El acero se endurece

01 mar 2005

China es la clave", asegura John Kudlow,analista de la consultora especializada en el sector siderúrgico World Steel Dynamics."El año pasado marcó un hito en la historiadel acero, pero 2005 puede ser todavía másdifícil", remata. La pregunta es ¿qué pasará en 2005? World Steel Dymanics es uno de los pocos organismos conocedores del mercado que apuntan a una caída de los precios.

La mayoría de los protagonistas en la industria siderúrgica vaticina que los actuales precios se mantendrán. World Steel Dynamics y otros analistasdel sector, sin embargo, coinciden en alertar que las industrias que consumen acero viven ahora una encrucijada inédita y se enfrentan a un doble riesgo: altos precios y una mayor concentración entre las empresas productoras, lo que les permitiría a las siderúrgicas alterar los precios y negociar con más dureza a la hora de vender sus productos.

Desde 1993 hasta mediados de 2003, el acero era una industria deprimida que vivía uno de sus cíclicos bajones. El acero hot rolled, de referencia para el sector, cotizaba a unos 300dólares. Pero la topografía de la acción cambió drásticamente en 2004. Por primera vez, la producción mundial superó la barrera de 1.000 millones de toneladas y aun así fue insuficiente para saciar el hambre de materias primas que padeció la economía mundial. El mercado aguantó un diluvio de máximos y el acero no fue la excepción.

La aleación alcanzó los 600 dólares,un récord para la industria. Los consumidores, las empresas que necesitan este metal para sus productos, se vieron arrinconadas ante la imparable carrera hacia nuevos máximos. El mayor magnate del acero, Lakshimi Mittal,dueño de Mittal Steel, el primer productor a nivel mundial, auguró a finales de 2004 que los precios ya habían tocado techo. En una industria notoria y mal afamada por unos precios que se asemejan a una montaña rusa, 2004 fue un año de indiscutible optimismo.

Las declaraciones de Mittal, cuya fortuna personal asciende a cerca de 7.000 millones de euros, fueron un balde de agua fría que calmó la euforia del sector. Guy Dollé, el presidente de Arcelor, posiblemente el segundo hombre más poderoso entre los productores de acero, realizó declaraciones similares. Timna Tanners, analista de la industria del acero para el banco de inversión UBS Warburg, explica: "Los precios no pueden subir mucho más ya que el aumento de la demanda previsto para 2005 sólo será de un 5%. En 2004 esa cifra rozó los dos dígitos". Aun así, ni Mittal ni Dollé prevén una caída pronunciada de los precios, sino más bien su estabilización en los niveles actuales.

 

Encrucijada china

Aunque puede saber a poco, esto supone un respiro para los consumidores de la aleación,especialmente el sector de la construcción, que se vio contra la pared ante la incesante escalada de los precios en 2004. No obstante, si la economía de China sigue creciendo a la misma velocidad –los últimos datos apuntan a que creció un 9% en el último trimestre de 2004–,los precios podrían seguir subiendo. "China está manejando el mercado mundial de acero a su antojo", sentencia Kudlow, analista de World Steel Dymanics.

Según el Instituto Internacionaldel Hierro y el Acero (IISI, en sus siglasen inglés), la demanda mundial creció en2004 un 9%. La mitad de ese crecimiento lo acaparó China. El país asiático no sólo se está convirtiendo en el principal consumidor de este metal, sino en una de las grandes fábricas siderúrgicas a nivel internacional.

La producción mundial de acero en 2003 llegó a 962,5 millones de toneladas, un 6,6% más que en 2002. Los datos para 2004 todavía no están cerrados, pero el IISI adelantó que sus cálculos más pesimistas sugieren que superó la barrera de 1.000 millones de toneladas. Las acerías chinas se llevaron la parte del león: se estima que produjeron más de 250 millones de toneladas."Sería la primera vez que un país produce más de 250 millones de toneladas en un año", afirmó el IISI en un comunicado de prensa.

Esta cifra es casi el doble de lo que consume EE UU. Eli ncremento de la producción china en ese periodo ha sido del 21,2% y controla el 23% del mercado, frente al 11,2% de hace una década. En cuanto al consumo, la economía china absorbe casi el 30% de la producción de acero mundial. El IISI señala en este sentido que la liberalización de su economía está provocando una aceleración en el consumo de entre el 10%y el 15% anual, muy por encima del ritmo de crecimiento de su PIB. Sus centenares de plantas siderúrgicas no dan a basto para cubrir la demanda y eso le ha convertido en el mayor importador de productos siderúrgicos del mundo.

Para atender su consumo, los chinos están controlando además el mercado de las materias primas que se necesitan para la producción de acero en EE UU y Europa. Esto está provocando que el precio de la chatarra para acerías eléctricas esté subiendo un 20% al mes desde el verano y hoy se pague la tonelada a 300 euros en el mercado europeo, 70 más que hace tres meses. La subida del carbón de coque y del mineral de hierro para altos hornos está siendo de un 30%. Y, en paralelo, el precio de los fletes se ha disparado un 300% ante la escasez de barcos para atender la fuerte demanda.

