Ajuste gradual en el sector inmobiliario

27 mar 2014

A lo largo del primer semestre de 2007 ha continuado el proceso de ajuste gradual del sector inmobiliario español, con una desaceleración adicional de los precios de la vivienda, un freno más acentuado en la demanda de los hogares y una moderación de la actividad que, de modo más o menos intenso, se refleja en un mayor número de indicadores.

A nuestro juicio, dos son las características específicas de la actual desaceleración. La primera es su carácter gradual, menos brusco que en anteriores etapas, algo que está facilitando la adaptación de las expectativas de los agentes económicos al nuevo contexto.

La segunda, relacionada con la primera, es su limitado impacto en el resto de operaciones comerciales, que se mantiene en una fase expansiva apoyada cada vez más en el favorable entorno exterior y en el dinamismo empresarial. De hecho, las anteriores desaceleraciones de precios venían acompañadas de súbitos crecimientos del desempleo y de aumentos considerables en los tipos de interés.

En el momento presente, la desaceleración se está ciñendo casi en exclusiva al sector inmobiliario, a la vez que la economía progresa a índices cercanos al 4% y mantiene una fuerte creación de empleo.

Efecto arrastre

Es cierto que la demanda del sector de la construcción, tanto de vivienda como del resto de segmentos, tiene un efecto de arrastre sobre la producción de otras ramas de actividad ciertamente relevantes en algunos casos.

Sin embargo, este impacto negativo será limitado puesto que precisamente algunas de estas ramas que tienen una mayor dependencia relativa de la construcción cuentan a su vez con unos importantes ingresos del exterior al disfrutar de un alto volumen de exportaciones.

Además, no hay que olvidar que dentro de la construcción, las perspectivas de los ámbitos ligados a la demanda de las empresas (edificación no residencial) o de las Administraciones Públicas (obra civil) son mejores que en vivienda.

Con todo, es necesario que se intensifique la caída de la actividad, ya que su indicador más significativo: –visados de vivienda nueva- muestra una evolución que de continuar de acuerdo a las tendencias actuales produciría un aumento de la oferta de inmuebles difícilmente absorbible por la demanda.