Acuerdos de cooperación portuaria entre México y Barcelona

10 feb 2003

El Puerto de Barcelona se ha comprometido a asesorar a México en la gestión de sus puertos. El objetivo de esta colaboración es que, en un plazo máximo de tres años, el millón de toneladas que entran en el país azteca, por ferrocarril desde puertos estadounidenses, lo haga directamente a través de las infraestructuras portuarias mexicanas.

La relación de negocios entre España y México supera los tópicos históricos basados en la compatibilidad idiomática, cultural e histórica. En los últimos años ambos países han sabido reconocerse mutuamente valores como la rentabilidad, las oportunidades de negocio y la voluntad de reforzarse como polos económicos en sus áreas de influencia"”, explica Joaquim Tosas, presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB).

Sealtlel Alatriste, cónsul general de México en Barcelona, coincide con él. De acuerdo con el diplomático, Cataluña tiene mucho que aportar al país latinoamericano, como, por ejemplo, modelos de desarrollo de empresas medianas. Y México puede ofrecer a esta comunidad autónoma española un mercado interno importante y la oportunidad de establecerse en el continente norteamericano de modo más rápido y barato que a través de Estados Unidos.

Para Everardo Sousa, secretario de Desarrollo Económico del Estado mexicano de Veracruz, el país tiene un gran interés en asociarse con el Viejo Continente: "“Hemos alcanzado un nivel de estabilidad económica demasiado ligado al Tratado de Libre Comercio (NAFTA) que firmamos con Estados Unidos y Canadá. Es por eso que proyectamos aumentar nuestras relaciones con Europa"”.

El Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (TLCUE), que entró en vigor el 1 de julio de 2000, y la progresiva eliminación de barreras arancelarias significan un esfuerzo estratégico a fin de cumplir ese objetivo. Además, es una forma de cristalizar la necesidad de incrementar los lazos comerciales. Los de cooperación en materia logística, por su parte, parecen tan sólo una inminente consecuencia.

Según Santiago Bassols, director general del Instituto de Logística Iberoamericano (ILI), el factor más sobresaliente del desarrollo logístico es la planificación del territorio: obtener suelo en buenas condiciones económicas, con una ubicación estratégica en relación con las infraestructuras de transporte.

"Si comparamos la situación de aquel país con la de Europa se observa que aún no se ha difundido el concepto de las plataformas logísticas integrales como ha sucedido en España. Por lo tanto, esto representa una desventaja para México y una oportunidad para aquellas organizaciones que quieran desarrollar este tipo de proyectos, porque el potencial es destacable, lo que favorecería una implantación relativamente rápida"”, opina Bassols.
 

Logística para un gigante en potencia

La economía mexicana, con cien millones de habitantes, es una de las principales del continente y se encuentra ante unas perspectivas favorables. “"Si bien el mercado latinoamericano atraviesa un momento negativo, México puede perfectamente excluirse de esta situación porque no le ha afectado”", explica Manuel Milián, asesor de presidencia del Puerto de Barcelona en México. En estos últimos años, el grado de internacionalización de la economía ha sido muy notable, como resultado de políticas de apertura y desregulación.


En 2001, este país fue el principal receptor de inversión extranjera directa de toda América Latina, superando los 24.000 millones de dólares. A pesar de la recesión del Producto Interior Bruto mexicano durante ese año, consecuencia de la desaceleración de Estados Unidos, el PIB podría compararse con el de China, ya que experimentó un incremento anual de entre el 5 y el 7%.

Por otro lado, México se sitúa en el decimotercer lugar en el ranking de exportaciones mundiales, yendo a parar el 85% de sus ventas al exterior a EE UU, lo que probablemente hará que desplace a Canadá, en un plazo de cinco años, como primer proveedor de Estados Unidos. Asimismo, este país exhibe una inflación del 4%, unos tipos de interés del 6% y cuenta con la mayor cantidad de tratados de libre comercio del mundo.

Las 38 fábricas catalanas situadas en el país azteca conforman el mayor conglomerado de establecimientos de este origen, fuera de la Comunidad Autónoma. Chupa Chups, Editorial Planeta, Barcelonesa de Metales, Brugarolas y Ciments Molins son algunos de ellos.
 

 

Mucho más que relaciones ancestrales

En los últimos cinco ejercicios los intercambios comerciales de España con México se han incrementado un 163%, alcanzando los 3.000 millones de euros en 2000. Cataluña representa el 27% de estos intercambios, lo que ha convertido al país azteca en el décimo destino de las exportaciones catalanas y el undécimo de las españolas. Nuestro país se posiciona como el segundo inversor extranjero, sólo superado por EE UU, con un volumen de negocio superior a los 7.000 millones de dólares en los últimos ocho años.


Por otra parte, el Puerto de Barcelona, notable impulsor de inversión en ese país y organizador de la misión empresarial a México en marzo de 2002, es considerado uno de los más destacados centros logísticos del sur de Europa y del Mediterráneo. Asimismo, es la cuarta corporación de Cataluña y gestiona una significativa parte del comercio marítimo exterior: el 12% del español y el 58% de su comunidad autónoma. Además de dar empleo a 25.000 personas, mueve anualmente más de 30 millones de toneladas de mercancías, de las cuales un porcentaje superior al 80% corresponde a tráfico exterior, y gestiona 318 líneas regulares que le unen a 400 destinos del mundo.
 

