petrolífera más grande llevada a cabo por la empresa española.

La filial industrial del Grupo ACS se adjudicó este contrato, por valor de 72,5 millones de euros, a comienzos de 2004 para la construcción en la bahía de Cádiz de una nueva plataforma petrolífera que la empresa gasista canadiense Encana instalará en aguas británicas del Mar del Norte.

Este nuevo contrato es parte del proyecto para el desarrollo y explotación del campo Buzzard, un yacimiento de petróleo y gas en el Mar del Norte que será operado por la filial británica de Encana y sus socios British Gas, Intrepid Energy y Edinburgh Oil & Gas.

La construcción de la plataforma supuso para la planta gaditana de Dragados 27 meses de carga de trabajo. De esta forma, la realización de este nuevo contrato comenzó en marzo de 2004 y está prevista la entrega de la plataforma a la empresa de Canadá en la primavera de 2006, lo que supone aproximadamente dos millones de horas de trabajo para la instalación de Puerto Real (Cádiz).

La estructura que fabrica Dragados Offshore tendrá un peso aproximado de 10.500 t y, una vez concluida, será transportada hasta el Mar del Norte, instalada a 30 millas al noroeste de la costa escocesa y unida a las otras dos plataformas que integrarán el proyecto Buzzard. Durante los más de 20 años que está previsto que pueda ser explotado este nuevo campo, las estructuras procesarán al día más de 200.000 barriles de crudo y unos 100 millones de pies cúbicos de gas.

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UNA CARTERA REPLETA DE TRABAJO

Dragados Offshore es la única empresa española que opera en el mercado internacional offshore, especializado en la construcción de plataformas para la producción de gas y crudo en yacimientos ubicados en alta mar. En especial, Dragados tiene una notable experiencia en la puesta en marcha de destacados proyectos en el Mar del Norte.

Desde 1975 ha realizado para sus campos de petróleo y gas 21 desarrollos, entre los que destacan la construcción del módulo para la plataforma Scott en 1993, los cascos bajos de la plataforma semisumergible Snorre B en 2000, los módulos de proceso de la plataforma flotante Captain (1996) y varios jackets (estructura de apoyo) como los de las plataformas Odin, Ula, Oseberg, Bruce y Brittannia.

Para otras zonas, la filial de ACS ha construido en la bahía de Cádiz durante los últimos años parte de la estructura de la nueva plataforma EPC-78B, que la petrolera PEMEX recientemente ha emplazado en el Golfo de México, y dos jackets para Stolz que se instalarán en el campo de Shana, situado en la costa oeste de África, frente a Angola.

El pasado mes de noviembre Dragados Offshore recibió de la Autoridad Portuaria de Cádiz autorización para ampliar su yard (zona de trabajo) de Puerto Real, donde se encuentra además la sede central de la empresa, en más de un 50%, con lo que ocupará casi 480 hectáreas frente a las 312 actuales. Con la ampliación de sus instalaciones gaditanas, la empresa busca incrementar su capacidad de contratación y producción.