"Esperábamosque tanto la producción como el consumo bajaran en China este año. Pero no ha sido así", lamentaba a mediados de 2004 el secretario general del IISI, Ian Christmas. Y la situación no da indicios de cambiar a la vista del potencial de crecimiento de la economía China. "Cualquier aumento del consumo percápita en ese país, por muy pequeño que sea, supone una cantidad enorme de toneladas porque no hay que olvidar que es una nación con más de 1.000 millones de habitantes",añade un experto de UNESID, la patronal siderúrgica española. "Y todavía necesitan mucho para su desarrollo", alerta.

Ante esta situación, el sector se ha visto forzado a subir el precio de sus productos siderúrgicos un 70% en el último año. "Hasta que China no empiece a equilibrar su producción de acero con su demanda, los precios seguirán por las nubes. Mientras tanto no se puede hacer nada", advierte John Anton, analista del mercado siderúrgico de la consultora estadounidense Global Insight.

 

¿Precios a la baja en 2005?

La tonelada de acero ha pasado de cotizar a 200 dólares en 2001 a más de 600 dólares a mediados de 2004. Para prever cómo evolucionarán los precios de la aleación en 2005, los analistas se están fijando con lupa en la economía China.Tampoco están descuidando la evolución del mercado de materias primas que utilizan las acerías. Después de todo, igual que sus compradores, las empresas siderúrgicas necesitan materiales para producir.

En su caso, el carbón de coque se está convirtiendo en un verdadero quebradero de cabeza. Estas materias primas han escalado precios en 2004 y los analistas temen que no cederán posiciones en 2005. "Las minas están produciendo al máximo y ellos también quieren un pedazo del pastel", explica Anton. "Será muy difícil que el precio del acero caiga en 2004. La economía china tendría que congelarse y las minas deberían duplicar su producción" señala, además, que el acero está viviendo "la tragedia de su propio éxito".

En los últimos cien años, se ha convertido en el esqueleto sin el cual el crecimiento de una economía es imposible.Este metal, formado en su mayor parte por hierro, uno de los elementos más abundantes en la corteza terrestre, y cantidades variables de carbono y otras sustancias como níquel y cromo, se ha convertido en una pieza fundamental de la economía moderna.

Actualmente se encuentran catalogados más de 3.000 grados diferentes de acero disponibles. Esta variedad se consigue ajustando su composición química,adoptando uno de los diferentes estados del proceso de fabricación: laminado, acabado y tratamiento térmico. Además, es uno de los pocos materiales que se usan en construcción que puede jactarse de ser 100% reciclable.A pesar de esto, en 2004 corrieron los temores de una crisis de abastecimiento.

El año se saldó sin mayores problemas, aunque el caso de la firma de automoción Nissan, que tuvo que frenar su producción unos cuantos días debido a la falta de acero, hizo sonar las alarmas. Pero, ¿es r eal la posibilidad de una crisis de abastecimiento? Depende de a quién se le plantea la cuestión. El indio Lakshimi Mittal, considerado un gurú del sector al haber construido un imperio siderúrgico de la nada, admite esta posibilidad.

Su compañía está dando la vuelta al mundo intentando comprar minas de hierro y carbón. El objetivo es poder garantizar el abastecimiento de sus acerías.Guy Dollé, que preside Arcelor, con sede en Luxemburgo, se encuentra menos preocupado que su rival. Dollé ha dicho en repetidas ocasiones que no existe ningún peligro de abastecimiento. No obstante, Arcelor no se ha quedado atrás y también se ha lanzado a la búsqueda de minas para comprar.

Pero Dollé, ante todo, piensa que el entorno económico de 2005 será favorable para una estabilización de los precios. El presidente de Arcelor, además, considera que las inversiones de las grandes siderúrgicas en los últimos años han sido mejor planificadas, por lo cual el clásico ciclo de subidas y retrocesos no se verá en esta ocasión. La planificación de las empresas ha surtido efecto y ha limitado las posibilidades de un desplome de los precios.Tradicionalmente,l as grandes firmas siderúrgicas invertían a todo gas en los años de bonanza, como el anterior, lo cual terminaba creando problemas de sobreproducción.

Ahora, las grandes empresas se están mostrando más comedidas a la hora de invertir en nuevas plantas."Las perspectivas para la economía mundial van muy bien. Inevitablemente, el sector se preocupa por la posibilidad de un colapso de China, pero no se trata de algo que me quite el sueño", declaró Dollé a finales de 2004. World Steel Dynamics no está de acuerdo. Esta consultora,uno de los referentes en el sector, aseguró en un informe publicado en diciembre del año pasado que los precios del acero retornarán este año a los mismos niveles de principios de 2003, léase 300 dólares la tonelada.