Acuerdos para mejorar la logística portuaria mexicana

A la luz de estos datos, parece clara la razón por la cual el Puerto de Barcelona está interesado en hacer negocios con México y por qué este país eligió a la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) como asesor en cuestiones de logística portuaria.


El primer asunto que la APB se planteó fue el de ayudar a los puertos mexicanos a mejorar su gestión a fin de que resultasen más competitivos frente a los emplazamientos estadounidenses situados en el golfo de México. En la actualidad, el puerto de Houston, en el Estado de Tejas (EE UU), es su principal competidor. Según cálculos de la APB, los puertos mexicanos podrían recuperar en un plazo de entre dos y tres años más de un millón de toneladas de carga que recalan en las dependencias portuarias de Estados Unidos y se introducen en México por ferrocarril.

El coordinador general de Puertos y Marina Mercante de la república de México, Francisco Ávila, considera que para solucionar este problema deben aumentar los índices de eficacia en las instalaciones portuarias del país y se deben agilizar las revisiones que las autoridades hacen de la carga. “"Ha faltado coordinación entre las diferentes administraciones y la aduana a la hora de realizar las inspecciones de los contenedores, lo que se ha traducido en un bajo rendimiento, pese a haber conseguido cifras récord de manipulación en las terminales"”, afirma Francisco Ávila.

El director de desarrollo y promoción económica de la APB, Joan Colldecarrera, y el director de calidad, Xavier Campasol, también consideran que es necesario que se reduzcan los plazos de tramitación aduanera y el tiempo de inspección. Con ese objetivo se implementará el llamado Plan de Calidad.

Estas reformas, añadidas a la buena situación geográfica que tiene México y al óptimo tejido industrial que posee, permitirán un notable crecimiento del tráfico exterior, que se verá incrementado asimismo con la creación de un puerto hub (encargado de redistribuir las mercancías) en la localidad de Progreso, actualmente en estudio por la APB. La entidad también diseñará una plataforma tecnológica para el intercambio electrónico de documentos y el comercio electrónico, siguiendo el ejemplo de su pionero sistema PortIC, que ya ha exportado a otros países.

El Plan Puebla Panamá (PPP) será otro de los proyectos responsables de una sustancial mejora en la logística del país azteca. Éste pretende dotar de carreteras, aeropuertos, puertos e infraestructura en telecomunicaciones a los Estados del sureste de México y a los países de Centroamérica. Se trata de homogeneizar México de norte a sur y de este a oeste para conseguir unas eficaces conexiones con Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Panamá, Honduras y Nicaragua.

Por otra parte, se contempla la construcción de dos corredores: el del Pacífico y el del Atlántico, con una extensión de 9.191 km y una inversión de 3.657 millones de dólares. Ambos corredores (compuestos por carreteras y vías de ferrocarril) servirán para paliar la actual falta de comunicaciones terrestres hacia el exterior y permitirán enlazar buena parte del país, además de convertirse en el medio de transporte eficaz de las exportaciones mexicanas a Asia (costa del Pacífico) y a la Unión Europea (costa atlántica).

También se prevé la ejecución de una serie de proyectos integrales relacionados con las conexiones microrregionales, los corredores agroindustriales, la consolidación de la industria petrolífera, el turismo regional, el transporte intermodal y los enlaces y servicios logísticos. El coordinador de este proyecto, Florencio Salazar, señala que sin infraestructura vial ni avances en telecomunicaciones, el desarrollo de la región será prácticamente impensable.

Otro factor decisivo será la instalación del corredor ferroviario entre el puerto de Veracruz (Atlántico) y Salina Cruz (Pacífico), como eje de unión entre los dos océanos. En lo que respecta a la capacitación técnica, es destacable el acuerdo entre el Instituto de Logística Iberoamericano (ILI) y el Instituto Mexicano de Transporte para identificar nuevos proyectos territoriales de zonas logísticas. Dicho acuerdo pondrá especial énfasis en el fomento de la investigación, desarrollo normativo, consultoría, información y difusión de este área.

Fuente: Johana Kunin
 


El Puerto de Barcelona apuesta por el intercambio empresarial
 

La nueva economía establece regiones logísticas de acuerdo con los flujos comerciales que se generan, hecho que obliga a los países a dotarse no sólo de infraestructuras sino a establecer alianzas y participaciones con otros operadores externos y otros puertos, para poder atender las necesidades de una producción y distribución cada vez más internacional.

Con este objetivo, los encargados de la promoción comercial de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) intentan conectar las áreas geográficas estratégicas, con más perspectivas de crecimiento, con el empresariado español. De esta manera, se establecen intercambios de experiencias y contactos bilaterales para promover las relaciones comerciales, detectar nuevas oportunidades de negocio y establecer alianzas estratégicas.

México fue el país elegido en 2002. Allí se reunieron ejecutivos de 50 empresas españolas y 500 mexicanos. En ese marco, diversas compañías de nuestro país se interesaron por la adjudicación de la gestión de algunos servicios de las instalaciones portuarias del país azteca. En 2003 se espera que Turquía sea el escenario de la misión comercial. Estambul es la puerta de entrada y la mejor forma de tomar contacto con economías bastante desconocidas, como las del sur de la ex Unión Soviética y las del centro de Asia, sin olvidar a la propia Turquía.