Pero parece ser que la consultora se ha quedado sola en esa previsión.Tanner, de UBS Warburg, y Anton, de GlobalInsight, coinciden en señalar que sólo un frenazo de la economía china podría tener un efecto tan profundo en los precios del acero. A pesar de este paisaje tan optimista para las siderúrgicas, el nerviosismo del sector sigue siendo muy palpable en Europa.

Muy acostumbrada a las subidas y posteriores desplomes del precio del acero, a la industria le cuesta acostumbrarse a la idea de que seguirá caro a medio plazo. En parte, las acerías europeas temen que el débil crecimiento económico de la zona euro les pase factura. "Están menospreciando la pujanza de la economía y la demanda mundial",explica Michael Shillaker, también deUBS Warburg. "Europa del Este es una joya y están dejando que empresas de otros continentes les ganen la partida allí", asegura.

Europa del Este es, precisamente, uno de los productores de acero más interesante en estos momentos, con una gran cantidad de pequeñas fábricas fundadas durante la época comunista que han logrado renovarse a partir de la caída del muro de Berlín. Necesitan inversión y nuevas tecnologías, si bien una gran parte posee la estructura necesaria para mantenerse a flote y competir en el mercado mundial. También han despertado el interés de muchas multinacionales,entre ellas Mittal. Las empresas españolas,por su parte, tampoco se han quedado fuera dela partida.

 

El acero español cruza fronteras

Además de la subida de los precios en las materias primas, las empresas siderúrgicas se enfrentan a una mayor competencia a nivel mundial. Las compañías españolas no se han quedado atrás en esta contienda entre las grandes siderúrgicas. Así, Acerinox ya ha decididor eforzar su presencia en los países europeos del Este y en el Sudeste asiático para aprovechar los aumentos que se están produciendo en estas naciones en el consumo de acero inoxidable.

Acerinox también creará una sociedad en Malasia, con un capital de cinco millones de euros, con objeto de comercializar sus productos en el Sudeste asiático. Esta sociedad dispondrá de un almacén, alquilado a la empresa Johor deMalasia, en la que el grupo español posee el 25% del capital. La firma española también instalará una oficina en Shangai, que dependerá de la que ya tiene en Hong Kong. En estos momentos, Acerinox cuenta con una filial en Polonia así como una oficina comercial. En este país ha invertido seis millones de euros, con el fin de comprar un terreno de 20.000 metros cuadrados, donde instalará una oficina que controlará las posibles ventas a los países del Este.

Actualmente, Acerinox es el tercer fabricante mundial de acero inoxidable, por detrás de Thyssen-Krupp y de Arcelor. En este año, invertirá 200 millones de euros, especialmente en sus dos filiales, NAS, en EE UU,y Columbus, en Sudáfrica. Estas dos filiales–junto con la fábrica de Cádiz– tuvieron una producción el pasado año superior a los 2,2 millones de toneladas de acero

 

Consolidación en el sector

La industria siderúrgica no sólo vio como los precios del acero subían sin parar en 2004. Allá por octubre del año pasado, todas las miradas se centraron en una gigantesca fusión que terminó creando el mayor coloso de la industria mundial de este metal. Aupada por los altos precios, Mittal dio un golpe de talonario y por 13.000 millones de euros juntó tres empresas. Consiguió superar así a Arcelor, hasta entonces el líder indiscutible en la industria.

El nuevo coloso produce unos 50 millones de toneladas al año, pista que debería preocupar a los consumidores de acero. "La industria tiene queconsolidarse", asegura un experto de UNESID."Una vez que las grandes empresas tengan más músculo, la correlación de fuerzas entre las siderúrgicas y los compradores sufrirá muchos cambios", advierte Timna Tanner, de UBS Warburg. "Los consumidores están apunto de perder mucho poder", remata.

De todos modos, el sector aún tiene que armar el rompecabezas que le permita una mejor correlación de fuerzas con sus consumidores. A pesar de todo, las diez principales productoras de acero sólo controlan el 30% del mercado. Una ola de fusiones –que los analistas dicen que se avecina– les daría más músculo a la hora de negociar contratos con sus clientes. El presidente del grupo Arcelor, Guy Dollé, por su parte, no pudo más que felicitar la apuesta de Mittal.

Y es que la fundición de tres empresas que busca Mittal ha disparado todas las alarmas en el sector: la carrera de las fusiones ha comenzado y varias compañías estaban a la espera.Entre los candidatos que mejor se perfilan se encuentra US Steel, que produce 18 millones de toneladas al año. La alemana Thyssen Krupp, que fabrica 16 millones de toneladas, ya lleva varios años buscando un pretendiente asequible, y podría ser el próximo en anunciar un nuevo enlace.

Los gigantes asiáticos, a su vez, comenzarán su propio cortejo para conseguir aunar fuerzas y crear una empresa capaz de acercarse al nivel de 40 millones de toneladas de acero. Dollé ya ha dicho que es saludable para el sector una mayor consolidación. El peligro, sin embargo, es para los consumidores que tendrán que enfrentarse a gigantescas empresas con un mayor control sobre la producción de acero.